Por Pedro Grigori, Agência Pública y Repórter Brasil / Traducción de Pressenza

La agrotoxicidad ligada a los casos de cáncer ya no es considerada «extremadamente tóxica» por Anvisa¹

Un estudio reciente muestra que 93 productos que contienen glifosato fueron reclasificados con menor grado de toxicidad por el gobierno de Bolsonaro, mientras el cerco a los pesticidas se cierra en todo el mundo.

El escenario global no es favorable a los fabricantes de glifosato. El herbicida enfrenta vetos en países europeos y más de 18 mil demandas en Estados Unidos que relacionan su uso con enfermedades como el cáncer.

Pero en Brasil, el agrotóxico más vendido del mundo no sólo obtuvo la renovación de su licencia de comercialización, sino que también se volvió oficialmente menos peligroso a los ojos del gobierno brasilero.

Esto se debe a que, después de la reclasificación de toxicidad aprobada por la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (Anvisa), 93 productos formulados a base de glifosato tuvieron su clasificación de toxicidad reducida, según un estudio reciente realizado por la Agencia Pública y Reporter Brasil basado en la publicación del Diario Oficial.

Anteriormente, 24 productos basados en el herbicida eran considerados «extremadamente tóxicos». Ahora no hay ningún producto encuadrado en la categoría máxima de toxicidad.

Marcha contra Monsanto. Buenos Aires, Argentina, mayo 2017. Fotografías Emergentes

El análisis también mostró que tres productos se mantuvieron en la misma clase toxicológica.

«Esa alerta dejará de aparecer en el envase de glifosato, un producto que puede corroer la córnea. El embalaje será ahora igual a cualquier producto de uso doméstico. Vamos en contra de todas las alertas que el mundo está abriendo para el glifosato», dice Luiz Cláudio Meirelles, investigador de Fiocruz.

La medida que disminuyó la clasificación de riesgo de los productos a base de glifosato, fue publicada en julio de este año. Los especialistas creen que los cambios afectarán más a quienes manipulan los productos, ya que ahora el alerta máximo de peligro –la calavera–, sólo pasará a usarse en la etiqueta de los productos que causen la muerte al ingerirse o puedan entrar en contacto con los ojos y la piel. Los otros agrotóxicos sólo tendrán un símbolo de atención.

En Brasil y en el mundo

Desde hace más de 40 años en el mercado mundial, el glifosato es líder en ventas en Brasil y en el mundo.

En Brasil, actualmente existen 102 productos técnicos, dos premezclas y 123 productos formulados a base del ingrediente activo glifosato. Se utilizan para controlar más de 150 malezas en variados cultivos, desde soja y café hasta frijoles, manzanas y uvas. En 2017, se vendieron 173.000 toneladas de glifosato en Brasil, según Ibama².

Sin embargo los estudios encendieron la alerta de seguridad, correlacionando el uso del pesticida a la aparición de enfermedades como depresión, autismo, infertilidad, Alzheimer, Parkinson y cáncer en diversas partes del cuerpo. En 2015, después de analizar distintos estudios, la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC) de la Organización Mundial de la Salud, concluyó que el glifosato era «probablemente cancerígeno» para los seres humanos.

En febrero de este año (2019), ANVISA concluyó la reevaluación del glifosato –que duró 11 años– y entendió que el producto no cumple con los criterios prohibitivos establecidos en la legislación brasileña: no está clasificado como mutagénico, carcinogénico, tóxico para la reproducción y teratogénico (causante de malformaciones fetales).

Marcha contra Monsanto, Chile, agosto 2013. Foto Mapuexpress

«La principal conclusión de la reevaluación, es que el glifosato presenta mayor riesgo para los trabajadores que actúan en cultivos y para las personas que viven cerca de estas áreas», informó la agencia.

Ahora bien, no hay previsión de una nueva evaluación por parte del gobierno, ya que la legislación no estipula un nuevo plazo a diferencia de lo que sucede en la Unión Europea y en los Estados Unidos.

El director del organismo regulador en el momento del inicio de la acción, Luiz Cláudio Meirelles, cuenta que el producto entró en reevaluación debido a sospechas de enfermedades crónicas como el cáncer y el autismo.  «Una de las mayores preocupaciones eran los efectos crónicos, los que aparecerían años más tarde, después de que la persona tuviera una exposición continua al producto», explica.

Hoy Luiz Cláudio entiende que el camino a seguir debe ser la prohibición. «Hoy la situación del glifosato es un camino sin retorno. La ciencia guía a una condena de todo lo que empieza a ser señalado como problemático en salud y medio ambiente», explica.

Marcha contra Monsanto, Portugal, mayo 2019. Foto Leonardo Olhier/Mídia Ninja

El glifosato es defendido por Bayer, propietaria de Monsanto, la primera empresa en vender agrotóxicos a base de glifosato. Consultamos a la empresa sobre la reevalución de Anvisa, la reducción en el grado toxicológico, los procesos en los Estados Unidos y la prohibición en Europa. Sin embargo Bayer se limitó a comentar los dos últimos puntos. A través de una nota, la empresa informó que se solidariza con los demandantes y sus familias, pero que «el glifosato no fue la causa de sus enfermedades».

«Hay un extenso trabajo de investigación sobre el glifosato y los herbicidas basados en él, incluyendo más de 800 estudios analizados por la Agencia de Protección Ambiental de los Estados Unidos (EPA), agencias europeas y otros reguladores al momento de registrar esta molécula. Todas las agencias reguladoras que revisaron estos estudios llegaron a la misma conclusión: los productos a base de glifosato son seguros cuando se usan según las instrucciones», dice la respuesta.

Compruebe aquí –de modo completo– los cuestionamientos realizados y la nota difundida por Bayer (en portugués).

Según Ricardo Carmona, profesor de Producción Vegetal de la Facultad de Agronomía y Medicina Veterinaria de la Universidad de Brasilia (UnB), todavía no existe en el mercado ningún herbicida capaz de sustituir al glifosato. «Si el glifosato fuera prohibido, no tendríamos otro herbicida de acción tan amplia que pudiera sustituirlo por sí solo. Para controlar diferentes tipos de malezas tendríamos que aplicar al menos dos que posiblemente serían más tóxicos, aumentaría el uso de agrotóxicos y causaría consecuencias a la salud y el medio ambiente», dice.

Cerco al glifosato en el mundo

En los Estados Unidos, la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA) evaluó en 2017 que el glifosato es «probablemente no cancerígeno para los seres humanos». Sin embargo, la justicia norteamericana dictaminó en sentido contrario.

Bayer responde a más de 18.000 demandas contra el glifosato, de las cuales 5.000 se presentaron sólo en abril de este año.

En agosto de 2018, Monsanto perdió una demanda ante un Jurado de California y fue sentenciado a pagar 289 millones de dólares al jardinero Dewayne Johnson. La víctima enfrenta un linfoma. Según la defensa, él habría desarrollado la enfermedad por utilizar los herbicidas Roundup y RangerPro –hechos a base de glifosato–, en los jardines de una escuela en California.

Marcha contra Monsanto. Nevada, EUA, mayo 2013. Foto: Occupy Reno

En marzo de este año, el Jurado Federal de San Francisco entendió que la exposición al glifosato fue un factor significativo para que el jubilado Edwin Hardeman desarrollara cáncer y determinó que Bayer pague más de 80 millones de dólares en compensación a la víctima.

Edwin enfrenta un linfoma no-Hodgkin, un tipo de cáncer que tiene origen en las células del sistema linfático. Durante 20 años él utilizó en su propiedad el herbicida Roundup, a base de glifosato. El producto es de la empresa Bayer/Monsanto.

En Europa se discute en el sentido de retirar el glifosato del mercado. En julio de este año el Parlamento austríaco prohibió el uso de glifosato en el país, convirtiéndose así en el primer miembro de la Unión Europea en tomar esa medida.

En 2017, el presidente francés Emmanuel Macron prometió prohibir el glifosato en Francia hasta finales de 2020. Sin embargo a principios de este año declaró que no sería posible retirar el producto del mercado dentro del plazo estipulado. Hasta el momento el herbicida ya está fuera de 20 municipios franceses, debido a leyes municipales.

En Alemania, el gobierno se comprometió a retirar el glifosato del mercado para el 31 de diciembre de 2023, como parte de un programa de protección de insectos lanzado este año.

Marcha contra Monsanto. MASP, SP, Mayo 2013. Foto: Mídia Ninja

Acciones en Brasil

En agosto de este año, el Ministerio Público del Trabajo (MPT-MT), el Ministerio Público Federal (MPF-MT) y el Ministerio Público del Estado de Mato Grosso (MP-MT), iniciaron una acción civil pública para prohibir en el estado el uso de cualquier agrotóxico a base de glifosato.

Mato Grosso es el mayor exportador de soja de Brasil, con más de 16,2 millones de toneladas sólo entre enero y julio de este año. Los cultivos de cereales son los que más utilizan herbicidas a base de glifosato.

Según el MPT, la acción se enfoca en defender la salud de los productores rurales y el derecho a la vida. Los promotores justifican que las condiciones climáticas de Mato Grosso no son adecuadas a lo que indican algunos de los principales productos a base de glifosato que tienen como especificaciones, por ejemplo, que la aplicación se realice con una humedad relativa mínima del 55% y una temperatura máxima de 28Cº, condiciones que no coinciden con el clima del estado en gran parte del año.

La próxima audiencia de esaa acción está programada para el 13 de noviembre.


¹ Anvisa es la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria de Brasil
² Instituto Brasilero del Medio Ambiente y de los Recursos Naturales Renovables

Este informe es parte del proyecto Por Trás do Alimento, una alianza entre la Agencia Pública y Repórter Brasil para investigar el uso de plaguicidas. Haga clic para leer la cobertura completa en el sitio web del proyecto.

El artículo original se puede leer aquí