«Si nos retiran los fondos no podemos seguir trabajando. Nos veremos obligados a finales de febrero o principios de marzo a cancelar las operaciones», es el ultimátum de la directora en España de la Agencia de la ONU para la población refugiada de Palestina (UNRWA), Raquel Martí, en entrevista esta semana con «Continentes y Contenidos».

La situación que describe Raquel Martí es espeluznante y, a todas luces, resultado de más de cuatro meses de ataques organizados y sistemáticos sobre la población de la Franja de Gaza: «Israel ha repetido un patrón, ha ido acercando las contiendas contra Hamas alrededor de los hospitales, con disparos de francotiradores incluso a heridos y personal sanitario. Ha vaciado a la fuerza los hospitales».

Ningún llamamiento ha logrado frenar el genocidio perpetrado por el Estado de Israel contra el pueblo palestino de la Franja de Gaza. Naciones Unidas acaba de elevar la alerta por hambruna al máximo, nivel 5. Esto significa, dice Raquel Martí, que más de medio millón de personas no tienen nada para comer y que el resto de la población gazatí, obligada a desplazarse una y otra vez desde hace cuatro meses, en busca de un lugar seguro, apenas tienen algo que llevarse a la boca.

La misión de la ONU ha dejado de percibir medio millón de euros de 16 países de la UE, y ahora una enmienda en la Comisión de Control Parlamentario del Parlamento Europeo pide frenar toda ayuda económica a la UNRWA. Si la UNRWA cierra operaciones, como anuncia Martí, no habrá ningún otro organismo internacional en Gaza que pueda proveer ayuda.

La Agencia de la ONU para la población refugiada de Palestina en Oriente Medio fue creada por la Asamblea General de Naciones Unidas en 1949. Es su obligación socorrer a la población palestina. El mandato de la Agencia ha sido renovado en varias ocasiones por la Asamblea General de la ONU. El actual se prolongará hasta el 30 de junio 2026.

Raquel Martí confirma que «la mayor parte de las evidencias utilizadas frente a la Corte Internacional de Justicia [a quien Sudáfrica acudió para exigir frenar a Israel] fueron construidas mediante información recogida y puesta a disposición por UNRWA». De hecho, el personal local, palestino, de la UNRWA continúa registrando testimonios, imágenes (videos), muestras de los ataques, fotografías, registro de personas desplazadas que serán evidencias que pondrán “a disposición de actores internacionales”, en referencia a las acusaciones por violaciones del Derecho Internacional que tendrá que enfrentar el Estado israelí.

Es crucial, dice la directora de UNRWA, recabar información de las violaciones de derechos humanos “como por ejemplo los 300 incidentes en escuelas de UNRWA, bien ataques directos o indirectos”. O sobre el hecho de que “El 12 de octubre el ejército de Israel obligó a la UNRWA a salir del Norte de Gaza. Todo ello son violaciones al Principio de privilegios e inmunidad de la ONU”. También constituye un crimen obligar a la población a desplazarse sin antes haber acordado con actores humanitarios el destino o la protección. “Es decir, [desplazamientos] sin garantías que han llevado a la muerte de muchos”.

«No hay ni un lugar seguro porque ninguno ha sido respetado por Israe»l, dice Raquel Martí y pasa a detallar la información que recibe de Gaza:

* Muchos bebés van a morir.

* Un millón 700 mil personas han sido desplazadas a la fuerza y hoy están hacinadas en el sur, en un espacio que equivale al 20% del territorio de Gaza.

* Desabastecimiento completo de medicamentos que ha obligado a hacer amputaciones sin anestesias.

* 50.000 mujeres estaban embarazadas antes de la violencia; 20.000 bebés han nacido desde que estalló la violencia. Ha habido partos en colegios, en hogares, en la calle; y mujeres que han parido por cesárea, en hospitales, pero sin anestesia.

* Las mujeres dan a luz sin tener ropa, ni pañales, el estrés provoca que se les corte la leche, no pueden dar de mamar ni hay leche en polvo.

* 70% de las infraestructuras han sido destruidas.

Escucha la entrevista completa a la directora y portavoz de la UNRWA-España, Raquel Martí, realizada por el equipo de «Continentes y Contenidos».