Su nombre verdadero es Griselda Lobo. Hija de un hogar campesino, ingresa a las FARC a los 17 años; con ellos ejerció labores de enfermería y comunicaciones; fue por 23 años la compañera sentimental de Manuel Marulanda Vélez, máximo comandante de las FARC y un hombre que puso en jaque al país.

Una de las constructoras  y firmantes del Acuerdo de Paz, Sandra Ramírez hoy se desempeña como 2ª vicepresidenta del Congreso de la República de Colombia. Sandra es un ejemplo perfecto de por qué la paz y la reconciliación sí son posibles.En Constructoras de Futuro, Sandra nos cuenta las razones que le llevaron a la guerrilla, cómo dentro de las FARC también las mujeres lucharon para conquistar su espacio dentro de un ámbito machista, pero pone el acento en el proceso posterior que está viviendo: «si hay algo que me ha impresionado es el dolor de las víctimas, es compartir con ellas, es sentarse uno en una mesa y hablar, es ponerse en los zapatos de las víctimas aunque ellas nunca lo van a sentir así […] y eso nos ha motivado, nos ha reafirmado en que lo mejor que hicimos fue firmar el acuerdo [de Paz]»

Sandra es determinante respecto a la decisión que tomaron en La Habana: «…nuestras armas, las que poseíamos, nunca, pero nunca más se van a volver a utilizar para una víctima, no va a haber ni una sola víctima».

Nos ha atendido al terminar un acto en memoria de los «falsos positivos«, uno de los episodios más terribles de la guerra. Aclaramos para quienes no conocen esta triste historia: 6.402 muchachos inocentes colombianos fueron vilmente asesinados y presentados como bajas de la guerrilla. Esto fue cometido por la fuerza pública y es un crimen sistemático que se investiga en estos momentos.

Os dejamos con la entrevista a una mujer que siente, sabe y enseña, que a la guerra, nunca más.