Por Brigada Dessalines/Diálogos do Sul/ Traducción Pressenza

Haití tratará de realizar el domingo 9 de octubre su segunda elección presidencial en poco menos de un año. La contienda contará con la participación de 27 candidatos, sólo cuatro con posibilidades reales de victoria.

Desde el 9 de agosto de 2015, cuando se inició el proceso electoral con las elecciones legislativas, el país pasa por una crisis institucional, con muchas denuncias de fraude electoral, principalmente entre los partidos que apoyaban al ex presidente Michel Martelly (2011-2016).

En ese período la población salió a las calles en protestas masivas, pidiendo un mínimo de democracia. Durante las elecciones del 9 de agosto y del 25 de octubre de 2015, sólo se presentó a votar cerca del 10% de las personas habilitadas.

En enero de ese año, frente a la gran presión popular, el gobierno retrocedió y canceló la segunda vuelta prevista para el mismo mes entre el candidato oficialista Jovenel Moise (PHTK) y el opositor Jude Celestin (LAPEH).

El 7 de febrero llegó al final de su mandato el presidente Martelly y el país quedó más de 20 días sin gobierno hasta que el Congreso eligiera al presidente del senado, Jocerleme Privert, para un mandato de 120 días.

Privert, opositor, asumió prometiendo reformular el CEP (Consejo Electoral Provisorio) y dar continuidad a las elecciones. Frente a la presión popular, convocó una comisión para analizar lo sucedido durante la votación anterior y esa comisión solicitó que se realizara una nueva elección presidencial.

Ante a la presión de la gente y de la comisión de evaluación, el CEP canceló la elección presidencial del 25 de octubre de 2015 y llamó a nuevas elecciones para el 9 de octubre de este año, con los mismos 54 candidatos que estaban inscriptos. Pero durante ese proceso muchos candidatos hicieron alianzas con otros y sólo 27 se presentaron a la disputa.

De los 27, apenas cuatro tienen chances reales de victoria: Jovenel Moise (PHTK), Jude Celestin (LAPEH), Moise Jean Charles (Pitit Dessalines) y Maryse Narcisse (Fanmi Lavalas).

Foto Haiti Innovation

Foto Haiti Innovation

Conozca a los principales candidatos

Jovenel Moise: empresario. Era desconocido para la población hasta el año pasado, cuando el ex presidente Martelly sorprendió a todos y lo lanzó como su candidato. Es dueño de grandes tierras que producen bananas  orgánicas para exportación, con mercado principal en Alemania. En la elección de octubre del año pasado terminó en primer lugar, con cerca del 35% de los votos. Actualmente las encuestas lo colocan entre el 35% y el 40% de las intenciones de voto.

Jude Celestin: en 2010 alcanzó el segundo lugar en las elecciones, pero fue desplazado de la segunda vuelta para dar lugar a Martelly a pedido de los Estados Unidos. Casi nunca se manifiesta sobre lo sucedido en 2010, lo que hace todavía más misterioso el acontecimiento. Ahora es el gran favorito para convertirse en el futuro presidente del país. Tiene apoyo del ex presidente René Préval (2006-2011) y de la mayoría de los ex candidatos que abandonaron la carrera electoral. En las elecciones de octubre del año pasado quedó en segundo lugar con el 26% de los votos. Actualmente algunas encuestas lo ubican en primer término y otras en el segundo, con 30% de preferencia aproximadamente.

Moise Jean Charles: ex senador, izquierdista formado en Cuba. Ya estuvo en el centro de educación y formación Escuela Nacional Florestan Fernandes (ENFF), sostenida por el MST (Movimiento Sin Tierra, Brasil). Durante su mandato de senador se destacó y ganó popularidad con sus discursos y campaña contra la Misión de la ONU para la estabilización de Haití (Minustah) y la fuerte oposición al gobierno de Martelly. Pero durante todo ese proceso electoral casi no hizo críticas a Minustah, aunque hiciera muchas a la ingerencia de los Estados Unidos en el país. Es el candidato del pueblo y tiene posibilidades de victoria si el pueblo decide ir a votar, porque muchos ya dijeron que lo votarían pero no confían en el sistema electoral y probablemente no asistan el día de la elección (el voto en Haití no es obligatorio).

Maryse Narcisse: es médica y candidata apoyada por el ex presidente Jean Bertrand Aristide (1991; 1994 – 1996 e 2001 – 2004). Si el ex presidente decidiera participar con fuerza en la campaña, ella tiene grandes posibilidades de ganar, pero hasta ahora Aristide participó en pocos de los actos de la candidata. Para tener una idea, en su primer aparición al lado de Maryse desde que recomenzó este nuevo proceso electoral, más de sesenta mil personas acompañaron una caminata en Pétionville, ciudad de la burguesía haitiana en la región metropolitana de Puerto Príncipe.

Haití. Fuerzas de la ONU patrullan Cité Soleil, durante las elecciones de 2009. Foto ONU

Haití. Fuerzas de la ONU patrullan Cité Soleil, durante las elecciones de 2009. Foto ONU

Movimientos sociales

Los movimientos sociales siguen denunciando el proceso electoral y le han hecho muchas críticas. Quieren la cancelación de todo y no sólo de las elecciones a presidente sino también a diputados, senadores e intendentes. Critican la no participación de las mujeres en el Parlamento: todos los diputados y senadores son hombres y más del 80% son empresarios.

También están haciendo muchas críticas al financiamiento del proceso electoral, donde buena parte de los 55 millones de dólares invertidos son financiados por los Estados Unidos y bancos privados.

Los grupos organizados del país también critican las imposiciones de la comunidad internacional que quiere que se hagan elecciones presidenciales a toda costa, aun con denuncias de fraude.

Un ejemplo es que la OEA nombró al uruguayo Juan Raúl Ferreira (Jefe de la Misión de Observación Electoral para el próximo 9 de octubre) y ya declaró que las elecciones tienen que hacerse de cualquier modo, recordando que la OEA envió 15 misiones de observación electoral a Haití desde 1990, buena parte de ellas sin participación popular.

Los movimientos quieren la reformulación total del CEP y una nueva ley electoral que garantice el financiamiento público de las campañas y del proceso electoral, y que permita la participación de mujeres y campesinos en todo el proceso de decisión.

Fuerzas de la ONU patrullan Cité Soleil, en Haití, durante las elecciones de 2009.

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