Pressenza – Hoy vamos a comunicarnos con Luis Silva que fue electo este fin de semana participando de la lista de La Rinconada Sí Se Puede, una plataforma ciudadana, y él era el primer candidato de la lista. La Rinconada, es una localidad sevillana muy próxima a la capital andaluza, allí fue electo junto a dos compañeros. Comento que Luis participó también de la Marcha por la Paz y la No Violencia que recorrió más de 100 países en el 2009, trabaja también en el hospital público de Sevilla y es una persona profundamente comprometida con los más desfavorecidos, y así es como te describís vos mismo, me imagino.

Luis Silva – Sí, no quisiera ser pretencioso pero yo soy humanista desde siempre. Siempre he trabajado considerando que el ser humano es lo más importante, o sea que, trato de adaptar mis hechos a las cosas en las que creo.

P – Quisiera compartir con vos y los oyentes una breve descripción que hace Ester Vivas en un artículo que publicamos en Pressenza, y que creo que sintetiza muy bien el cambio que vive España, lo comparto con vos y te invito a que luego nos des tu opinión: “Barcelona, epicentro del cambio” y sintetiza de manera magistral el momento que vive España: “Ese «sí se puede» que durante meses retumbó en plazas y calles después de una imborrable Primavera Indignada del 2011 llega ahora como un terremoto a las instituciones, algo inimaginable entonces. La victoria de Barcelona en Comú en Barcelona, con Ada Colau al frente, ha hecho saltar por los aires el tablero político.

Si durante largo tiempo tuvimos que oír a tertulianos de distinta índole acusar al 15M de radical, antisistema y «perrofláutico», diciendo aquello de que «si queréis hacer política formad un partido», como si la política se limitara a hacer política partidista, sin entender o no querer entender absolutamente nada de lo que significó ese «levantamiento popular» indignado; ahora, las peores pesadillas del establishment se han hecho realidad. El discurso contrahegemónico levantado en aquel momento en múltiples plazas, capaz de dibujar un nuevo imaginario colectivo, que mostró sin rodeos el vínculo entre crisis económica y secuestro político y que conectó, como nunca antes, con una mayoría social golpeada por tres largos años de recortes asalta hoy las instituciones, desbordando los límites de lo posible que nos habían impuesto.

No se trataba, como decían algunos «todólogos», de uniformizar la heterogeneidad del movimiento en un partido único, y hacer más de lo mismo, sino de levantar nuevos instrumentos políticos, metodologías, confluencias, procesos que permitieran trasladar esa indignación de la calle a las instituciones. Convertir la mayoría social azotada por la crisis en mayoría política. Sin olvidar que todo proceso de cambio real vendrá de la toma de conciencia colectiva, la auto-organización popular y la movilización sostenida. En definitiva, ocupar las instituciones, como antes se habían ocupado las plazas, para ponerlas al servicio de los «nadie».Y eso es lo que se ha hecho”.

Y eso es lo que te toca hacer a vos, Luis, ¿Cómo enfrentás ese compromiso, cómo lo vive La Rinconada?

LS – Pues yo lo veo como un momento apasionante. Creo que ha habido durante años una ruptura entre la política formal y la realidad de la calle, creo que hay una democracia formal que ya no convence a nadie. Y aquí, en este lado del planeta, está explotando todo en mil pedazos. La gente reclama una democracia real, reclama participar de verdad, reclama el fin de la corrupción, reclama que el ciudadano ocupe de verdad el lugar que le pertenece. Y yo estoy totalmente apasionado porque hace muchos años que estaba esperando este momento, que ahora vamos a las instituciones y vamos a hacer lo que estamos haciendo desde hace años: que es decir la verdad, llevar la información a la calle, llevar la democracia real a las plazas, a los pueblos, a los foros, que la gente de verdad decida. Es que hace años que la democracia no existe, que para la gente es ir a votar cada 4 años y eso es insuficiente desde hace mucho. Entonces para nosotros es un gran desafío y es un momento apasionante, difícil, pero realmente apasionante.

P – Es muy interesante que la gente haya apoyado estas plataformas ciudadanas, que me imagino, además, que no habrán tenido gran financiamiento para poder hacer campaña sino que han tenido que hacerlo todo de boca a boca.

LS – Sí, bueno, nosotros desde un principio dijimos que no admitiríamos dinero de los bancos ni de las grandes empresas. Para que te hagas una idea, el presupuesto de nuestra organización ha gastado unos 3000 euros, allí donde los partidos tradicionales han gastado entre 35 y 40 mil. Aun así hemos quedado con tres concejales y con muchísima alegría. Mira, el futuro lo haces tú, hemos salido a la calle con muchísima alegría. Ha sido espectacular lo que ha pasado aquí y lo que ha pasado en muchos otros municipios, en ciudades enormes como Madrid o Barcelona. Creo que está suponiendo un cambio que no hay manera de parar. De alguna manera yo me acordaba de la nueva sensibilidad, la que ya estuvo anunciada hace años por nuestro filósofo de cabecera, por Silo. Él ya anunciaba hace años que la gente estaba cambiando. Realmente ese cambio está, quizá nos ha faltado verlo y articularlo. Pero ahora se articula con mucha gente de diferente sensibilidad y que todos tienen 3 o 4 puntos en común que son: que las personas son lo más importante, que la democracia tiene que ser una democracia real, que en la democracia no cabe ni la corrupción ni la falta de decencia, y que los derechos humanos son una línea roja que no se pueden traspasar bajo ningún concepto. Y con esos cuatro o cinco puntos en común nos hemos puesto de acuerdo y de repente, ha sido concordante, la participación está siendo de lo más variopinta, gente mayor, gente joven, gente con muchísima formación, gente que no tiene ninguna. Realmente, es un momento apasionante que, además, creo que tiene toda la pinta que se puede extender por el resto del planeta, y pronto.

P – Porque lo que se reclamaba del 15M o Movimiento de los Indignados era que faltaba, justamente, esa articulación política, que parece que de la mano de Podemos y de la mano de Barcelona en común y de todas estas plataformas ciudadanas que hay a lo largo y ancho de España, que han tenido en muchos casos resultados sorprendentes. Me parece que se empieza a ver la política como una herramienta de posible transformación. Ahora habrá que ver si habrá suficiente apoyo popular para poder confrontar contra estos poderes establecidos que no van a querer largar la batuta.

LS – Claro, nosotros ahora esperamos todo tipo de estrategias sucias y de campañas de difamación –como ya hemos estado sufriendo. Porque les estamos quitando su negocio, que es lo público, que es lo que es de todos. Pero te digo que no lo tienen fácil porque la gente está muy dispuesta a que la situación cambie. La gente está ya muy cansada, precisamente porque nosotros vivimos el llamado “estado de bienestar” y la gente hizo lo que se suponía que tenía que hacer para que todo funcionara bien, y de repente nos hemos sentido engañados y que aunque ellos hicieran su parte, igualmente los poderes establecidos han engañado a la ciudadanía. Porque la gente trabajó, la gente progresó, hizo lo que se suponía que tenían que hacer y de repente… Se encuentran con que no tienen para llegar a fin de mes, no tienen para comer, se encuentran con que sus hijos no van a poder estudiar, con que los han engañado y que el banco directamente se quedó con todos sus ahorros y que el banco directamente los engañó haciéndolos firmar cosas que no debían. Entonces, hay todo un momento nuevo que yo creo que va a ser una fiesta, ya está siéndolo.

P – Aprovechando que vos venís del sector de la sanidad, me imagino que se tiene que haber visto también como los recortes afectaban a la población. Cubrimos bastante el año pasado en Continentes y contenidos lo que fue la Marea Blanca, los reclamos de sanidad. ¿Andalucía fue también uno de los sectores más golpeados?

LS – ¡Claro! Fue aún más duro porque todos los recursos que se retraían en lo público, misteriosamente acababan llegando a lo privado. O sea que al mismo tiempo que se iban cerrando hospitales públicos, de alguna manera ese dinero terminaba en manos privadas para que ellos sí construyeran los suyos. Al mismo tiempo que se retraían recursos de la educación pública se iba financiando la formación privada. Entonces, ha sido todo un proceso de privatización y de desmantelamiento de lo que es común, aunque ya venía de lejos, pero era como más soterrado y en esta época de crisis ha sido como sin piedad. Ahí es donde la gente se ha levantado y ha reaccionado. Ahora están con la última jugada que es como decir, “bueno, no se preocupen ahora la crisis ya acabó, ahora vamos a mejorar todo”, pero la gente ya está muy, muy indignada. Aquí, especialmente en los sectores sanitarios, en la educación y en lo que es la calidad de vida diaria de la gente (los sueldos, el precio de la comida) ahí se ha notado mucho, mucho, mucho.

P – Tengo aquí a mi compañera Mercedes Pérez que te quiere preguntar algo.

Mercedes Pérez – Hola, buenas tardes Luis. Vos hacés mucho hincapié en el concepto de democracia real, la necesidad de hacer de la democracia algo que llegue a la gente, donde haya una participación efectiva. ¿Cuáles son los medios que vos considerás pertinentes para poder convertir esa democracia formal en una democracia real? Porque a veces es muy difícil llevarlo a la práctica.

LS – Bueno, aquí tenemos incluso un programa que hemos diseñado. El programa se llama Demo 4.0 que puedes encontrar en internet o la Demo Local que también se puede encontrar en internet, y si no, a través de mi correo yo les mando toda la información. Hemos establecido un sistema por el cual los ciudadanos no solamente votarían cada 4 años, sino que además, podrían participar en todas las votaciones que realizara el consistorio del ayuntamiento. O sea, que un ciudadano votaría al alcalde cada 4 años, igual que ahora, pero, cada vez que hubiese un pleno y hubiese que tomar una decisión, el ciudadano podría, si lo quisiera, desde su casa, por internet o incluso presencialmente, podría votar o no votar esa decisión.

Cuando hablamos de democracia real hablamos de que la gente pueda decidir y no solamente puede decidir el partido que lo representa. Pueda decidir después en cada una de las decisiones que toma el órgano en cuestión, en el gobierno municipal, el gobierno autonómico, el gobierno nacional. O sea, que la gente elija el partido, y después el partido hace las leyes, pero esas leyes al mismo tiempo podrían ser votadas por los ciudadanos. De tal forma que un partido que es elegido, no por eso tendría carta blanca hasta los siguientes cuatro años como está ocurriendo hasta ahora. Porque lo que está ocurriendo en la mecánica real es que los partidos presentan programas que después no cumplen y después a los cuatro años volvemos a discutir. Nosotros decimos que eso no es así, que eso no es una democracia real, que eso es una democracia formal. La democracia real consiste en que cada una de esas decisiones que se tomen, debería poder votarse, de tal manera que, si un partido que no llevaba en su programa, por ejemplo, el participar en una guerra, el partido al presentar el proyecto en el Congreso, la gente desde su casa podría votar por sí o por no, y ese porcentaje de voto se le restaría al voto que tiene el parlamentario que el ciudadano votó. Es una cosa muy ingeniosa y maravillosa que creo que deberíamos llevar a Argentina también y a todos los países que lo deseen. Es una manera de plasmar las reglas de la democracia.

P – Sí, con las redes sociales esto se facilita mucho. Hay algo que personalmente me gustó mucho de la campaña que hiciste vos, Luis, y que también hizo Ada Colau, que fue lo de llevar un diario de todas las reuniones que iban manteniendo durante la campaña electoral. En el caso de ella que era aspirante a alcaldesa de una ciudad tan importante como Barcelona, se reunió con todos los sectores empresariales más importantes que le querían imponer cuestiones en su agenda y ella lo plasmaba todo en su diario de campaña. Cada día les contaba, a todos los que querían saber, lo que había pasado en cada una de esas reuniones, para que hubiera una total transparencia. Me parece que eso también forma parte, justamente, de lo que estabas comentando de la democracia real.

 LS – ¡Claro! En realidad, sustrae el poder a los ciudadanos. Todo lo que hace un cargo público debería ser transparente. Lo que hace en su vida personal, eso es personal, pero las cuentas deberían ser transparentes, las cuentas corrientes debían ser accesibles a todos los ciudadanos porque es nuestro dinero, es el dinero de todos. Entonces, ¿a qué tanto temor? Y bueno ahí puede haber un mínimo, mínimo, espacio para las fuerzas de seguridad, quizás, en algún aspecto. Pero todo lo demás, debería ser accesible a todos, ¿por qué no? ¿Dónde está el miedo? Hasta ahora tuvimos la democracia formal en que tú delegabas en alguien el poder de hacer las cosas. Nosotros decimos que ese poder que se delega en alguien, que parece que por espacio físico tenemos que delegarlo, se le delega pero no hasta dentro de cuatro años, se le delega hasta el momento en que uno decide. O sea que si la siguiente ley a uno le parece que es tan importante como para que uno tenga que intervenir, interviene, y uno le quita su voto al parlamentario que se lo dio y vota uno directamente. De tal manera que si mañana el gobierno de España decidiese entrar en la guerra de Irak, los ciudadanos podrían, en vez de ir a manifestarse a la calle, el día en que se votase la ley, directamente votar No. Y no se iría. Es un mecanismo muy fácil y barato de hacer.

P – No es tan complicado como nos quieren hacer creer. ¿Cuántos concejales tiene el Ayuntamiento de La Rinconada?

LS –Nosotros hemos tenido tres. Pero fíjate que hemos tenido alguna dificultad porque en esta ocasión no nos hemos podido presentar como Podemos sino como una agrupación de electores. Y hemos montado la Agrupación hace dos meses. En dos meses hemos montado toda una revolución y en el pueblo todo el mundo está expectante. Creo que en la gran parte de los municipios en que nos hemos presentado, hemos sacado gente. Eso es el comienzo de una cosa muy importante que va a suceder estos años y que sin duda va a afectar al resto de los países, especialmente a los que son amigos como Argentina, todo Latinoamérica.

P – Gracias Luis por esta comunicación, ¡felicitaciones!, y te deseamos lo mejor desde aquí, de Continentes y Contenidos, y esperamos que nos puedas ir contando los avances que se den en La Rinconada.

LS – Por supuesto, estoy a vuestra entera disposición, cuando queráis, ya os vamos contando cómo va avanzando la democracia real.