En la localidad de Malvinas argentinas, lugar donde pretende instalar la planta más grande de Monsanto, los vecinos vienen resistiendo la radicación de la multinacional.

Esta planta será de similares características y funciones a la planta que Monsanto tiene en la localidad de Rojas, en la provincia de Buenos Aires. De esta manera, Argentina tendrá dos de las plantas de producción de semillas de maíz más grandes del mundo. La capacidad máxima de producción de la nueva planta será de 3,5 millones de bolsas de semillas para la siembra.
Al cumplirse un año de resistiendo, la comunidad organizada en asamblea decidió hacer una serie de actividades para redoblar su lucha. Un ejemplo de ello, es que a las afueras del predio de Monsanto los vecinos decidieron acampar para impedir que las obras continúen desarrollándose y celebrar actividades como un concierto.
El festival musical y artístico se desarrolló en la plaza de la localidad del Gran Córdoba. La actividad comenzó a media tarde y anoche, al cierre de esta edición, aún continuaban algunos espectáculos.
Vanesa Sartori, integrante de la Asamblea Malvinas Lucha por su Vida, aseguró que continuarán “unidos para seguir fortaleciendo y creando conciencia entre los vecinos” del daño que produciría la instalación de Monsanto allí.
La ambientalista reconoció que “todavía falta llegar a más gente y seguir visibilizando la problemática. La lucha sigue”.
 
Ante la novedad publicada por este diario de que la empresa postergó la presentación de un nuevo estudio de impacto ambiental hasta 2015, Sartori sostuvo que se trata de una “victoria parcial” para el colectivo que integra.
También consideró que la suspensión del convenio de cooperación firmado entre Monsanto y la Universidad de Ciencias Agropecuarias es una señal de que la lucha “va por el camino correcto”.
 
Fuentes: Radio La Ranchada / www.lavoz.com.ar