Del 2 al 8 de agosto se realizaron la IV Marcha de Mujeres Indígenas y la I Conferencia Nacional de Mujeres Indígenas en Brasilia.
Por Kieran Monk | Global Witness
Más de 5.000 mujeres de más de 100 pueblos indígenas de todo el mundo se reunieron para sesiones plenarias, intercambios culturales y movilización colectiva bajo el lema: “Por nuestros cuerpos y territorios sanamos la Tierra”.
La Carta de Principios , difundida al cierre del evento, planteó 49 demandas urgentes para fortalecer y construir políticas públicas para las mujeres indígenas, organizadas en cinco ejes principales:
- Derechos y gestión de la tierra
- Justicia climática
- Políticas públicas y violencia de género
- Salud indígena
- Educación y Transmisión de Saberes Ancestrales para el Buen Vivir.
La marcha culminó en una protesta poderosa y pacífica: miles de mujeres caminaron hacia el Congreso brasileño, junto a la ministra Sonia Guajajara, seguida de una sesión formal del Congreso sobre los derechos de las mujeres indígenas.
Fuimos invitados (Global Withness) por uno de nuestros socios, la Articulação Nacional das Mulheres Guerreiras da Ancestralidade (Articulación Nacional de las Mujeres Guerreras de la Ancestralidad) (ANMIGA), a unirnos a la marcha y contribuir a la conferencia.
Durante los últimos dos años, hemos estado apoyando a ANMIGA como parte crucial de la Red de Líderes para Activistas y Defensores Ambientales (Iniciativa LEAD), trabajando para fortalecer los movimientos indígenas de base en Brasil.
En camino a la COP30
La Marcha sirvió como plataforma para reivindicar que las comunidades indígenas y tradicionales deben liderar las decisiones sobre su propio futuro. Propuestas concretas del Ministerio de Pueblos Indígenas y del Círculo de los Pueblos, vinculado a la Presidencia de la COP30, buscan asegurar una participación significativa y decisiva de estas comunidades en la próxima gran cumbre climática en Belém.
Sin embargo, ante el aumento de los desafíos logísticos (desde obras de infraestructura retrasadas hasta precios de alojamiento por las nubes), surge una pregunta apremiante: ¿qué se hará para garantizar que las personas, no los contaminadores, estén en la mesa de toma de decisiones en la COP30?
Gente dentro, contaminadores fuera.
Traducción de Pressenza
