En estas elecciones presidenciales, Brasil se enfrenta a una encrucijada histórica. De un lado están las fuerzas progresistas y del otro las fuerzas del negacionismo oscurantista y del neofascismo. Por un lado están la inclusión, la solidaridad y la voluntad política de proporcionar bienestar al pueblo, por otro la negación de derechos y el autoritarismo al servicio de las élites económicas.

Ante esta encrucijada no hay otra opción: apoyamos la candidatura de Lula porque es progresista y por principio rechazamos totalmente la continuación del proyecto antihumanista que representa el actual presidente. Como movimiento social que da prioridad al ser humano, apoyamos siempre las fuerzas de la solidaridad, la libertad y la justa resistencia a toda forma de violencia.

Lula, en sus dos mandatos, ha trabajado con la justicia social y la ampliación de los derechos de las mujeres, de la población negra e indígena y de la población de bajos ingresos en general. Cuando estaba en el gobierno protegió nuestros bosques y evitó la deforestación desenfrenada.

Somos conscientes de los errores cometidos en sus administraciones, pero no dejamos de reconocer que las condiciones de vida han mejorado concretamente para la inmensa mayoría, especialmente para los excluidos y excluidas a lo largo de la historia de nuestro país.

Destacamos que estas conquistas fueron anuladas por el actual presidente con su política económica de exterminio, ampliamente anunciada con el desprecio a la vida en el tratamiento de la pandemia y su nefasta lógica de empujar a la población a la muerte con la excusa de salvar puestos de trabajo. Mientras tanto, propuso una ayuda de R$ 200,00, negó las vacunas, los hospitales, inhibió el uso de mascarillas y recetó medicamentos ineficaces.

Somos conscientes de que los problemas de un país no se resuelven totalmente con los resultados electorales y que la política es una construcción cotidiana que requiere la participación efectiva y real de todos los ciudadanos, porque como dice nuestra propia constitución «el poder emana del pueblo».

Cada votante tiene en sus manos el poder de elegir cómo será el país en el que quiere vivir y en qué condiciones.

Nuestra aspiración humanista es que el poder esté cada vez más en manos del pueblo. Para que el propio pueblo tenga el poder de decidir directamente sobre el presupuesto y las políticas públicas. En este sentido, la candidatura de Lula está mucho más cerca de esta aspiración.

¡Nuestra opción ante la situación actual es AVANZAR RESOLUTAMENTE hacia la DEMOCRACIA DIRECTA Y PARTICIPATIVA junto al FRENTE AMPLIO PROGRESISTA que apoya al candidato Lula a la presidencia!

Con la elección de Lula y la garantía de su investidura, las instituciones podrán funcionar mejor, incluso en la defensa de eventuales ataques o golpes a la Democracia. Queremos un Brasil democrático y pacífico que proyecte los valores humanistas en el ámbito internacional frente al actual escenario de guerra. El clamor del pueblo debe ser escuchado en una escala democrática más amplia y con ello el poder económico tendrá que frenar su ímpetu en querer crecer, tomar todo para sí y dejar de desechar a las personas y al medio ambiente.

Este es el momento decisivo para que la voz de los oprimidos sea escuchada antes de que corra el riesgo de ser severamente silenciada. Y entonces el mundo entero podrá escuchar el mensaje de la humanización.

Por eso llamamos a las multitudes de la rica diversidad del territorio nacional a movilizarse permanentemente en sus hogares, en sus familias, en sus barrios, en los lugares de trabajo y de estudio, en las iglesias, en las plazas, en los transportes, en las redes y en las manifestaciones callejeras. Movilizados con la actitud humanista de impedir el avance de la violencia y romper la burbuja de las «mentiras mil veces repetidas». Esto abrirá el camino a una nueva conciencia, abierta al otro como a uno mismo sin discriminación.

Con la resistencia justa, lucharemos por la igualdad de oportunidades de hecho para la construcción de la cultura de paz y no violencia en Brasil.

Para elegir a Lula como presidente. Para humanizar Brasil. Para humanizar la Tierra.

¡Avancemos ahora con resolución!


Quiénes somos
Somos miembros participantes del Humanismo Universalista, también conocido como Nuevo Humanismo, una corriente de pensamiento fundada por Silo*. Esta corriente de opinión y acción, presente en los cinco continentes y activa desde 1969, propone y estimula la transformación personal y social a través de la metodología de la No Violencia Activa. Nuestro valor central es el ser humano vivo y concreto, y estamos en contra de toda forma de discriminación. Somos libertarios en el campo de las ideas y las creencias, y situamos el buen conocimiento a favor del desarrollo humano por encima de los dogmas y las verdades absolutas. Rechazamos toda forma de violencia (física, racial, económica, política, religiosa, psicológica, sexual o moral).

* Silo (1938-2010), pensador y escritor argentino

Colaboradores para la creación de este texto: Ana Paula Souza, Beatriz Aguirre, Daniel Benigni, Douglas Cardoso, Eduardo Freire, Hugo Moyano, Liana Moraes, Marcos Lopes, Maroly Penteado, Paulo Genovese, Ricardo Marcianesi.