Nosotros, los ciudadanos del mundo, 

DECLARAMOS:

  • Nos interesa vivir en paz, prosperidad y concordia con todo ser humano sea cual sea su cultura, etnia, creencias o religión.
  • Nos interesa dejar a nuestros hijos un mundo con futuro, habitable, sostenible, donde impere el diálogo y la confianza entre los distintos conjuntos humanos.
  • Nos interesa un mundo donde todo ser humano disfrute de unos mínimos niveles de vida y que apunte a superar las grandes desigualdades iniciales.
  • Nos interesa un mundo donde las violencias de todo tipo sean cosa del pasado y se trabaje en conjunto, como humanidad, para superar las dificultades.

POR TANTO:

  • Los gobiernos que bombardean e invaden territorios, sean del bando que sean, no representan a nuestros intereses.
  • Los gobiernos que alimentan esos conflictos con armas y represalias, echando gasolina al fuego, no nos representan.
  • Los gobiernos que se niegan al diálogo y al entendimiento expandiendo los conflictos y poniendo en peligro la misma existencia de la humanidad, no nos representan.
  • Los gobiernos que anteponen sus jueguecitos geoestratégicos y sus intereses económicos a la vida y a la concordia humana tienen intereses muy distintos a los nuestros, por lo tanto, no nos representan.
  • Los gobiernos que mienten y manipulan a sus poblaciones para crear falsos temores y aumentar la desconfianza hacia otras personas o culturas, van en dirección opuesta a nuestros intereses, por lo tanto, no nos representan.

Teniendo en cuenta esto,

EXIGIMOS:

  • Que todos esos gobiernos ajenos a los intereses de las personas, sean del bando que sean, depongan de inmediato su actitud violenta hacia la humanidad.
  • Que detengan toda agresión armada, se retiren de los territorios invadidos y cesen en sus represalias vengativas.
  • Que inicien un desmantelamiento progresivo y completo de todo el armamento nuclear existente que amenaza la vida de la humanidad en su conjunto siguiendo el TPAN.
  • Que inicien de inmediato un diálogo para encontrar la confianza mutua necesaria y así llegar a acuerdos que tengan en cuenta los intereses de la ciudadanía, comprometiéndose a respetar esos acuerdos en el futuro.
  • Que reconozcan su hipocresía al condenar ciertas acciones y apoyar otras según su conveniencia y reconozcan el error cometido al usar la violencia y alentar conflictos.
  • Que empiecen a trabajar por el desarme global y por la reconversión de la industria armamentística, declarando ilegal cualquier guerra.
  • Que se comprometan a no repetir nunca más el error de usar la violencia contra nadie y a reparar los daños causados a las distintas poblaciones, pueblos y culturas.