Hablamos con Marciano Sanchez Bayle, Presidente de la Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública(FADSPU) sobre la tendencia a privatizar los servicios públicos y las consecuencias que ello tiene y tendrá a medio y largo plazo para gran parte de la población.

Sobre la inserción de algunas multinacionales en la sanidad pública española y sus consecuencias, Sánchez Bayle declara «Éstas son multinacionales que tiene un presupuesto que es mayor que el que tiene este país, y probablemente mayor que el de la mayoría de países de la Unión Europea. Entonces, su capacidad de influencia… de pagar voluntades, es muy grande y es muy poderosa y enfrentarse a ellos es difícil y necesita una gran voluntad política. No es que no sea posible, pero es complicado».  

 

Por Humanistas de Carabanchel

Marciano hace honor a su nombre, significa guerrero, y él es una de las voces de la Marea Blanca, que alzada desde hace años, pelea por la defensa de la Sanidad Pública en España y especialmente en Madrid. Fue, antes de jubilarse, Jefe de Pediatría del Hospital Niño Jesús. Las autoridades de la Comunidad de Madrid denegaron su petición de continuar en el servicio activo, quizá porque era demasiado guerrero para ellos. Muy amablemente nos recibe en el local de la Federación para atender a nuestras preguntas.

 

Muchas gracias por atendernos. Recientemente la FADSPU ha denunciado en un comunicado el desmantelamiento de la atención primaria en la Comunidad de Madrid. Dais muchos datos sobre la precariedad en la que están trabajando el personal de los centros, ¿podías explicar esta situación?

Bueno yo creo que lo que caracteriza la atención primaria, en general en todo el país, es que ha sufrido de una manera muy especial a partir de la pasada crisis, cuando se disminuyeron de una manera muy importante los presupuestos sanitarios. Lo que más se disminuyó fue la atención primaria, y eso ha producido problemas muy graves.

La Comunidad de Madrid es un caso muy especial, porque es el sitio donde más se disminuyó el presupuesto sanitario. La Comunidad de Madrid tiene el menor porcentaje de presupuesto dedicado a la atención primaria sobre el presupuesto sanitario total, y también la que tiene la menor cantidad de euros por habitante y año dedicado a la atención primaria. A partir de ahí se produce toda una serie de problemas en cascada. Es la Comunidad que tiene el mayor numero de personas por enfermera, la que tiene el mayor numero de personas menores de 14 años por pediatra, la segunda o tercera que tiene el mayor numero de personas por médico de familia, etc.

Hay una gran presión asistencial y todo eso se produce en una comunidad que es de las más ricas del país. Eso significa que ha habido una gran desatención hacia la atención primaria, que tiene muy pocos recursos y por tanto una gran presión asistencial, y eso, al final ha producido otro efecto muy importante, que se han empezado a poner en evidencia una gran demora en las citas de atención primaria. Estamos hablando de esta situación antes de la COVID. Cuando alguien pedía cita para su medico de familia fácilmente se la podían dar para varios días adelante, en algunos casos para una semana o incluso más. Claro, si eso se produce, la gente tiene tres alternativas, esperar a ver si las cosas se solucionan solas, que a veces pasa, acudir a urgencias, la Comunidad de Madrid es la que tiene la tasa mas elevada de urgencias por cada mil habitantes de todo el país, o acudir al sector privado. Cualquier alternativa que se tome de estas tres no es buena.

 

¿No se podrían haber usado los recursos, aportados de la Unión Europea para reforzar la atención primaria? Es decir, para contratar más personal de todo tipo, para mejorar los centros de salud, ¿cuál es la política sanitaria de la Comunidad de Madrid, en qué consiste?

En realidad, la respuesta la tenía que dar la presidenta Isabel Díaz Ayuso, no yo. A mi me parece que lo que ha sucedido es que la Comunidad de Madrid decidió hace tiempo que quiere privatizar la asistencia sanitaria, y de una manera especifica la atención primaria. En su día Lasquetty lo intentó, quiso privatizar 26 centros de salud, pero no pudo llevarlo a cabo. Ahora está aprovechando esta coyuntura para seguir deteriorando el servicio público. Sabemos que el gobierno central le dio 1400 millones de euros a la Comunidad de Madrid para reforzar la atención sanitaria, y solamente destinó 700 a reforzarla, y esos setecientos millones se destinaron probablemente a cosas como el seudo hospital este que han montado, Isabel Zendal, a hacer contratos con empresas privadas, en los hoteles medicalizados, etc. pero los refuerzos en la atención primaria han sido mínimos.

 

¿Cómo repercute en las vecinas y vecinos de Madrid el hecho de que los centros de salud estén así? ¿Existe la desigualdad sanitaria dependiendo de dónde vivamos, si en Madrid o en Navarra, por ejemplo?

Hay una gran disparidad en los presupuestos sanitarios y en los presupuestos de atención primaria por habitante, y eso hace que no se puedan ofertar las mismas prestaciones. La Comunidad de Madrid está a la cola en todos los casos.  Dependiendo del dinero que se destine a la atención sanitaria en cada una de las comunidades autónomas, la atención que se pueda ofrecer a la ciudadanía es diferente. Luego, por supuesto, hay muchas otras cosas que influyen, como el envejecimiento de la población, la dispersión, no es lo mismo prestar asistencia sanitaria en Madrid, donde la gente está relativamente concentrada y tiene fácil acceso a los centros de salud, que en el medio rural de Castilla y León, donde puede haber un médico que tiene que atender a 300 habitantes, mientras que otro en Madrid tiene que atender a 1500 o 1600. Hay muchos factores que influyen, pero yo creo que lo fundamental es el dinero que se destina y la voluntad política que tiene cada una de las comunidades autónomas en mantener un servicio sanitario público de calidad o fomentar la privatización. El caso de Madrid está claro que lo que se quiere fomentar es la privatización y para ello hay que deteriorar el servicio público. No hace muchos años el Roto publicaba un chiste en el que aparecía un señor que le decía a otro hay que deteriorar todo lo público para demostrar que no funciona, y el otro respondía, pero que buenas ideas tienes Esperancita. Pues eso es lo que ha pasado en la Comunidad de Madrid, se ha deteriorado intencionadamente el servicio público para que la gente escape, y solamente vayan los que no tienen otra alternativa, económica fundamentalmente

 

Señaláis a un grupo, Fresenius, que posee dos empresas Capio y Quirón, que está alcanzando una posición de oligopolio en la sanidad privada. Eso ¿qué significa para los vecinos y vecinas de Madrid? ¿Cómo nos repercute?

Se trata de un grupo muy potente que se ha ido haciendo con una gran cantidad de hospitales, de gestión privada pero pagados con dinero público, y evidentemente que influye, de momento, de una manera determinante en cuanto a su capacidad para establecer precios y tener situaciones de ventaja respecto al sistema público. Cada euro que se invierte en el sector privado es un euro menos que se utiliza en los hospitales de gestión pública, que tienen menos personal, que han cerrados camas, que tienen menos capacidad de ofrecer prestaciones asistenciales. A corto plazo puede no ser muy evidente, pero a medio y largo plazo va a ser determinante.

Si los centros públicos se convierten en centros cada vez más deteriorados y con menos capacidad de responder a la atención sanitaria, la gente acabará huyendo hacia el sector privado. Y ya no solamente será un sector privado financiado públicamente, será un sector privado con financiación privada para el seguro privado. El Partido Popular, yo creo que hace mucho tiempo, tiene una idea clara de cuál es el horizonte que persigue en la sanidad española. Ellos pretenden segmentar la atención sanitaria, de manera que haya un grupo de población, que tiene dinero, que tiene una situación económicamente solvente, que tendrá que recibir atención sanitaria de seguro privado; otro grupo que serán los trabajadores, que están en una situación media o media baja, que seguirán teniendo un sistema de seguridad social más o menos deteriorado, y el resto de la población, tendrá que acudir a un modelo de beneficencia. Yo creo que ese es el horizonte hacia el que quieren que caminemos. Lógicamente eso no se puede hacer de golpe, por suerte vivimos en un país democrático donde hay elecciones y donde si tú cierras centros de salud y deterioras mucho la sanidad pues pierdes votos y no saldrás, pero esto se va haciendo así, no solamente en España, esto se ha hecho en el Reino Unido, en muchos países del mundo, se sigue la misma lógica.

Esto es un problema muy importante, las grandes multinacionales, que no están solo en España -Fresenius, Capio, Quirón, es una gran multinacional alemana- tienen capacidad para influir sobre las políticas del Gobierno. Cuando la Comunidad Valenciana intentó recuperar para el sistema público el Hospital de Alcira, cosa que finalmente se hizo, el embajador de Estados Unidos se personó en Valencia para hablar con el presidente de la Generalitat para explicarle que el Gobierno de los Estados Unidos no veía bien el que se llevase a cabo esa recuperación. Esto lo tenemos que tener en cuenta.  Éstas son multinacionales que tiene un presupuesto que es mayor que el que tiene este país, y probablemente mayor que el de la mayoría de países de la Unión Europea. Entonces, su capacidad de influencia, de hacer marketing, de influir en los medios de comunicación, de pagar voluntades, es muy grande y es muy poderosa y enfrentarse a ellos es difícil y necesita una gran voluntad política. No es que no sea posible, pero es complicado.  

 

En mayo del año pasado publicasteis un documento sobre la pandemia del covid-19 y todo lo que ha puesto de manifiesto. Cito textualmente: las raíces profundas del rebrote de las infecciones están “en el subdesarrollo, el cambio climático, las prácticas de la industria agro-alimentaria, el comercio y el turismo globalizador… Si no solucionamos estos problemas lo mas probable es que se repitan situaciones parecidas en un futuro”. Después de un año han desaparecido en los medios de comunicación las referencias a estos puntos, solo se habla de si la vacuna tiene o no efectos secundarios y de si se cierra o no la hosteleria. ¿Os parece que se han quitado los temas de fondo para centrarnos en lo mas periférico? o, dicho de otro modo, las ramas no dejan ver el bosque…

 Claro, creo que eso ya lo dijo, creo que era Marx, ir a la raíz de los problemas de manera radical es muy complicado, porque te enfrentas a muchísimos y potentísimos intereses económicos, políticos y geopolíticos incluso, en este caso. Está claro que esta pandemia es el resultado de una agresión continuada de la humanidad o del sistema capitalista, si se prefiere, hacia el entorno natural. Si eso no cambia, ya lo anunció la OMS hace un tiempo, es inevitable que vuelva a haber casos iguales o muy parecidos, en un plazo más o menos corto.

Por eso, sería fundamental que tuviésemos una intervención sobre cuáles son las causas reales del problema. Lo que pasa es que eso es más complicado y es menos visible para la opinión pública. Yo creo que hay que trabajar para que lo sea y, sobre todo, hay que trabajar para prevenir una nueva situación, lo que significa cambiar el modelo de desarrollo que tenemos en nuestra sociedad y darle más espacio a la capacidad de la naturaleza para desenvolverse de una manera, valga la redundancia, más natural; y también tener capacidad para reforzar los sistemas sanitarios de manera que puedan detectar rápido los problemas que aparecen y puedan actuar con prontitud para atajarlos. Desgraciadamente, las cosas no parece que vayan por ahí, pero nunca se sabe lo que va a pasar a medio y largo plazo. Yo creo que este asunto ha removido muchas conciencias, ha planteado muchos interrogantes a la mayoría de la gente y gran parte de la población no está en IFEMA haciendo seudo botellón con la señora Ayuso. Yo creo que la mayoría de la gente es bastante consciente de que hemos vivido un problema muy grave y que deberíamos hacer todo lo que esté en nuestra mano para evitarlo. Yo espero que eso sea así.