Por Stephania Aldana Cabas

Gloria Arias Nieto es colombo-francesa y médica de profesión. Tras varios años de llevar puesta una bata blanca atendiendo pacientes, dirigiendo una clínica en Bogotá y un Centro de Investigación de Salud, guardó su estetoscopio, empuñó su bolígrafo, cogió su computador y una libreta  para especializarse en periodismo.

Desde muy pequeña, Gloria estuvo sumergida en el mundo de las letras, gracias a la influencia de su madre, Gloria Nieto de Arias, quien la educó en casa hasta los nueve años. Esta aproximación le permitió desde hace algunos años, llevar a sus lectores a navegar por sus columnas de opinión, en las que reflexiona sobre el conflicto armado colombiano, los derechos humanos, el Acuerdo de Paz en Colombia y la necesidad de llegar a la reconciliación.

Gloria Arias también es conocida por ser promotora de procesos de paz y reconciliación y, además, hace parte activa del Movimiento Defendamos la Paz, creado el 13 de junio de 2019 como una medida para blindar la paz de sectores opositores. La misión de este movimiento, como lo indica Gloria es “promover y vigilar la implementación de los puntos acordados en el Acuerdo de Paz; la defensa del Sistema Integral de Verdad, Justicia, Reparación y no Repetición (SIVJRNR), la definición de acciones contra los asesinatos de lideresas y líderes sociales y el logro de la paz integral”.

La médica y columnista fue invitada a participar del especial Constructoras de Futuro, por su labor y experiencia en la Paz de Colombia. Sus investigaciones y la promoción por la reconciliación para la construcción de una nueva sociedad, la llevaron hacia Criselda Lobo Silva, conocida como Sandra Ramírez, para forjar una relación en las que ambas buscan la paz, pues Criselda es una de las firmantes del Acuerdo de Paz entre el Estado colombiano y la antigua guerrilla de las FARC. Hoy  Lobo tiene un escaño en el Congreso colombiano y, así, ambas sin siquiera haber imaginado esa situación hace unos años, se han sentado en más de una ocasión en torno a un café a buscar formas para que el país pueda ser un lugar garante de los derechos humanos,  la equidad y la tranquilidad.

Finalmente, Gloria asegura que no avala ni respalda el pasado, tampoco acepta lo que las FARC denominaron como retención y la sociedad civil como secuestro; pero ahora le apuesta al futuro y ese camino en que la historia de cada uno de los colombianos víctima del conflicto armado no queda en el  pasado y permite crear una memoria colectiva que, paso a paso, va poniendo cimientos para un mejor país.

 

Stephania Aldana Cabas es estudiante de Periodismo en la Universidad de Antioquía (Colombia)