El 18 de junio se aprobó en el parlamento alemán la nueva Ley de Energía para Edificios (GEG). Entre muchas otras cuestiones, se refiere a la instalación obligatoria de medidores y detectores de humo inteligentes -los llamados medidores inteligentes- en todos los edificios, lo cual es muy cuestionable en términos de derechos básicos y protección de datos. Hemos informado de más detalles anteriormente en un artículo de fecha 17.06.2020.

Lo que es aún más preocupante, sin embargo, es que no se ha dicho ni una palabra sobre esto en los principales medios de comunicación. Se está produciendo una restricción sin precedentes e irreversible de los derechos fundamentales a la inviolabilidad del domicilio, la autodeterminación informativa y la integridad física. Y nadie habla de ello.

Por lo tanto, nos hemos puesto en contacto con Klaus Schuhmacher de la Iniciativa “Weisse Zone Rhön e.V.” (Zona Blanca Rhön, es una asociación por la creación de un habitat saludable para gente electrosensible) para conocer la situación actual. Nos lo hace saber:

«El parlamento alemán aprobó la ley GEG. El 3 de julio, la ley GEG que fue «ondeada» en el parlamento alemán todavía tiene que pasar por la asamblea federal. Allí los Verdes, a través de su participación en varios gobiernos estatales, tendrían la oportunidad de hacer caer el proyecto de ley.”

En la página web de la asamblea federal, el tema de la reunión del 3 de julio está a la orden del día como una moción del estado de Baden-Württemberg bajo el melódico término «Digitalización de la transformación del sistema energético – rápida aplicación de la directiva del mercado interior de la electricidad». Ahí lo dice:

«Baden-Württemberg se ha comprometido a ampliar el uso de los sistemas de medición inteligente, los llamados medidores inteligentes. La orientación del suministro de energía hacia las energías renovables requiere un control óptimo a través de los medidores digitales de consumo, dice la resolución del estado, que la asamblea federal votará el 3 de julio de 2020.”

Si haces clic en «recomendación del comité», aprenderás

«El comité rechaza la propuesta de financiar la instalación de medidores inteligentes para los clientes, ya sea con fondos de la Iniciativa Nacional de Protección Climática o del Fondo de Energía y Clima del gobierno alemán. Ya existe un límite de precio máximo para estos sistemas. Tampoco serían útiles otras excepciones de la obligación de instalación, ya que esto fue el resultado de una larga y laboriosa lucha con las asociaciones de consumidores.”

¡Ahá!. Así que estamos obligados por ley a utilizar medidores inteligentes, que generan electrosmog las 24 horas del día, que también pueden recoger todo tipo de datos, como los movimientos y los canales de televisión que se ven, y que restringen nuestros derechos básicos y debemos pagar por ello nosotros mismos.

Es interesante la referencia a Baden-Württemberg. Si investigas un poco en la red, encontrarás noticias. En el Stuttgarter Nachrichten, por ejemplo, dice: «El ministro de consumo quiere acelerar la instalación de medidores de electricidad inteligentes». Y en la página Stadt + Werk de K21 media AG, una editorial especializada en publicaciones políticas y técnicas impresas y en línea del sector público, como menciona tan bien en su autodescripción que dice: «Smart Meter Roll-out: Ländle está a la cabeza». En este anuncio aprendemos:

«El 31 de enero de 2020, la Oficina Federal Alemana de Seguridad de la Información (BSI) emitió la tan esperada «declaración de mercado». Esto significa que ya está en marcha el período reglamentario para la conversión de los grandes consumidores y los alimentadores descentralizados a sistemas de medición inteligente (iMSys), también conocido como despliegue de medidores inteligentes. En Baden-Württemberg, esto significa que las redes del estado de Baden-Württemberg solamente tendrán que convertir más de medio millón de contadores de electricidad para el 2032. La filial de EnBW ya ha instalado varios centenares de estos contadores inteligentes de forma voluntaria en las propiedades de 113 municipios (…)».

Este es un gran negocio para el gigante energético EnBW de Baden-Württemberg, que, como es bien sabido, está gobernado por los Verdes. No es de extrañar que el estado quiera impulsar el despliegue.

En este sentido, la esperanza de que algo pueda cambiar el 3 de julio se está desvaneciendo. Los medidores inteligentes están llegando, nos guste o no. Pero lo que no sabes, no puedes quererlo. Hasta que sea demasiado tarde. Pero aun así deberíamos pagar por ello. Así es como funciona en la República. Y los Verdes han demostrado una vez más que para ellos sólo lo que hace dinero es verde.

La contaminación radioeléctrica, que ya existe de todos modos debido a las redes W-LAN, hotspots, teléfonos móviles, Bluetooth, etc., por lo tanto, aumentará aún más en el futuro debido a los medidores inteligentes. Está en la naturaleza de las cosas que no puede haber estudios a largo plazo sobre el daño a la salud causado por esta nueva tecnología de dispositivos de medición inteligente, que no ha existido durante tanto tiempo. Por lo tanto, es imposible decir si las personas desarrollarán cáncer u otras enfermedades a lo largo de décadas como resultado de la radiación incesante.

En este punto, todo lo que nos queda por hacer es, como medida de precaución, dar la dirección a la que puede acudir cualquiera que tenga problemas de salud después de instalar estos medidores inteligentes. La Asociación para las Víctimas de la Electricidad y la Telefonía Móvil (Verein für Elektrosensible und Mobilfunkgeschädigte e.V.) recopila informes de experiencias de personas con tecnología que las enferma y defiende sus derechos. Hay que temer una afluencia en los próximos años.

Si quieres una ventana al futuro, mira al otro lado del océano hacia América. Allí, los medidores inteligentes han estado en demanda por algún tiempo. Un artículo informativo de la revista electrónica Worldtimes resume la situación en ese ámbito de la siguiente manera:

«A nivel nacional, más de 65 millones de medidores inteligentes ya han sido instalados en los Estados Unidos. Así como la red de medidores inteligentes se está expandiendo, el movimiento anti- medidores inteligentes en los Estados Unidos también está creciendo. En su documental «Take Back Your Power», el cineasta Josh del Sol documenta las acciones de los activistas, entrevista a los expertos e intenta en vano obtener declaraciones de los proveedores de energía. El director habla de grupos de activistas en más de 40 estados de América del Norte con un total de más de un millón de participantes. Algunas regiones son particularmente activas. «Por ejemplo, Columbia Británica, donde 200.000 de 1,8 millones de hogares se han negado a instalar medidores inteligentes», explica el cineasta. El ex desarrollador de la web se preguntó: «¿Por qué no se discute este tema en ninguna parte?» y comenzó a realizar entrevistas junto con un camarógrafo.»

El quíntuple documental premiado ahora también se puede ver en línea, se puede encontrar más información en www.takebackyourpower.net.


Traducción del alemán por Sofía Guevara