Nuestros entrevistadores fueron Nelsy Lizarazo, Javier Tolcachier, Tony Robinson y Pía Figueroa para conversar a fondo con Tomás Hirsch, respecto de su renuncia al Partido Humanista chileno y la nueva corriente que se está poniendo en marcha desde Arica a Chiloé a fin de empalmar con la vitalidad de los movimientos sociales en diferentes territorios y no solamente el distrito que representa el Diputado. Apuntan a viralizar los cabildos que funcionan en esta cuarentena de manera virtual, para seguir presionando hacia un Plebiscito que permita redactar una nueva Constitución, apuntando al mecanismo de una Asamblea Constituyente.

«Detrás de este modelo que se viste de exitoso», señaló Hirsch, «se esconde un profundo maltrato. Estamos ante el fracaso del éxito chileno. Y es justamente para estos momentos – en que podemos apreciar con claridad una crisis global – que el Humanismo puede aportar respuestas. El mundo necesita de Humanismo y la pandemia lo ha evidenciado».

Luego, conversando con Javier Tolcachier sobre el proceso en Latinoamérica, Tomás Hirsch señaló que «las dificultades de continuidad que sufrieron los procesos progresistas en América Latina se debieron en parte a los personalismos de sus referencias, pero sobretodo a que no lograron desmantelar al capital financiero internacional.»

«En Chile el estallido social no generó liderazgos personales, sino símbolos. Figuras alegóricas como es el Perro Matapacos, lugares que alegorizan el centro de poder como la Plaza Dignidad, canciones como El derecho de vivir en paz de Víctor Jara, pero no ha generado líderes.»

Acá el vídeo completo: