Cuatro Elementos entrevistó a Riccardo Gatti, jefe de misión de la ONG Open Arms, quien compartió las acciones en las que están comprometidos en este tiempo de pandemia.

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¿De qué se trata este  proyecto en el que esta trabajando Open Arms?

Hace ya 15 días que se nos pidieron manos para poder llegar al máximo número de población posible. El primer proyecto que se ha puesto en marcha es de apoyo a la Fundación en contra del Sida que está trabajando en un hospital en Barcelona y es para encontrar y averiguar si el medicamento que ya está comercializado, se utiliza normalmente para lugares  con malaria y que puede rebajar la carga viral del virus. Al momento parece que sí,  pero evidentemente hay que hacer bien un estudio extensivo con una amplia muestra de población y además en el mismo proyecto después de un atento análisis de las situaciones que se están viviendo aquí en España.  Uno de los problemas más grandes es que las residencias de personas mayores están realmente en una situación muy grave en el sentido que desgraciadamente es un colectivo poblacional que difícilmente va a tener acceso a las UCI y difícilmente por bajas laborales y demás se logra hacerles test para averiguar si están contagiados o no.

Nosotros hacemos la doble función, primero hacemos test y además pedimos si voluntariamente se quieren meter en ese ensayo clínico, entonces proporcionamos el medicamento que nos viene dado desde el hospital según las guías evidentemente y todo coordinado con la consejería de salud de Cataluña y el Ministerio de Salud español y básicamente al día de hoy, hemos logrado llegar a unas 1500 personas. La fase de recopilación de datos se divide en 4 momentos diferentes a lo largo e 15 días en los cuales las personas se quedan 15 días monitoreadas y al día de hoy hemos encontrado que todas las personas que el día 14 se han desarrollado los anticuerpos debido al contacto con coronavirus y han dado todos negativo, parece que estamos encontrado resultados alentadores.

¿El proyecto se  está desarrollando únicamente en Cataluña  o se piensa extenderlo a otras regiones, a otros lugares?

De momento, por pura cuestión de logística realmente estamos ahora en Cataluña. Desde hoy mismo estamos empezando también otro proyecto, esto viene por parte de una petición del ayuntamiento de Barcelona y es el traslado,  ayudar a un servicio de emergencia médica que van muy saturados y tienen dificultades logísticas, entonces ayudarles a realizar traslados en tres instalaciones que han sido preparadas para personas mayores que han dado positivo al COVID 19. Allí se le confina para intentar parar el contagio. Ya hemos empezado dos proyectos, el primero que lleva ya 15 días y el segundo que hemos empezado hoy.

¿De cuánta población estamos hablando?

Los números ahora totales de la población de Cataluña no los tengo al momento. Para poder tener el muestrario necesario para poder confirmar si este medicamento funciona se esta hablando de unas 3000 personas, estamos yendo a buen ritmo porque digo ya hemos logrado llegar a 1500 personas. Si logramos que el equipo investigador confirme que el medicamento en concreto actúa de manera beneficiosa con los síntomas del coronavirus después de 3000 personas, se podría  extender a nivel poblacional a España o a donde sea, yaque quedaría científicamente confirmado que ese medicamento funciona.

En el segundo proyecto se está hablando de que en 4 días debemos cubrir 294 residencias. De hecho, estamos pidiendo voluntarios porque realmente es una carrera contra tiempo y necesitamos que vengan a echarnos una mano

¿Cómo es la situación del flujo de personas en el Mediterráneo central en este momento?

El flujo continúa.  Ahora, varias ONGs no están en el mar por diferentes motivos. En nuestro caso, porque nuestro barco está en matenimiento y las limitaciones de movimiento por el Covid 19 nos impiden ir al ritmo necesario.  Otra ONG va en sus barcos a los puertos y hay dificultades para que lleguen los equipos a embarcarse y luego zarpar. Ahora mismo,  un buque de una ONG alemana con 150 personas a bordo rescatadas hace 3 días y que todavía no tienen un puerto de desembarque y hay una embarcación muy cerca de Malta, al centro del Mediterráneo Central. Están a la deriva y pidiendo apoyo.

En los últimos días ha habido diferentes salidas y también dos embarcaciones que el día de hoy no sabemos nada. La experiencia nos indica que si no sabemos nada después de algunos días podemos imaginar que se han hundido. Las salidas continúan y no hay equipos de rescate.

¿Cómo protegen a las personas que rescatan en este momento de aislamiento?

Desgraciadamente las personas que rescatamos vienen de situaciones mucho más duras que el coronavirus. Son personas que vienen ya de por si trayendo experiencias traumáticas de torturas, confinamientos, de malos tratos, de todo lo peor que puede hacer el ser humano. En este momento no hemos tenido la posibilidad de tratarles pero lo que hacemos siempre es un triaje médico en el que, normalmente, se encuentra tuberculosis o algunas enfermedades del aparato respiratorio, sarna y demás. Según lo que se diagnostique se piden incluso evacuaciones médicas. Desgraciadamente,  la situación de ahora es que por ejemplo, el buque de la ONG alemana se encuentra con un rechazo claro por parte de Italia y de Malta que son los puertos en los cuales podría llegar lo antes posible están a pocas horas de distancia. La emergencia está haciendo que a las personas naúfragas rescatadas se les impida desembarcar y la situación se hace aún más difícil.

¿Qué relación hay entre lo que Open Arms hace regularmente y lo que están haciendo en este momento?

Nosotros estábamos parados, el barco está parado, entonces ya de por si estábamos pensado “tenemos que hacer algo”, tenemos mucha capacidad de respuesta rápida en situaciones de emergencia, tenemos mucha capacidad de trabajar en situaciones complicadas y de inventarnos y reinventarnos protocolos de una manera muy rápida y en ese momento de razonamiento interno vimos que había una necesidad clara de personas que desgraciadamente en la peores situaciones,  siempre son la última rueda del carro. Eso es lo que está ocurriendo en España con las personas mayores que, si presentan problemas respiratorios, no tendrán acceso a las UCI.

Así que pensamos que era necesario hacer algo para seguir defendiendo lo que siempre hemos defendido:  los derechos humanos, el derecho a la vida y siempre del lado  de las personas mas necesitadas. Aquí en España estamos en este proyecto, en Italia  también estamos moviéndonos llevando comida a domicilio en los barrios más pobres de diferentes ciudades y por ejemplo, intentando apoyar a  a familias que no tienen medios para poder hacer que sus hijos y sus hijas sigan las clases on line a través de Internet y de dispositivos como teléfonos y computadores.

Realmente es un poco esto, seguir defendiendo la vida humana. Normalmente estamos acostumbrados a defender los derechos y la vida humana en la mar, pues no estamos en la mar y entonces evidentemente nos toca estar donde está la necesidad, todo muy novedoso también para nosotros, somos una ONG muy pequeña. Lo que pasa es que nos hemos mirado y nos hemos dicho tenemos que hacerlo, tenemos capacidad de respuesta probamos y realmente nos sonreímos porque lo hemos logrado hacer en poco tiempo y estamos echando una mano donde se pueda

¿Crees Ricardo que después de tantas críticas que han recibido por su tarea con las personas que buscan refugio, habrá un reconocimiento por esta labor?

Yo creo que al final todo lo que tiene realidad, todo lo que tiene sustancia permanece en el tiempo, todo lo que es falso o de las fake news, el desprecio construido sobre falsedades tiene poco recorrido. No creo que nadie de las ONG que conozco y de las asociaciones y fundaciones estén haciendo algo para buscar reconocimiento pero repito,  las cosas que no tienen consistencia como son los discursos de odio vacío van cayendo por su mismo peso.

Cuando empezó la pandemia ya se veían los mismos de siempre los “Salvinis” de la situación gritar que había que cerrar la frontera porque los africanos/as nos hubieran traído la enfermedad como siempre se utiliza las personas migrantes para despreciarlas, pero luego decimos todo lo contrario, todo nació en otros lugares.