Un análisis comunicacional sobre los metamensajes funestos presentes en el discurso del presidente 

Neuquén, Puel Mapu. En su visita a Neuquén Mauricio Macri, como era de esperarse, no fue muy elocuente con sus palabras, ni locuaz a la hora de detallar sobre cómo piensa revertir el inminente traspaso de la banda presidencial. Mauricio Macri comenzó su monólogo presidencial curiosamente hablando fonética y literalmente como Fernando de la Rúa. Nunca sabremos, como espectadores, si se trató de una traspolación política inexplicable, un déjà vu histórico o una simple recomendación de Durán Barba. ¿Por qué Durán Barba le recomendaría a Mauricio Macri que hable como Fernando De La Rúa?

Luego el mandatario argentino prosiguió recordando sus proezas como presidente del Club de Fútbol Boca Juniors, para concluir finalmente reivindicando la fuerza que reside en los corazones de todos los presentes. Mirando desde debajo del escenario pareciera que nada en el mundo PRO tiene mucho sentido, pero las referencias visuales icónicas son significativas y constantes. El helicóptero sobrevolando la Casa Rosada, el estallido social en el 2001, la pasión por el fútbol y la figura de Dios, se ocultan como metamensajes en las hilvanaciones confusas de este referente político. Mauricio Macri está dado vuelta, perdido, como confundido. Eso ya lo sabemos. Pero no hay que olvidar que Mauricio Macri no es el único que piensa y actúa como Mauricio Macri. ¡La grieta concluye en Vaca Muerta! Y el territorio será el mayor damnificado de esta sentencia. Lo que se teje en la mal llamada Patagonia Argentina excede los cuatro años presidenciales, al propio gobierno de turno e inclusive las fronteras del país. Sin omitir por esto, el “beneficio económico” personal que obtuvo Mauricio Macri a través de la devaluación. A simple vista sus estrategias discursivas, invocando inclusive a Dios, parecieran ser parte de manotazos de una persona que se está ahogando, pero en una lectura más profunda, Mauricio Macri, como parte del poderío económico del país, ostenta (por propia voluntad, recomendación o torpeza) mostrar sus cartas de juego, anunciándonos, de este modo, que el futuro venidero de la política en la Argentina se va dirimir, con eficiente atención, entre el desarrollo de las políticas económicas extractivas y la carismática presencia de la figura pastoral de las iglesias evangélicas. Es justamente en el reconocimiento público de que continuamente, desde el seno del PRO, se especula con el miedo y la esperanza de los y las ciudadanas, donde reside la perversión vulgar y obscena de la estrategia oratoria para la captación electoral. Mauricio Macri con su visita, como las aves carroñeras, sobrevoló la ciudad anunciando desgracias inconmensurables.

La puesta en escena de la presencia y el discurso de Mauricio Macri está atravesado por referencias patrióticas y épicas.

Introducción

Por supuesto que uno duda en asistir como espectador a estos fenómenos políticos atípicos para una ciudad como Neuquén. Más complejo resulta esforzarse en quedarse y seguir mirando. Pero entiendo que es mi responsabilidad analizar y observar como (foto) periodista lo que sucede en todo el escenario político (o por los menos lo que se puede ver en esta parte del territorio) desde la perspectiva y la distancia más cercana posible. Observar de cerca a Mauricio Macri y el fenómeno que se activa a su alrededor me da una visión más profunda sobre el vacío político contemporáneo en que nos movemos, como también me permite visibilizar las consecuencias palpables a largo y corto plazo.

Kiñe | Uno

Dios como candidato electoral

En los veinte minutos que habló Mauricio Macri mencionó y repitió hasta el cansancio las palabras: fuerza, amor, justicia, sueños y paz. Hubo banderitas de Argentina y el clásico cántico “¡sí, se puede!”. Mauricio Macri hizo referencia en un tono épico también a “dar vuelta la historia” y “hacer historia” en las próximas elecciones de octubre. Mencionó la idea de luchar contra el populismo y el colador del narcotráfico, como así también mencionó la necesidad de llenar las urnas como en el ’83. Mauricio Macri se movió en un radio pequeño, con poco público y mucha fuerzas de seguridad, tanto uniformada como vestida de civil. Se cantó el himno nacional y se invocó a Dios en dos ocasiones diferentes. “Todos con Dios”, pronunció primero, para luego, en segundo lugar, afirmar que “Dios sabe que estamos dando una batalla que vale”. La reivindicación eclesiástica de Mauricio Macri es torpe y difusa, pero permite advertir el futuro evangélico que de a poco distintos referentes comenzarán a asumir.

Dos | Epu

La grieta concluye en Vaca Muerta

El objetivo principal de Mauricio Macri no es mantener su lugar en la presidencia, sino más bien cumplir con las consignas establecidas por Estados Unidos, el Banco Mundial y el FMI. Mauricio Macri sabe que ya cumplió con su función y este primer ciclo presidencial. Aunque sus beneficios por las contribuciones otorgadas son incalculables, él como funcionario del poder va a seguir operando, en otra función, dentro de un plan sistemático que ya reúne varias décadas y que va a proseguir. ¡La grieta concluye en Vaca Muerta! Y, en torno a Vaca Muerta, existe un plan que excede los cuatro años presidenciales, los límites ideológicos de un partido político y las fronteras de un país.

Hace pocos días estuve en el paraje (prácticamente anónimo) de Sauzal Bonito, cercano a la ciudad extractiva de Añelo. Sauzal Bonito se ha vuelto conocida en la actualidad como la ciudad que tiembla. En dicho paraje/ciudad realicé varias entrevistas que me permitieron recabar información relevante y aparentemente intrascendente para los medios de información local. Un bombero voluntario con más de veinte años de ejercicio en la profesión me advirtió que sospechosamente en Sauzal Bonito primero –desde la comuna–, se instalaron las casas antisísmicas y luego –cinco años después–, comenzaron a producirse los sismos; es decir, que sin que esta ciudad registrara un historial de antecedentes telúricos se dispuso tirar las casas de barro de las familias nativas del lugar para dar lugar a casas flotantes (2009), preparando a la comunidad para precedentes aparentemente inexplicables que comenzaron a producirse recién en el año 2014. Esta escena microsocial es parte de un escenario que tiene un correlato y una cronología visible de acontecimientos socio-políticos y jurídicos. Podríamos empezar mencionando la aprobación de la Ley Antiterrorista que avaló el kirchnerismo antes de dejar la banda presidencial. Luego, en segundo lugar de este plan sistemático, podríamos ubicar cronológicamente la visita de Barack Obama a la ciudad de Bariloche (2017), donde el ex presidente estadounidense se reunió con Mauricio Macri en la casa de Joe Lewis, nada más y nada menos que un 24 de diciembre. ¡Pocas fechas más sensibles para pasear en un helicóptero en tono provocador sobre el lago Escondido! Una vez más presentes los metamensajes en las acciones y los escenarios propuestos por el macrismo. Estados Unidos, la última dictadura cívico-militar, el agua dulce de los lagos, la propiedad privada. En tercer lugar, se desarrolló la consigna de disciplinar a los que se muestran rebeldes ante este plan sistemático ejecutando los asesinatos de Rafael Nahuel y Santiago Maldonado, que defendían un territorio ancestral usurpado por el terrateniente Luciano Benetton. En este mismo contexto doloroso varios incendios atípicos se registraron en distintos puntos de la mal llamada patagonia argentina, como si se estuviera preparando el territorio para algo. Ahora, más cercano en el tiempo, distintos animales se hicieron presentes en la ciudades anunciando y denunciando la escasez de agua, y por lo tanto de comida (un hecho que se repitió en Brasil con los incendios intencionales provocados para facilitar el desarrollo extractivo en el Amazonas). Por último, distintos escuadrones de gendarmería se han posicionado estratégicamente para recolectar información y resguardar puntos relevantes de Vaca Muerta. La última base se ubicó en la ciudad de Plottier y ya está desplegada en la Ruta Nacional N° 22. Lo que se está cociendo en el territorio es grande y las consecuencias serán mayores. ¿Cuánto tiempo pasará antes que comience nuevamente el hostigamiento a comunidades mapuche y la judicialización de activistas que se plantan en defensa del territorio? ¿Cuántos acuíferos se han eliminado en esta última década por la implantación y el desarrollo de la fractura hidráulica (fracking)? ¿Cuántos ríos, arroyos y lagos se contaminarán en un futuro cercano en nombre del progreso extractivo? ¿Cómo impactará esto en el territorio y en la concepción de “reduccionismo urbano” (hacinamiento de familias mapuche en la ciudad)?

El plan es histórico, aunque actualizado. Primero se despoja a la población de su territorio y se la traslada a sectores improductivos, carentes de afluentes y aljibes de agua. Luego se establece una dependencia de estas familias y comunidades con respecto al Estado Nacional, las estancias de terratenientes y las empresas extractivas foráneas. Paralelamente se judicializa a todas aquellas personas que interrumpan y se opongan a ese plan sistemático. El resto de la sociedad, cuando acepta mansa y resignada su destino, es conducida a una vida miserable en las periferias, sin territorio y sin autonomía económica, para que, como parte del último eslabón de las nuevas estrategias colonizadoras, en este contexto de baja autoestima, aparezca la palabra de Dios. El menú es tan reiterativo y evidente que pensar sólo en volver a sentarse a la mesa, espanta.

En Las Coloradas, otra ciudad que visité recientemente, cercana a la ciudad de Junín de los Andes, el agua del río Catan Lil padece de dos riesgos latentes. Por un lado, el curso de agua se muestra verde, con lo cual demuestra la evidente presencia de cobre, un metal que la minera Southern Copper (Grupo México) pretende explotar. Por otro lado, las estancias (muchas de ellas rodean a la ciudad demostrando que el espacio que ocupan las mismas es más abarcativo que el que tiene a su disposición la población) desvían el curso del río y desechan sus residuos en él. Literalmente la comunidad de Las Coloradas se bebe la mierda y la orina que vuelcan las estancias en el río Catan Lil. Esa fotografía se repite en muchas ciudades de la provincia de Río Negro y Neuquén. No es un caso aislado ni particular.

Posicionarse en defensa del agua no sólo representa un activismo hippie–new age selecto que compromete a una minoría aburrida. Posicionarse frente y en defensa del agua significa posicionarse en defensa del territorio y en una forma de vida. Si nos posicionamos en defensa de los lagos, los ríos, los arroyos, los aljibes y los ojos de agua del territorio, se establece también un posicionamiento frente a los proyectos de las empresas extractivas, estableciendo las bases de resistencia frente al avance del neo  colonialismo y el neo liberalismo que sólo buscan beneficiar a minorías extranjeras en detrimento de las mayorías locales. ¡El agua es vida! Y este principio no debería quedar sólo recluido a los saberes ancestrales de los pueblos nativos.

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