Al final de la Semana de Acción para Detener la Base Aérea Ramstein, los manifestantes que se encontraban a las puertas de la base militar pidieron que se pusiera fin a la guerra internacional con drones desde suelo alemán y que se cerrara la base estadounidense.

La mayor base aérea de EE. UU. fuera de Estados Unidos alberga el Cuartel General de la Fuerza Aérea de EE.UU. en Europa y un centro de planificación y control de misiones de combate dron en Afganistán, Irak, Yemen, Somalia y Pakistán.

En un día de verano más adecuado para una piscina al aire libre que para una demostración y a pesar de la Copa Mundial de Fútbol, más de 2.500 personas se dirigieron al remoto Ramstein-Miesenbach en Renania-Palatinado. Como en años anteriores, la manifestación pacífica, colorida y diversa contra la guerra de los drones y contra todas las guerras que emanaban de la Base Aérea Ramstein volvió a ser ignorada por la mayoría de los medios de comunicación alemanes.

En el acto de clausura intervinieron Sahra Wagenknecht (líder de la facción DIE LINKE), Ann Wright (ex coronel del ejército de los EE. UU.), Reiner Braun (coorganizador de la campaña «Stop Air Base Ramstein»), Eugen Drewermann (teólogo y psicoanalista).

«Estamos aquí para enarbolar la bandera contra esta Base Aérea de los Estados Unidos, pero también en general contra las guerras contra el derecho internacional, contra el rearme y contra todo lo que está destruyendo este mundo y expulsando a más y más gente de sus hogares». Wagenknecht siguió denunciando el aeropuerto como centro de guerras. En Afganistán, Pakistán, Somalia y otras naciones, la guerra de los drones continúa. «Este es un crimen increíble. Alemania no debe apoyar esto de ninguna manera», exigió.

Las acciones adquirieron especial importancia con el anuncio de Donald Trump de retirar a los soldados estadounidenses de Alemania y cerrar así las bases estadounidenses en Alemania. Tan improbable como el cierre es a corto plazo en vista del militarismo y el curso de la guerra de la OTAN, el anuncio podría abrir una dinámica política y social para poner oficialmente el cierre en la agenda política.

Sin embargo, el movimiento pacifista rechaza estrictamente la reubicación de estas bases en Polonia, como un aumento de la política agresiva de la OTAN y los EE.UU. contra Rusia.

Ralf Hechler (CDU), alcalde de Ramstein-Miesenbach, calificó la manifestación anual de molestia y dijo: «Esta cantidad en bloque de gente que viene de alguna parte es una molestia para mí y para muchos otros aquí». Al final de la gran manifestación y del bloqueo, los organizadores* respondieron con un decidido «¡Volveremos!» También hicieron un llamamiento a los alcaldes de las comunidades circundantes para que no vuelvan a dormirse de nuevo en respuesta a los signos de los tiempos y para que den al tema de la conversión (conversión de militar a civil) el estatus necesario y para que establezcan una mesa redonda para discutir el futuro del trabajo sin militares en la región.

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