El destino ha querido conducirme hasta Side, localidad ubicada al sur de Turquía, a unos 75 km de Antalya. Lugar que me hace recordar a Punta del Este en Uruguay, tanto por tratarse de una pequeña península, como por su carácter turístico, vacacional. Los diferencia que una se encuentra en plena costa del Mar Mediterráneo, con su carácter histórico y sus turistas, esencialmente alemanes y de países nórdicos. El clima mediterráneo incide en su temperatura, que fluctúa en estos días entre los 20 y 30 grados, en la alimentación rica en verduras y especies, así como en el carácter de su gente.

Turquía, dentro de un contexto europeo, tiene rasgos tercermundistas, a medio camino entre el desarrollo y el subdesarrollo. País puente entre Occidente y Oriente, por donde confluyeron las migraciones pasadas, tuvo sus tiempos de gloria que los turcos reverdecen y de los cuales se enorgullecen. La actual república fue fundada en 1923 por Mustafá Kemal Atatürk, quien en las primeras décadas del siglo pasado impulsó los cambios políticos que han dado origen al proceso de modernización que ha estado viviendo Turquía –separación de la religión del Estado, abolición del califato, cierre de las escuelas coránicas, derecho a voto a las mujeres y a ser elegidas, levantamiento de la prohibición de consumir alcohol, cambio de la gráfica árabe por la latina. Todo ello ha conducido a la europeización de Turquía y a su intento por incorporarse a la Unión Europea, hasta la fecha fracasado.

Casualmente, este domingo son las elecciones parlamentarias y presidenciales, las que encuentran a su actual presidente, Erdogan, caracterizado por una impronta autoritaria, debilitado por la alta tasa de desempleo, un creciente déficit comercial, las restricciones que ha estado imponiendo a los derechos y libertades fundamentales. Lo más probable es que Erdogan se imponga en la primera vuelta, pero que no alcance la mayoría absoluta, por lo que habría una segunda vuelta electoral, donde sus posibilidades se reduzcan en la medida que la actual oposición, conformada por laicos y musulmanes, sea capaz de unir sus fuerzas.