Selahattin Demirtaş, ex copresidente del Partido Democrático de los Pueblos (HDP), podría ser puesto en libertad hoy.

El diputado nacional se encuentra en el centro de detención F de la ciudad de Edirne desde el 4 de noviembre de 2016. El 9 de noviembre de 2016, hablé también en este artículo sobre otros diputados que habían sido detenidos. El abogado y político kurdo podría ser puesto en libertad hoy debido a su candidatura a la presidencia de la República con vistas a las elecciones anticipadas del 24 de junio.

El 15 de mayo, su partido, el HDP, solicitó la liberación de Demirtas, especificando que durante el período electoral el ex copresidente debía salir de la cárcel para llevar a cabo la campaña libremente.

Uno de los dos actuales copresidentes del HDP, Sezai Temelli, basó la solicitud del partido en estos motivos: «Según la Constitución y el artículo 298 de la ley que rige las elecciones, éstas deben celebrarse en condiciones justas y libres para todos los candidatos. Estos principios se aplican también a los instrumentos que los candidatos deben tener a su disposición. Obviamente, Demirtas, en condiciones de prisión, no puede participar en ninguna manifestación electoral y no puede estar personalmente presente frente a las cámaras o frente a los micrófonos».

El 5 de mayo, el Partido Democrático de los Pueblos decidió nombrar a Selahattin Demirtas candidato a la Presidencia de la República en las próximas elecciones. El fundador de la oficina en Diyarbakir de Amnistía Internacional sigue en prisión, pero podría ser puesto en libertad hoy mismo. ¿Pero de qué se acusa exactamente a este hombre nacido en 1973?

La investigación, que incluiría las pruebas necesarias para su encarcelamiento, fue preparada por 12 jueces diferentes que están actualmente en prisión o fuera de sus puestos de trabajo. Todo el mundo ha sido acusado de pertenecer a la comunidad religiosa Hizmet, que tiene a Fethullah Gulen al mando. La comunidad está acusada de ser la organizadora del fallido intento de golpe de estado de 2016.

Demirtas estaría encarcelado gracias a las declaraciones de un testigo anónimo llamado «Mercek». Sin embargo, en febrero de 2018, la Fiscalía General de la República de la ciudad de Diyarbakir, en su comunicado número 2018/268, aseguró que no existían actas con las declaraciones de ese testigo. Por lo tanto, lo más probable es que sea un falso testimonio, inexistente y posiblemente inventado por una o más personas que tienen el poder de intervenir en el proceso parlamentario.

Otro punto interesante, entre las razones del encarcelamiento de Demirtas, serían las refriegas registradas durante las manifestaciones de protesta en 2014. Entre el 6 y el 7 de noviembre de ese año, varias personas salieron a las calles en diferentes partes del país para protestar contra las posiciones del gobierno sobre el sitio de Kobane (Rojava) en Siria. Esta localidad bajo el ataque de ISIS buscó permanecer independiente gracias a la resistencia popular local y al apoyo parcial de algunos países. En varias ocasiones, el Partido Democrático de los Pueblos había llamado al pueblo a salir a las calles en manifestaciones pacíficas. Sin embargo, lamentablemente, en pocos días murieron unas 50 personas, 682 resultaron heridas y 232 fueron detenidas. Selahattin Demirtas ha sido inculpado como responsable de la muerte de manifestantes por el partido gobernante y la mayoría de los medios de comunicación. Esta fuerte campaña de desprestigio de la figura de Demirtas, que continúa hasta el día de hoy, no está, sin embargo, apoyada por ninguna acusación legal. En otras palabras, no se ha hecho ninguna denuncia contra Demirtas que lo acuse de provocar a las masas y llamar a la gente a cometer actos criminales.

Entre las acusaciones que han llevado a Selahattin Demirtas a la cárcel están sus apariciones en la televisión y en la plaza, y sus declaraciones. Estas acusaciones se dieron entre 2011 y 2014, periodo en el cual, el partido gobernante continuó el diálogo con algunos miembros del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), una organización armada definida como «terrorista» por el Estado y varios países extranjeros. Sin embargo, las posiciones y declaraciones en gran parte de acuerdo y en armonía con el gobierno, hoy en día son consideradas delitos para Demirtas, pero no para los miembros del gobierno.

En este proceso claramente político, relacionado indudablemente con la libertad de expresión, Selahattin Demirtas parece ser víctima de una operación que pretende desacreditar y eliminar las voces de la oposición.

Traducido del italiano por María Cristina Sánchez