El escándalo que involucra al gigante tecnológico, Facebook, expuso el uso de datos de los usuarios para promover campañas electorales.

El escándalo de Facebook

Hasta el momento de escribir este artículo, Facebook ha perdido 50.000 millones de dólares. Lo que equivale a R $ 164,6 mil millones de reales. El perjuicio gigantesco fue causado por la denuncia hecha por Christopher Wyle. Según la misma, la consultora Cambrige Analytica utilizó la información de 50 millones de usuarias en la campaña presidencial de Donald Trump de 2016.

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Para tener una idea, el valor es superior al PIB de ciudades como la capital del estado de Minas Gerais, Belo Horizonte. Según el IBGE, BH tiene un PIB – suma de todas las riquezas producidas – equivalente a R $ 87,3 mil millones de reales. El perjuicio de Facebook es de R $ 164,6 mil millones.

Para capturar los datos, Cambrige Analytica utilizó una encuesta en la que a los entrevistados se les pagaba. Esto ocurrió a través de la aplicación thisisyourdigitallife, en la que los entrevistados aceptaron participar y ceder sus informaciones pensando que se trataba de una investigación con fines científicos. Sin embargo, además de los datos de los usuarios, los datos de sus amigos también fueron recolectados. Se gastó casi un millón de dólares para esa recolección. La información almacenada se utilizaba para crear propagandas dirigidas al elector potencial. Creando un «post personalizado» en Facebook.

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El creador de WhatsApp, Brian Acton, publicó en su twitter que era hora de suprimir la red social. La aplicación de mensajería instantánea pertenece a Facebook. Brian ya no forma parte de WhatsApp, está involucrado en otros proyectos.

(«Tiempo de #deletarfacebook»)

¿Pero, es sólo Facebook?

El escándalo de Facebook ha hecho surgir una avalancha de comentarios de usuarios buscando un boicot. Sin embargo, es importante subrayar que la cuestión es más compleja. Diversas empresas de tecnología recopilan datos de sus usuarios. Desde los motores de búsqueda como Google hasta aplicaciones de transporte, como el Uber.

"Escândalo do Facebook", botão de like invertido

(Imagen – Pressenza Brasil)

La discusión sobre el uso de informaciones recogidas a través de internet por empresas es un gran tema a ser debatido. Y uno de los dilemas de la vida moderna. Tales compañías tienen una estructura de negocio fundada en la venta de anuncios basados en la información de los usuarios. Otras redes sociales y servicios también recopilan datos, lo que incluye desde la geolocalización hasta la intensidad del toque del usuario en las pantallas de sus smartphones.

El caso de la aplicación de Cambio de Género

Recientemente salió a la luz el caso de la aplicación FaceApp que realizaba una prueba en la que el usuario podría verse en el género opuesto. Rápidamente la aplicación consiguió atraer a un gran público, incluyendo famosos. Sólo que, al realizar la prueba, el usuario cedía una gran cantidad de informaciones. Que van desde el e-mail, la imagen de perfil, la fecha de nacimiento y todas sus otras imágenes en Facebook. Todo indica que la app recogía datos de los usuarios para luego vender esa información.