La organización que busca la restitución de identidad de los niños que fueron secuestrados por los genocidas durante la dictadura cívico-militar-eclesiástica que sufrió la Argentina a mediados de los años setenta, Abuelas de Plaza de Mayo, conmemoraron hoy sus 40 años de lucha.

Durante el evento que realizaban en el Centro Cultural Kirchner, Estela de Carlotto, titular de la organización, anunció que “Abuelas de Plaza de Mayo tiene la inmensa alegría de comunicar la restitución de la hija de Lucía Rosalinda Victoria Tartaglia”.

De esa manera, la joven se convirtió en la nieta 125 en ver restituida su identidad. La madre de la nieta nació el 6 de junio de 1953 en Santa Rosa, La Pampa y fue secuestrada a los 24 años, cuando militaba en la Juventud Universitaria Peronista en la ciudad de La Plata.

Desde que su familia se enteró que ella estaba embarazada en el momento del secuestro, comenzaron a buscar al niño o niña que supieron había nacido en cautiverio. 38 años después, el cotejo de los datos de ADN del Banco Nacional de Datos Genéticos, permitió reconocerla.

El Tribunal Oral en lo Criminal Federal Número 2 condenó a catorce represores, entre ellos Samuel Miara, el 22 de marzo del 2011, por la desaparición de Lucía.

“Gracias a la perseverancia de nuestra búsqueda y de todo el movimiento de Derechos Humanos, hoy la nieta 125 puede conocer la verdad sobre su origen”, destacó el comunicado de Abuelas.