Compartimos el manifiesto de Dinero Bien Común. Se puede encontrar más información en el artículo en italiano de  Leopoldo Salmaso «Vietato interrogarsi sulla natura del denaro».

Destinación universal de los bienes comunes
Bien común es todo lo que es esencial para poner en práctica los derechos fundamentales de cada persona y comunidad, con pleno respeto de la biosfera. La accesibilidad de los bienes comunes es deber/derecho primario de cada sujeto, al cual deben subordinarse todas las leyes y los tratados.

Dinero Bien Común
El dinero es bien común ya que es esencial para el funcionamiento de las sociedades complejas. Cada comunidad tiene el derecho a la libre determinación monetaria como condición para la usabilidad efectiva de otros bienes comunes y otros derechos básicos.

Nuevo Orden Monetario
La Declaración Universal de los Derechos Humanos no es viable sin un orden monetario adecuado, con consequente orden financiero y económico. La moneda, en el momento de su creación, es propiedad de la comunidad que legitima el valor, único sujeto colectivo titular del señoreaje (1).

Fiscalidad Monetaria (Demurrage)
La nueva moneda es automáticamente perecedera (fiscalidad monetaria). Cualquier forma de impuesto sobre los ingresos es anti-económica, más bien es perjudicial para el individuo y para la comunidad (2).

Abundancia Monetaria
La escasez es un remanente del estándar oro de las monedas y es injustificada. De hecho, es contraproducente en la economía contemporánea. La comunidad pone gratis (3) a disposición de sus miembros, individual o conjuntamente, el dinero necesario y suficiente para lograr proyectos legítimos. Cualquier sujeto con la intención de perseguir objetivos similares presenta sus propios recursos materiales y/o intangibles con la seguridad de que cualquier limitación financiera se deriva exclusivamente de la inadecuada sostenibilidad de su proyecto (4).

Dividendo de Ciudadanía
Cada miembro de la comunidad tiene derecho a un dividendo mensual, desde la cuna hasta la tumba, que permita un nivel de vida y una inclusión social decente (5).

Flujo Monetario
La moneda se crea automáticamente como dividendo de ciudadanía y como crédito para la provisión de bienes y servicios legítimos, e inmediatamente circula de manera óptima debido a su carácter perecedero. Nuevas emisiones con su tasa de decaimiento (flujo monetario (6)) se modulan bajo control democrático efectivo.

Régimen de Transición
Desde el punto de vista de las operaciones bancarias, tanto nacionales como internacionales, no cambia prácticamente nada. Con respecto a la contabilidad, el dinero electrónico de los depósitos a la vista vuelve propietario a los titulares de las cuentas, los bancos actúan como meros intermediarios y registran los pasivos equivalentes en el banco central que se vuelve público, bajo el control de una entidad separada de la ejecutiva(7).

1. Señoreaje es la diferencia entre el valor nominal de la moneda o depósito a la vista y su costo real (metal, papel o electrones necesarios para su producción). Corresponde a una riqueza enorme (capital social) que está siendo usurpada por el sector bancario.

2. La moneda no perecedera actúa como reserva de valor y causa las aberraciones de la acumulación: privilegio de pocos monopolistas, barrera contra los derechos reales de la mayoría y contra la efectiva libertad del mercado. Causa inflación, burbujas especulativas y ciclos de recesión. La nueva moneda, que es sobre todo electrónica y está en los depósitos a la vista, automáticamente decae a una tasa determinada en el momento de su emisión. La moneda física, necesaria para los grupos de población que aún no tienen acceso completo a electrónica, no se limita a menos que es prohibido acapararla. Alguna forma de tributación tradicional puede ser mantenida para monitorear las actividades económicas, siempre que no las penaliza (ejemplo: IVA reembolsado en su totalidad al usuario final).

3. En el sentido literal, es decir, sin pago de indemnización o interés positivo o obligación de reembolso.

4. De esta manera la competición se juega en la calidad más que en el precio, la cantidad de bienes y servicios se rige por la demanda (libre, no inducida) y se aplica una verdadera meritocracia.

5. O dividendo de señoreaje, inalienable y combinable con cualquier otro ingreso. Los recursos necesarios están disponibles reasignando el gasto corriente de enfoque asistencialista que, con el nuevo sistema, también podría ver una reducción drástica de los costes burocráticos; además abolir los impuestos tradicionales significa duplicar los ingresos. El dividendo puede animar pereza absoluta a algunos, pero todos los demás trabajan un par de horas para producir de manera más creativa, porque liberada de la necesidad, y con gran ventaja económica para ellos y para la comunidad. En cualquier caso, la automatización garantiza una producción más que adecuada, derribando tanto el riesgo de inflación como de recesión.

6. Las políticas actuales, basadas en la masa monetaria en vez del flujo, son anti-científicas y, de hecho, cubren todo tipo de abusos.

7. El nuevo orden, basado en la creación de dinero a crédito, fiscalidad monetaria y dividendos de ciudadanía, hace el mercado más justo y eficiente, canaliza el capital para usos productivos de largo plazo, derriba las posibilidades de especulación y usura, absorbe gradualmente la deuda pública y privada, re-educa a la ética empresarial para promover la libre cooperación y no la competencia forzada.