Una nueva propuesta educativa está en ciernes. Educadores de Latinoamérica y Europa vienen trabajando nuevas herramientas pedagógicas en busca de un nuevo paradigma educativo: la nueva dirección evolutiva del ser humano.

La propuesta se expuso en el Tercer Encuentro Internacional hacia una Educación Humanizadora “Aprendizaje Intencional: Un horizonte hacia nuevos paradigmas educativos», organizado por la Corriente Pedagógica Humanista Universalista – COPEHU y realizado en el Parque de Estudio y Reflexión Punta de Vacas, Argentina el pasado 9, 10 y 11 de enero; donde más de 90 educadores participaron de nuevas metodologías educativas que combinaban la teoría y la práctica experimental.

La delegación de COPEHU Perú estuvo integrada por Jaqueline Mera, Rocío Vila, Doris Balvín, Stefano Colonna y Carlos Egoávil, quienes junto a César Bejarano, explicaron en esta entrevista la experiencia que vienen desarrollando hace dos años en la escuela pública y que combina metodologías lúdicas, de autoaprendizaje, experiencia interna y prácticas psicofísicas, con el objetivo de abrir un nuevo camino en el aprendizaje. ¿Un nuevo paradigma educativo ad portas?

Pressenza.- ¿Qué novedades trajo el Tercer Encuentro Internacional hacia una Educación Humanizadora?

Copehu.- El Encuentro contó con la participación de varias delegaciones de Argentina, Colombia, Bolivia, Chile, Perú, España, México, Brasil, Panamá, Costa Rica, Italia, en el cual se desarrollaron talleres experienciales y lúdicos, presentaciones de los equipos Copehu y de las diversas experiencias educativas; además de ceremonias en torno al Mensaje de Silo, que son una característica importante de estos encuentros. En estas se invita a que los asistentes tomen contacto con su profundidad a través de experiencias como el Oficio, el Bienestar, el Pedido, y que tiene un sello muy particular. Es decir, vamos a la sala de meditación, invitamos a la gente, explicamos brevemente de qué se trata y pasamos a la experiencia. Eso nos dispone de otro modo, en el que todos tomamos contacto con nuestra espiritualidad, un mundo interno que nos hace más horizontales; es muy interesante independientemente de qué creencia se tenga.

También se habilitaron diversas áreas temáticas de intercambio como la mesa de la vocación, la mesa del buen conocimiento, la mesa del cuerpo como motor de la intencionalidad. Una mesa temática abordó el aspecto gremial desde la educación, con la experiencia particular de Chile, donde se comentaba que se creó un gremio paralelo al gremio oficial, ya que éste ha dejado de representar a los educadores.

Asimismo, hubo la presentación de producciones, como el aporte de Marcela Latorre, ¿Hay un mundo adentro?, quien hace una propuesta de cómo trabajar el mundo interno con los niños, y por supuesto la presentación del primer libro de la Copehu, Preparando el camino de los nuevos tiempos que es un aporte teórico de la corriente desarrollado por el Equipo del Aprendizaje de Argentina, centrando su trabajo en grupos de niños y jóvenes en los Parques de Estudio y Reflexión.

2

P: ¿Cuál es el objetivo de este tipo de encuentros?, ¿un nuevo paradigma educativo?

C: Estos encuentros se realizan con el propósito de converger con todos aquellos que sintonizan con esta nueva propuesta, es decir, todo aquello que vaya en la dirección evolutiva del ser humano. Por ello, estos encuentros se llevan a cabo anualmente en el Parque de Estudio y Reflexión Punta de Vacas, donde nos encontramos, compartimos, intercambiamos, nos fortalecemos y salimos inspirados para llevar a cabo este proceso educativo en los distintos ámbitos que nos toca actuar, sean estos formales o no formales, sea a través de producciones, investigaciones, etc., para que se vaya constituyendo ese nuevo paradigma.

P: ¿En qué consiste este nuevo paradigma?

C: En una nueva concepción del ser humano y de la conciencia. Una nueva mirada que ve a cada ser humano llegando al mundo con una misión, irrepetible e intransferible, en dirección humanizadora. Una visión activa de la conciencia y del sujeto del aprendizaje.

Para nosotros lo más importantes es que el ser humano se desarrolle en las mejores condiciones, y la educación tiene una función importante en ello: Generar ámbitos para que este ser humano encuentre su misión, despliegue su intencionalidad; porque todos llegamos con una misión irrepetible e intransferible. ¡Es función de la educación habilitar esos espacios! Hay que crearlos desde la perspectiva del ser humano, atendiendo a su necesidad. La educación tiene que ser de modo integral, horizontal, donde la espiritualidad toma gran importancia en el desarrollo del buen conocimiento de uno mismo y, donde no se ponga por encima nada más que ese desarrollo humano.

3

P: ¿Cuál es la metodología de trabajo que desarrollan con CoPeHU?

C: Principalmente experiencial, nos interesa el fenómeno del aprender, el registro interno, lo que a cada uno le pasa adentro y que el sujeto de aprendizaje sea consciente de ello: el aprendizaje intencional; para esto organizamos la propuesta a través de sesiones, talleres, retiros; con grupos altamente diversos tomando como referencia las etapas de aprendizaje.

En la experiencia con la escuela pública se trabajó con un aula de niños entre 8 y 11 años; en cada encuentro se establece tres bloques de trabajo (psicofísica, experiencia interna, autoaprendizaje). Antes de empezar el encuentro el equipo se sintoniza a través de “pedidos conjuntos”, para iniciar el trabajo desde otro clima emotivo y mental, otro emplazamiento. Luego se proponen juegos y ejercicios psicofísicos que tienen como propósito trabajar los centros de respuesta del psiquismo humano: emotivo, intelectual, vegetativo y motriz, armonizándolo a través de los juegos. Terminada esta etapa, pasamos al bloque de lo que es la experiencia interna donde proponemos trabajos con la experiencia de paz, el guía interno, meditaciones y algunas veces experiencias guiadas.

Luego en el último bloque de autoaprendizaje, se les facilita distintas herramientas a los niños, según el interés, para que vayan explorando, encontrando el gusto y placer por aprender, conectándose con su intencionalidad, donde el niño es un agente activo en su aprendizaje. Se cierra siempre con un agradecimiento y una síntesis de todo lo vivenciado en ese día. Eso es en el espacio escolar, formal.

En el Parque de Estudio y Reflexión Ihuanco (Lima, Perú – www.parqueihuanco.org), es un espacio con otras condiciones, también están presentes estos bloques que te hemos mencionado; pero tiene otra profundidad, porque es un espacio abierto y silencioso con la característica de retiro. Nos retiramos de la cotidianeidad y estamos en lo que se propone estar, no hay distractores y uno avanza con otros ritmos. Hemos cotejado que en las escuelas hay alguna dificultad con esto, pero a pesar de ello hay resultados, hay indicadores de avance. Creemos que la escuela irá adecuándose a las nuevas necesidades de aprendizaje.

4

P: Y ¿cuáles son esos indicadores de avance?

C: La primera constatación es que los niños reportan que les gusta la Copehu porque ahí aprenden jugando. Hemos cotejado que cuando el aprendizaje se da de una manera tensa no da el mismo resultado y solo se aprende por obligación, para tener una nota. Acá se trata más bien de crear espacios para que el aprendizaje sea distenso, para que ellos lo graben en su memoria y en el sistema cenestésico, eso es importante. Si la memoria está asociada a una cosa bonita, entonces a mí me va a gustar hacer eso.

Otro indicador es que los niños utilizan las herramientas de experiencia interna en su vida cotidiana, para relajarse, para cambiar estados negativos, para no sentirse solos, etc., eso lo sabemos por testimonio de ellos mismos y por sus padres. Se ha podido observar una apertura emotiva con respecto a las relaciones que tenían antes entre ellos. En un inicio les costaba mucho relacionarse, trabajar en equipo, poder apreciar la virtud del otro, siempre estaban enfocados en el defecto. Eso fue cambiando.

Algo que nos sorprendió gratamente es descubrir que los niños habilitaban a sus amigos, compartían con sus compañeros que no estaban en la experiencia todo aquello que aprendían en los talleres con Copehu… ¡Esto fue grandioso! Nadie se los pidió, lo hacían porque les nacía compartirlo y seguro porque el compañero estaba también gustoso de recibir ese aprendizaje. El objetivo es que ellos encuentren su misión, puedan aprender sin límites, y toda la metodología está orientada a armonizar los centros del psiquismo humano y que los niños descubran el mundo interior que tienen. El ser humano, así como tiene un mundo externo, también tiene un mundo interno con el cual necesita estar conectado.

5

P: ¿Eso es como abrir una puerta a su potencialidad?

C: Exactamente, y es ahí donde orientará su potencialidad, su intencionalidad y en ese mundo interno la persona va a descubrir para qué vino a este mundo.

P: ¿Esta metodología aterriza en el Plan Curricular Nacional?

C: Los objetivos que se proponen en el Diseño Curricular Nacional, también los aborda la Copehu, y va más allá, pero desde otra visión del ser humano y por ende con otra metodología. Para nosotros lo más importante no son los aprendizajes en sí, sino el modo en que el niño se aproxima al aprender. Que el niño caiga en cuenta de su posibilidad y capacidad de aprender, que él sea capaz de jugar con su potencial infinito de aprender, o sea, es un modo de alentarlo a que tenga no solo unos cuantos aprendizajes que se encuentran en el diseño curricular o en los años de aprendizaje de la educación, sino que es una manera más bien de habilitarlo, y de ahí en adelante podrá aprender todo lo que quiera, con libertad total de dirigir su interés hacia el conocimiento entero de la humanidad si así lo quisiera.

6

P: Me comentaban que dentro de su propuesta ustedes utilizan una herramienta denominada “el Guía interno”, ¿en qué consiste?

C: Esta herramienta forma parte de la propuesta de la espiritualidad del Mensaje de Silo donde el “guía interno” es una imagen-síntesis que cada uno va configurando y al que cada uno puede recurrir en momentos de dificultad, en momentos de alegría para agradecer, o en el momento que uno sienta necesidad de tener sabiduría. Este guía interno se caracteriza por ser fuerte, por ser bondadoso y sabio. Es un modelo de conducta que nos guía en nuestras mejores aspiraciones. Uno va trabajando con esas virtudes sobre su guía y le da las características que quiera… es una herramienta importante para el trabajo que estamos realizando; ya que habilita en uno mismo toda fuente de inspiración, fuerza, alegría, ganas de hacer, de explorar para encontrar las mejores respuestas en el día a día.

7

P: Luego de dos años de experiencias como Copehu Perú, ¿cuáles son los resultados y aprendizajes obtenidos?

C: Más que todo nos interesa el proceso. En éste hemos ido observando y también testimoniando que los niños y los educadores, han logrado tener contacto con su profundidad. Ellos han ubicado un ámbito donde “encontrarse”, donde poder buscar inspiración, alegría, felicidad; se ha motivado a que haya un gusto por aprender; se ha podido dar espacio a la afectividad, al trabajo en equipo, a la tolerancia generacional, a la comunicación abierta, a la resolución de conflictos, todo ello desde la experiencia y del pensar coherente (pienso, siento y hago en una misma dirección). Entonces, es un proceso muy interesante.

Pero no son resultados inmediatos. Estos demandan permanencia, tenemos que estar siempre evaluando y observando para no forzar, puesto que estamos trabajando con la intencionalidad de otros. En ese trabajo, este grupo humano que lleva a cabo la propuesta, también ha experimentado muchos cambios, muchos avances y aprendizajes como equipo. Es una estructura: los cambios que uno va haciendo en la dirección que anhela, van modificando nuestras estructuras internas y mentales. Eso bueno que uno propone para otros, pasa porque uno también lo experimenta. Nos estamos transformando en conjunto.

8

P: ¿Se puede decir que el mayor aporte de la propuesta es la habilitación de seres humanos hacia su intencionalidad?

C: Se puede decir que sí, pero todo parte de una nueva concepción del ser humano, una visión sobre su conciencia. Donde imaginamos al ser humano ganando en libertad, superando el sufrimiento, superando la violencia, encontrando su misión para aportar al mundo en dirección humanizadora, aprendiendo sin límites… siendo felices. Con los niños y educadores con quienes venimos desarrollando la propuesta de la Copehu, se ha podido observar varios de estos indicadores de avance, como ya te comentamos. Los ámbitos y condiciones son la clave, sin ámbito no hay transformación: son los conjuntos que van cambiando a los individuos. Eso es lo maravilloso que uno va registrando con este trabajo. Toda esta propuesta está inspirada en la corriente de pensamiento del Humanismo Universalista fundado por Silo.

P: ¿Cuál es el futuro de su trabajo como equipo de Copehu Perú?

C: Primero, queremos experimentar cómo esta propuesta se puede aplicar a la escuela pública, cómo se puede ir ajustando a las necesidades, a la morfología del espacio, queremos ir cotejando eso y luego que lo obtengamos, sistematizarla y llevar esto a gran escala. Lo que nos interesa es insertar la propuesta, desde lo experiencial, y que los educadores puedan experimentar eso de que hablan y enseñan. Otro aspecto importante es también rescatar la experiencia de los niños, cómo ellos valoran lo aprendido en la escuela cuando despliegan su intencionalidad.

El objetivo es el cambio de paradigma: cambiar la concepción que se tiene sobre el ser humano y cómo este aprende. Esto no sabemos si va a demorar mucho o poco, y no nos preocupa el tiempo, porque será la misma necesidad que conlleve a ello. Pero nuestra acción puntual en Perú se dirige a que se convierta en una política de Estado, no solo para la educación básica regular, sino también para la superior. Hay muchas propuestas de otros grupos que también están allí, por lo que sería interesante poder converger y hacer este cambio de paradigma, que empiece a evolucionar y a darse con mayor fuerza. Lograr un cambio en la educación, sobre todo desde el punto de vista del ser humano, implica trabajar en ello y demostrar que es factible, que no son solo utopías. Actualmente se tiene una visión muy corta del ser humano, del futuro que se le está proponiendo y eso hace necesario una nueva perspectiva del ser humano que abra nuevos horizontes que sean sociales y culturales, y que sean aún más espirituales.

P: Finalmente, ¿qué es lo más destacable que se encontró en Punta de Vacas?

C: El Tercer Encuentro se destacó por presentar varias experiencias, pero con un sentido común. Hay mucha diversidad: unos hacen en los parques, otros en la universidad, y otros como nosotros en la escuela pública; pero lo que se puede rescatar es que se trabaja desde la diversidad, desde la libertad y desde el propósito que el ser humano continúe su evolución, pueda superar el sufrimiento y la violencia; que logre conectarse con su misión humanizadora, desde un enfoque integral e intencional. Eso demanda un cambio de dirección y en eso vamos trabajando.

Para mayor información pueden ingresar a la web internacional www.copehu.org y seguirnos por nuestro Facebook: www.facebook.com/CopehuPeru