Estimada Michelle :

Como único latinoamericano que recorrió el mundo completo en la Marcha Mundial por la Paz y la Noviolencia en 2009, comienzo por agradecerte profundamente el apoyo que brindaste en esos años a la causa de la Paz y de la Noviolencia. Chile convocó en Naciones Unidas a delegados de más de 20 países, para que un grupo pudiera explicar los alcances y propósitos de esa histórica Marcha. Nos apoyaste localmente en Chile y nos recibiste alegre y abierta en la Moneda, donde desde el balcón presidencial pudimos saludar a miles de chilenos que nos recibieron llenos de esperanza. Los buenos gestos y las acciones positivas no se olvidan y se agradecen.

Ahora inicias un nuevo período como Presidente de Chile. En el espíritu del párrafo anterior, quisiera invitarte a seguir adelante en tu senda de Paz y de Noviolencia.

Hay tanto que hacer, pero qué importante sería poder crear una cultura de Noviolencia, una educación que valore no sólo la tolerancia sino la aceptación y valoración de todos y cada uno de los integrantes de nuestro país. Te invito estimada Michelle a abrir los espacios para el pleno reconocimiento del pueblo mapuche y de todos y cada uno de los pueblos originarios, valorando su cultura, su etnia y sus territorios, en actos reconciliatorios y verdaderos. Te invito estimada Michelle a abrir las puertas de nuestras fronteras en forma amplia y abierta (sí, ampliando las abiertas Alamedas de Allende) a todo latinoamericano que quiera venir a nuestro Chile, sin límites, sin restricciones, apoyando tratados internacionales en toda América para el libre paso por las fronteras. Así como Estados Unidos nos abre las puertas, así como has podido tú misma recorrer Europa sin mostrar nada al pasar de un país a otro, así debiera ser América : un espacio abierto a todas sus gentes.

Te invito Michelle a consolidar el “continente de Paz” acordado en el encuentro Celac en La Habana, un acuerdo bello y poco publicitado por los medios nacionales, un acuerdo que abre las puertas para que junto a Perú, Bolivia y Argentina, resolvamos de manera pacífica todo tema pendiente, que seamos generosos con los pueblos hermanos, abramos posibilidades para que Bolivia encuentre su anhelado espacio de Océano Pacífico, para que desde Chile nos acerquemos al sueño de una Nación Humana Universal.

E internamente estimada Michelle, hay tanto tema que resolver. Te invito a hacerlo con el mismo espíritu de paz y noviolencia. Cero represión y puertas abiertas al diálogo real con quienes buscan manifestar ideas diferentes a las propias en procura de una mejor sociedad. La represión controla , pero evita el conocer la raíz última de las situaciones. Creemos que la única posibilidad de ir resolviendo temas pendientes de todo tipo, es comprender su raíz profunda y desde ahí encontrar y promover soluciones de fondo. Construyamos una Constitución verdaderamente democrática, generada mediante una Asamblea Constituyente, no le temamos a la expresión de cada uno de los chilenos y chilenas en un proceso de participación democrática real, construyamos amplias opciones de participación popular, que nos inviten a todos a querer ser partícipes reales del futuro desarrollo de nuestra Nación y de esa anhelada Nación Humana Universal.

Estimada Michelle, la Paz y la Noviolencia en todas sus formas es posible, es construible, es el nuevo modelo social al que todo ser humano anhela. Te invito a que demos pasos gigantescos en esta dirección, la única que resulta posible para un futuro humano pleno, consciente y alegre.

 

Micky Hirsch

Director Mundial

Mundo sin Guerras y sin Violencia

Chile