Por Agustín Pineau

El gobierno nacional, durante el transcurso del primer semestre, deberá encarar un exigente y complejo escenario en materia de política económica, teniendo como objetivo fundamental la protección del nivel de empleo, sostener la dinámica de la actividad y preservar la capacidad adquisitiva del salario. Para la consecución de estas metas, hasta el momento, el equipo económico ha demostrado agilidad y resolución en el orden interno y externo.

Las consecuencias de la restricción externa se trasladan por todo el andamiaje de la economía nacional, y se coloca en el eje de gravedad la necesidad de acelerar la resolución y el cierre de conflictos en las relaciones de Argentina con los poderes financieros globales.

Un panorama de crecimiento de las reservas internacionales, permitió en el pasado, encarar una exitosa política de desendeudamiento y un proceso de desarrollo con relativo nivel de independencia. Hoy la crisis internacional no resuelta, y nuestra demanda creciente de divisas, obligan a ensayar actitudes más flexibles sin abandonar el rumbo.

En el frente externo, el acuerdo con la compañía Repsol, luego de la expropiación del 51% de las acciones de YPF, se presenta como resultado de una buena negociación y gestión en materia de diplomacia económica. La propuesta del gobierno, que deberá ser ratificada por el Congreso Nacional, permite obtener un valor conveniente de indemnización y despejar el camino financiero y legal para el desarrollo de Vaca Muerta, una de las reservas más grandes de petróleo y gas no convencionales del mundo. El acuerdo determina el pago 5.000 millones de dólares en bonos, con vencimientos a largo plazo y a tasas de un digito.

Resolver el litigio con la compañía española significó un cambio sustancial para recuperar posibilidades de financiamiento externo, obtener créditos de inversión, y consecuentemente, alimentar el mercado local de divisas.

Debe sumarse a este escenario la aceleración de las negociaciones con el Club de Paris. Cristina Kirchner viajará el próximo miércoles 19 de marzo a Francia para encontrarse con su par Francois Hollande. Casualmente, durante la estadía de la Presidenta en Francia, tendrá lugar la reunión de directorio del foro de acreedores para proseguir con la evaluación de la propuesta de Argentina para la cancelación de deuda por 10.000 millones de dólares.

La negociación se encuentra trabada parcialmente por la posición intransigente de Alemania y Japón, que requieren la intervención del Fondo Monetario Internacional para cerrar el acuerdo, como exige la carta orgánica del foro. La propuesta de Argentina, que transcendió, prevé un pago de 2.000 millones de dólares a finales de 2015 y la emisión de bonos con vencimientos a largo plazo.

En relación al frente interno, la devaluación provocó, en los meses de enero y febrero, un pico inflacionario que enfrió la demanda, amenazando el nivel de empleo. Esta situación se presenta principalmente en la producción de bienes durables (industria del plástico, automotriz y metalmecánica). El bajo crecimiento de Brasil, principal destino de nuestras exportaciones, completa este contexto. Como consecuencia, desde principios de este año, la demanda laboral ha soportado recortes de horas extras, eliminación de turnos y suspensiones.

De esta manera, se presenta la necesidad de que el gobierno inicie acuerdos entre el empresariado y los sectores del trabajo, con la finalidad de preservar puestos de empleo y regular niveles de ganancia.

En la posdevaluación, la actividad del Banco Central en estabilizar el mercado cambiario, logra retirar el factor “tipo de cambio” de la especulación en relación a la fijación de precios, tanto en alimentos como en bienes durables, ayudando a preservar el salario real y el nivel de consumo. Existe una práctica en la industria alimenticia de ajustar precios en función de la variabilidad de la cotización del dólar, aun cuando el rubro de alimentos y bebidas no posee componentes importados.

La política de “Precios Cuidados” logró instalar valores de referencia, controlar subas injustificadas y permitir que el consumidor haga uso de su poder de convalidación. La demanda de los artículos de referencia ha sido creciente, lo que impulsa el interés de nuevas marcas a incorporarse al acuerdo. Además, es importante rescatar el compromiso por parte del Sindicato de Empleados de Comercio (SEC) en un rol de control y supervisión.La política de contraer el circulante en pesos a partir de la colocación de bonos y suba de la tasa de interés, ha logrado contener presiones sobre el mercado cambiario, sostener la cotización del dólar oficial y provocar la caída del valor de la divisa en el mercado ilegal.

La Bolsa de Cereales de Buenos Aires elevó su pronóstico de la producción de soja a 55 millones de toneladas, significando exportaciones por 30.000 millones de dólares, mejora de la balanza comercial y aumento de la recaudación vía retenciones. El gobierno logró que las cerealeras cumplieran durante el mes de febrero el compromiso de liquidación de divisas, superando en un 27% al mismo periodo del año anterior. Esta situación quiebra la curva descendente del nivel de reservas y aleja expectativas devaluacionista.

Las políticas implementadas por el equipo económico tienden a mantener el nivel de empleo, acotar tasas de ganancias de las empresas, contener precios en bienes de consumo masivo, preservar el poder de compra del salario, estabilizar el tipo de cambio y recuperar reservas.

Del blog Creer o reventar