Este domingo se llevaron a cabo en Paraguay las elecciones generales para la elección de un nuevo presidente para el próximo periodo gubernamental 2023-2028.
El candidato por la Asociación Nacional Republicana (ANR-Partido Colorado), el economista y ex ministro de Hacienda, Santiago Peña Palacios (44), resultó electo con más del 42,7 por ciento de los votos, por sobre el candidato de la Concertación Nacional para un Nuevo Paraguay, Efraín Alegre Sasian, que acumuló cerca de 27,5 por ciento.
De esta forma, una vez más los paraguayos eligieron a un gobernante del Partido Colorado, y continuará esta hegemonía por cinco años más, luego de los periodos anteriores de Horacio Cartes (2013-2018) y Mario Abdo Benítez (2018-2023), respectivamente, completándose así 15 años seguidos.
La única vez en la historia democrática de este país sudamericano, desde el año 1989, en que se cortó este predominio del partido más tradicional fue en el 2008, cuando fue electo el candidato de izquierda, el ex obispo Fernando Lugo, con apoyo de otras fuerzas políticas.
Con relación a las elecciones generales anteriores celebradas en 2018, la victoria del Partido Colorado sobre el candidato de la oposición, que ya había sido Efraín Alegre, fue más amplia, considerando que aquella vez Mario Abdo Benítez fue electo con apenas 3 puntos porcentuales de diferencia.
Expertos locales y observadores internaciones, tanto de la Unión Europea como de la Organización de Estados Americanos (OEA), coincidieron en que estas elecciones se desarrollaron dentro del marco de tranquilidad y pacifismo, pese a incidentes menores registrados en el inicio de los comicios.
Otro punto destacado fue la alta participación de la población joven, de entre 18 a 35 años, lográndose una participación total de 63,23 por ciento con cerca de 3.020.000 votantes en todo el país.
Incluso, en varios locales electorales se pudo observar largas filas de personas esperando por horas para sufragar, generándose quejas e inconvenientes entre las mismas, pero que fueron superadas por las ganas de ejercer el derecho al voto de la ciudadanía.
Autoridades de la Policía Nacional, de la Fiscalía, y del Tribunal Superior de Justicia Electoral (TSJE), declararon que no se tuvieron registros de denuncias graves como intentos de fraudes o hechos de violencia, por lo que los comicios culminaron sin mayores inconvenientes pasadas las 17:00 hora local (21:00 GMT).
Entre los principales pedidos de la ciudadanía a los nuevos gobernantes se ha podido destacar el mejoramiento de las áreas de la salud, educación y seguridad, además de dar soluciones a otros sectores vulnerables de la sociedad como los adultos mayores y mejorar el sistema de transporte público de pasajeros, principalmente en el área metropolitana de la capital Asunción.
El presidente electo de Paraguay, Santiago Peña, dijo en una breve declaración a Xinhua, tras ejercer esta mañana su derecho al sufragio, que reconoce que existe actualmente un gran descrédito hacia la clase política paraguaya y hacia los líderes de su partido político, motivo fundamental por el cual decidió involucrarse para tratar de ser el cambio para las generaciones futuras.
Dijo que como economista y ex ministro de Hacienda, se siente preparado para administrar el país, aunque dejó entrever que su futuro Gobierno no será pluralista y que no dará oportunidad de participación a representantes de otros sectores políticos.
Señaló que esperaba superar el 50 por ciento de los votos del electorado paraguayo, aunque destacó de igual forma la cantidad que obtuvo, superando los 1.290.000 votantes.
Por su parte, el candidato de la oposición, Efraín Alegre, al reconocer su derrota electoral dijo que si las fuerzas de la oposición hubiesen llegado unidas para estas elecciones el panorama sería diferente, teniendo en cuenta principalmente que la tercera fuerza, el candidato de extrema derecha Paraguayo Cubas Colomés, obtuvo cerca del 23 por ciento de los votos.