Una reciente nota informativa reporta las declaraciones de Elizabeth Mrema, secretaria ejecutiva del Convenio sobre la Diversidad Biológica (CDB) de la ONU, sobre la errónea visión de ver la crisis climática separada de la crisis de biodiversidad.

Sin embargo, no hay ninguna vía viable para limitar el calentamiento global a 1,5 °C sin proteger y restaurar urgentemente la naturaleza, dijo Mrema a Noticias de la ONU.

“Hay que considerar ambas cosas en la misma longitud de onda, y no una por encima de la otra” dijo la funcionaria el “Día de la Biodiversidad” en la COP27, dos semanas antes de la reunión de alto nivel de los Estados Parte del Convenio sobre la Diversidad Biológica (CBD).

Cuatro de los principales artífices del Acuerdo de París, entre ellos la ex jefa de cambio climático de la ONU, Christiana Figueres, han pedido oficialmente a los líderes mundiales llegar a un acuerdo global sobre biodiversidad «ambicioso y transformador» en esa reunión.

«Las agendas del clima y de la naturaleza están entrelazadas (…) Sólo si se toman medidas urgentes para detener y revertir la pérdida de la naturaleza en esta década, al tiempo que se siguen intensificando los esfuerzos para descarbonizar rápidamente nuestras economías, podemos esperar cumplir la promesa del Acuerdo de París», dijeron en un comunicado.

Ecosistemas y regulación del clima

El Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) explica que la pérdida de biodiversidad ya está teniendo importantes repercusiones en el cambio climático regional y mundial.Si bien los ecosistemas naturales desempeñan un papel importante en la regulación del clima y pueden ayudar a secuestrar y almacenar carbono, la pérdida de bosques, el drenaje de los humedales y otros tipos de degradación ambiental han contribuido significativamente al cambio climático.

Según la agencia, los esfuerzos para reducir la deforestación y la degradación de los bosques y restaurar los ecosistemas, por ejemplo, podrían contribuir a reducir las emisiones anuales de gases de efecto invernadero.

«Si invertimos en la naturaleza y en las infraestructuras de la naturaleza, los bosques, los arrecifes de coral, los manglares, los bosques costeros, nos protegerán de las grandes tormentas, proporcionarán un hábitat para las especies y también almacenarán carbono”, dijo Inger Andersen, directora ejecutiva del Programa de las Naciones Unidas a Noticias ONU.

Al mismo tiempo, la biodiversidad se ve afectada por los fenómenos meteorológicos y las temperaturas extremas, y especialmente en los países no industrializados, debido a los limitados recursos de los que disponen para protegerlos.

Ello es preocupante, ya que 15 de los 17 países con mayor biodiversidad se encuentran en el Sur Global, indica la nota de Noticias ONU.

Los efectos del cambio climático sobre la biodiversidad ya son visibles, especialmente con muchas especies animales que ya se han visto obligadas a cambiar sus patrones de migración, las plantas que luchan por adaptarse a los cambios de temperatura.

Gobernanza territorial, aspecto clave de la cosmovisión indígena

Si bien la ciencia occidental advierte la existencia de dos crisis globales que se retroalimentan mutuamente, para los pueblos indígenas la estrategia para enfrentar ambos fenómenos tiene como base un enfoque territorial.

Como lo señala el portal web sobre el Mecanismo de Gobernanza Territorial (MGT) la Gobernanza Territorial supone acciones para garantizar los derechos a la tierra tanto de quienes ya tienen sus territorios demarcados y titulados, como de las miles de comunidades que siguen esperando la titulación de sus tierras.

Esta dimensión de la gobernanza también incluye la dimensión jurídica, el derecho al carbono, el monitoreo comunitario y las estrategias de conservación de la naturaleza. Asimismo, todo ello dentro de un contexto de amenazas internas como externas.

Por ello el MGT es esencialmente una iniciativa de acompañamiento técnico a través de dos grandes estrategias:

  •  A través de proyectos “hechos a medida”, a partir de procesos de diagnóstico participativo de las problemáticas de gobernanza de cada territorio o comunidad.
  • A través de programas ofrecidos por el MGT, como el Programa de Formación en Gobernanza Territorial Indígena (PFGTI), formación de facilitadores en Planes de Vida, diseño de Sistemas de Control y Vigilancia Territorial o Veeduría Comunitaria, o Planes de Mitigación y Adaptación al Cambio Climáticos, entre otros.

Los pueblos indígenas ya están cansados de que otros se beneficien en nombre de los bosques que ellos resguardan y protegen. Apenas el 2 por ciento de los fondos climáticos para mitigación arriban a los territorios mientras que ellos protegen más del 80 por ciento de la biodiversidad del planeta.

A diferencia de los fondos climáticos y de entidades conservacionistas intermediarias el MGT es esencialmente un mecanismo de acompañamiento técnico y financiero que se ha diseñado para actuar en pie de igualdad con las organizaciones indígenas.

Por este motivo, en su diseño y en el consejo directivo participan las organizaciones indígenas asociadas quienes tienen voz y voto en las decisiones.

Sin duda, harían mucho bien si las entidades interesadas en una cooperación efectiva para la conservación de los bosques apoyaran con resolución la gobernanza territorial de los pueblos indígenas y comunidades locales.

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