En un comunicado titulado «La No Violencia, un compromiso urgente», el Movimiento Humanista de Córdoba saludó la iniciativa de la Liga de Gobernadores de – así el texto – «visibilizar la necesidad de instalar la Paz y la No Violencia como principios rectores de la vida en común de la sociedad argentina.»

La mención hace referencia al documento que firmaron los mandatarios de 15 provincias argentinas pocos días después del atentado fallido contra la vicepresidenta Cristina Fernández, en el que, entre otros temas, se expresa la recomendación al presidente Alberto Fernández de crear una «Comisión por la Paz y la No Violencia». Queremos reafirmar la necesidad de contribuir hermanados a un clima de pacificación nacional, expresaron los gobernadores.

Por su parte, los militantes del Nuevo Humanismo señalaron cómo su corriente ha trabajado desde sus orígenes, «para forjar y expandir una cultura de la No Violencia, promoviendo numerosas acciones en todos los campos del quehacer social.»

No es menor recordar como contexto de este aserto, el marco hostil del surgimiento de este movimiento. Su primer acto público tuvo lugar en 1969, en plena dictadura de Onganía, en un paraje montañoso cercano a la cordillera, debido a las repetidas prohibiciones del régimen militar de hacer oir su mensaje en los centros urbanos. Proscripción y persecución que continuó y forzó a muchos de sus activistas al exilio.

Ya en aquella primera arenga, su fundador, Silo, ampliaría la concepción vulgar del término «violencia» diciendo: «La violencia en el hombre, movida por los deseos, no queda solamente como enfermedad en su conciencia, sino que actúa en el mundo de los otros hombres ejercitándose con el resto de la gente. No creas que hablo de violencia refiriéndome solamente al hecho armado de la guerra, en donde unos hombres destrozan a otros hombres. Esa es una forma de violencia física. Hay una violencia económica: la violencia económica es aquella que te hace explotar a otro; la violencia económica se da cuando robas a otro, cuando ya no eres hermano del otro, sino que eres ave de rapiña para tu hermano. Hay, además, una violencia racial: ¿crees que no ejercitas la violencia cuando persigues a otro que es de una raza diferente a la tuya, crees que no ejerces violencia cuando lo difamas, por ser de una raza diferente a la tuya? Hay una violencia religiosa: ¿crees que no ejercitas la violencia cuando nos das trabajo, o cierras las puertas, o despides a alguien, por no ser de tu misma religión? ¿Crees que no es violencia cercar a aquel que no comulga con tus principios por medio de la difamación; cercarlo en su familia, cercarlo entre su gente querida, porque no comulga con tu religión?

En consonancia con aquel mensaje, los signatarios del comunicado afirman que la No Violencia debe constituir el eje central de una política de Estado que tenga como objetivo «la transformación de las condiciones que generan las distintas formas de violencia.»

La declaración dada a conocer afirma que, además de la superación de situaciones sociales indignas, es necesario «un profundo proceso de reflexión para que la premisa universal de relación sea tratar a lxs demás del mismo modo en que queremos que nos traten.»

Convoca finalmente a cada persona a comprometerse activamente con la No Violencia, desde su lugar de influencia, para «construir el mundo que queremos, necesitamos y merecemos como seres humanos.»

A continuación, reproducimos el texto original del pronunciamiento, al que pueden adherirse colectivos y personas en el enlace https://cloud.disroot.org/apps/forms/yDgK9RA7HqL9Fdir

La No Violencia, un compromiso urgente

El Movimiento Humanista de Córdoba saluda la iniciativa de la Liga de Gobernadores de visibilizar la necesidad de instalar la Paz y la No Violencia como principios rectores de la vida en común de la sociedad argentina.

El Nuevo Humanismo ha trabajado desde sus orígenes incansablemente para forjar y expandir una cultura de la No Violencia, promoviendo numerosas acciones en todos los campos del quehacer social.

Pensamos que la No Violencia debe constituirse en el eje de políticas de Estado que apunten a la transformación de las condiciones que generan las distintas formas de violencia.

Afirmamos, además, que no bastará con declaraciones bienintencionadas, ni con reglamentaciones para lograr este cometido, si las personas no se proponen iniciar un profundo proceso de reflexión para que la premisa universal de relación sea tratar a lxs demás del mismo modo en que queremos que nos traten.

Convocamos a la sociedad toda a asumir un compromiso activo con la No Violencia para construir el mundo que queremos, necesitamos y merecemos como seres humanos.

Mundo Sin Guerras y Sin Violencia Córdoba
Centro de Estudios Humanistas de Córdoba
Partido Humanista Córdoba
La Comunidad para el Desarrollo Humano Córdoba
Feministas Humanistas
Equipo Base Cassandra Partido Humanista
La Comunidad Para El Desarrollo Humano Salta
Comunidad Intencional Abriendo Futuro
Humanismo Social. Puerto General San Martín, Santa Fe
Movimiento Vecinal Humanista Moreno
LA COMUNIDAD para el desarrollo humano (Aso.Civil)
Feministas Humanistas La Pampa.
Feministas Humanistas Córdoba
Comunidad El Mensaje de Silo, Córdoba
Comunidad El Mensaje de Silo
Partido Humanista de Entre Ríos
Feministas Humanistas Alberti
COPEHU- Córdoba. Corriente Pedagógica Humanista Universalista de Córdoba
Cóncavos Convexos
Comunidad de Villa Crespo CABA
Colectivo por la noviolencia Mar del Plata

Pamela Facello, humanista de Entre Rios
Diana Varela, jubilada.
Alejandra Elena Vittar, Docente
Tala Gonzalez,
Arturo Lorusso — jubilado
Alberto José Castro docente
Nélida Ester Rey, jubilada.
Claudia Monica Varela, Kinesióloga
Ana Tolcachier, Estudiante
Eloy de LLamas, artes visuales
Haro Paz Juanito, informatico.
Margarita Ponce de Leon, jubilada
Conny Henrichmann, traductora
Andrea Franco, Militante humanista. Mamá, comerciante.
Noe Costas
Silvia Tabarini — jubilada
Ochoa Graciela, Feminista humanista
Sandra Lewy Smith
Marello, Danilo. Maestro
Guillermina Rodríguez, peronista, Mataderos
Ana Maria Ferreyra, Jubilada
Hugo Alberto Cammarata
Gerardo Spidalieri
Omar Abraham, Comerciante
Cynthia Fisdel, Humanista
Javier Tolcachier, Comunicador
Bernardita Zalisñak
Gabriela Inés Adorni , Psicóloga.
Susana Malvasio, Jubilada
Paulina Peralta, estudiante
Valentina Cusmai, estudiante
Pamela Taverna • Psicóloga
Juan Armando Caro — Diseñador
Pablo Sequeira, Vendedor
César Almada
Carmela, Acebedo, estudiante
Carlos Alberto Flores, independiente.
Juana Aurora Barragan, Operadora Socio Terapeuta
Agostina Beccaria, empleada
Sol Arrieta, trabajo en un taller de reparación de electrónica
Alejandro Tolcachier, Lic. en Matemática, Estudiante de Doctorado
Hugo Omar Moyano, Humanista
T. Miriam Moyano, jubilada docente