El Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA) recibió el pasado 02 de marzo el Informe Final del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI-Bolivia) sobre a las masacres, ejecuciones extra sumarias y otras violaciones a los derechos humanos ocurridas en Bolivia durante el movimiento golpista del año 2019.

Los expertos internacionales Patricia Tappatá, Marlon Weichert, Magdalena Correa y Julián Burger presentaron el informe e hicieron hincapié en que el estudio fue realizado en el lugar de los hechos, donde se constató las masacres y graves vulneraciones a manos de fuerzas del orden amparadas en el denominado decreto de la muerte, el 4078.

Tras la exposición, los países miembros de la Organización de Estados Americanos validaron los resultados de la investigación plasmada en el Informe Final e instaron al cumplimiento de las recomendaciones para la no repetición de esos hechos en ningún país del hemisferio.

El embajador de Bolivia ante la OEA, Héctor Arce, destacó el apoyo de los países al informe presentado por los expertos internacionales. “Hemos recibido el apoyo de una docena de países, todos absolutamente todos han respaldado el trabajo del GIEI. Además es una expresión de solidaridad con las víctimas”, indicó el representante boliviano.

Arce, también, confirmó que durante la segunda semana de marzo se firmará un convenio con la CIDH para la conformación de un mecanismo de seguimiento a las recomendaciones del GIEI.

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Adicional a ello, el embajador de Uruguay ante la OEA, Washington Abdala, elogió el documento y aseveró que los hallazgos se constituyen en pruebas que podrían ser presentadas en eventuales juicios.

Y agregó que “preocupa mucho” la constatación los actos de violencia de 2019 tuvieron un importante componente de racismo y discriminación, “se apeló a la identidad étnica (…), las adhesiones políticas fueron peligrosamente racializadas y pretendieron ser utilizadas como factor de exclusión de los espacios institucionales”. Por ello, las conclusiones y hallazgos del GIEI deben ser traducidas en acciones concretas.

Finalmente, el embajador de Argentina ante la OEA, Carlos Raimundi, manifestó que “los Estados que pertenecemos al Sistema Interamericano de Derechos Humanos tenemos el deber de aceptar la presencia de esos organismos del Sistema Interamericano en el lugar de los hechos porque los informes que se preparan fuera del lugar tienen un nivel de mediatización de los hechos concretos, y pueden ser muy influenciados y modificados”.

Artículo original de la Agencia Boliviana de Información

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