En Washington, D.C., al menos 155 líderes indígenas y activistas en defensa de la justicia climática fueron arrestados el martes en los alrededores de la Casa Blanca mientras continúan las movilizaciones de esta semana en contra del cambio climático. Los manifestantes exigen que el Gobierno de Biden deje de invertir en la industria de los combustibles fósiles y que declare una emergencia climática. Los activistas también presentaron el martes una petición con más de un millón de firmas al Cuerpo de Ingenieros del Ejército para detener el oleoducto Línea 3 de la empresa Enbridge.
Mientras tanto, la vicepresidenta Kamala Harris pronunció el martes un discurso virtual ante el Congreso Nacional de Indígenas Estadounidenses.
Vicepresidenta Kamala Harris: “Los colonizadores marcaron el comienzo de una ola de devastación para las naciones tribales, perpetrando la violencia, robando tierras y propagando enfermedades. No debemos rehuir este pasado vergonzoso. Debemos aclarar lo que pasó y hacer todo lo posible para abordar el impacto del pasado en las comunidades indígenas de hoy”.
En toda América Latina, miles de líderes indígenas y sus simpatizantes salieron a las calles para conmemorar los 529 años de resistencia indígena. En la Ciudad de Guatemala, una estatua colonial de un expresidente fue manchada con pintura roja, derribada y decapitada, al tiempo que los manifestantes denunciaban el racismo perpetrado por el Estado. Algunos manifestantes también intentaron derribar una estatua de Cristóbal Colón. En Bolivia, cientos de personas salieron a las calles de la capital, La Paz, para conmemorar el Día de la Descolonización.
Angélica Ponce: “Las mujeres estamos aquí para luchar. No vamos a descansar de defender nuestra patria. Vamos a seguir unidas. Más que nunca, ahora mismo, decimos a la injerencia norteamericana, a los derechistas de Bolivia: Vamos a seguir luchando y nos van a respetar”.