Jóvenes de Andalgalá escribieron una carta abierta al presidente, Alberto Fernández. Le reclamaron que escuche el reclamo y el sentir del pueblo que rechaza el proyecto minero MARA (Alumbrera-Agua Rica). Le precisaron leyes que están siendo vulneradas, exigieron el respeto de los derechos humanos y recordaron que la megaminería pone en riesgo las fuentes de agua.
Por Agencia Tierra Viva
Somos niñas, niños, adolescentes y jóvenes de Andalgalá, provincia de Catamarca, preocupadas y preocupados por el daño ambiental que ocasionaría el proyecto MARA (Minera Alumbrera-Agua Rica) instalado en uno de nuestros cerros del Nevado del Aconquija, fuente de agua y vida, no sólo en nuestro terruño, sino también en pueblos aledaños y en nuestra vecina provincia de Tucumán. Esto deja a la vista que dicha problemática contaminante no sólo nos afecta a nosotres.
Usted se preguntará ¿por qué nos oponemos a la explotación de este proyecto megaminero?
Las razones son muchísimas:
Somos niñas, niños, adolescentes y jóvenes de Andalgalá, provincia de Catamarca, preocupadas y preocupados por el daño ambiental que ocasionaría el proyecto MARA (Minera Alumbrera-Agua Rica) instalado en uno de nuestros cerros del Nevado del Aconquija, fuente de agua y vida, no sólo en nuestro terruño, sino también en pueblos aledaños y en nuestra vecina provincia de Tucumán. Esto deja a la vista que dicha problemática contaminante no sólo nos afecta a nosotres.
Usted se preguntará ¿por qué nos oponemos a la explotación de este proyecto megaminero?
Las razones son muchísimas:
● Como niñas, niños, adolescentes y jóvenes jamás fuimos consultades sobre el avance de este proyecto. Nunca se nos pidió una opinión sobre esta exploración avanzada y pretendida explotación, pese a que somos y seremos los más afectades por la contaminación que esta megaminera realizaría en caso de llevarse a cabo la etapa de explotación.
¿Sabía usted que…:
● Se están vulnerando nuestros derechos humanos? ¡Tenemos derecho a un ambiente sano!
● Afectaría directamente nuestras fuentes de agua? Siendo el agua un bien común y esencial, no tan sólo para la vida sino para el desarrollo de nuestro pueblo.
● Imagine el polvo en suspensión que deberíamos aguantar durante una explotación realizada a tan sólo 16 kilómetros de nuestro pueblo. Sería una pesadilla. Ni siquiera podríamos practicar los deportes que nos apasionan o simplemente compartir al aire libre con nuestres amigues en la plaza o donde se nos ocurra. Lamentablemente, ya estamos teniendo algunos impactos con la exploración avanzada.
● Generaciones de andalgalenses vienen diciéndole “no a la megaminería” con más de 600 caminatas. Sí, Señor Presidente: más de 600 veces tuvimos que dar vueltas a nuestra plaza y caminar las calles de nuestro pueblo porque los gobiernos de turno hacen oídos sordos a nuestro reclamo legítimo. Más de once años de lucha sin ser escuchados y, hasta algunas veces, silenciados por los medios de comunicación.
● El gobierno provincial avala y permite que las empresas mineras pisoteen nuestras leyes:
Artículo 41 de la Constitución Nacional, Ley General de Ambiente, Ley de Glaciares y ordenanza municipal (que prohíbe la minería metalífera en nuestro Nevado del Aconquija).
- Los informes presentados por la empresa minera al gobierno provincial reconocen la existencia de glaciares y ambiente periglaciar, que ya están siendo afectados ante la autorización de la exploración avanzada. Y ninguna autoridad hace nada.
● En nuestro pueblo sufrimos una dictadura minera: persiguen a nuestros compañeros y compañeras, detienen a los asambleístas (Asamblea “El Algarrobo”) que son parte de nuestra lucha.
¿A usted le parece bien que estas prácticas sigan sucediendo en nuestro país, teniendo el antecedente de la cruel dictadura cívico-militar del 76 al 83?
Somos jóvenes, pero también estudiamos la historia de nuestro país en la escuela, y creemos que estas prácticas son retrógradas y fascistas.
Padecimos una represión el 15 de febrero del año 2010, cuando las fuerzas policiales especiales “Kuntur” irrumpieron violentamente en el camino de acceso al emprendimiento, donde nos encontrábamos deteniendo las máquinas de la empresa minera. Avasallaron a nuestres vecines y sufrimos la represión más brutal, cuando sin importar que se encontraran mujeres, niñes, embarazadas y hasta ancianes, pisotearon los dedos de las personas, dispararon balas de goma, arrojaron gas lacrimógeno, y aun así, ni poniendo perros en la cara de nuestres vecines o llevándoles arrastrades de a cuatro policías, dejaron de resistir.
Cuántas infancias quedaron traumadas porque veían como golpeaban a sus padres o abueles, cuántas madres gritando desesperadas el nombre de sus hijes, cuántas marcas de balas de goma y cuánta fortaleza en este pueblo, que no se va a dejar pisotear por ningún gobierno corrupto al que sólo le interese llenar sus bolsillos. La historia de un pueblo que no sólo lucha contra una multinacional extranjera, sino también ante sus supuestos “representantes”.
¿No cree que son razones suficientes para ponerse del lado de las niñas, niños y jóvenes, y asegurarnos un ambiente sano para que nuestro pueblo siga siendo nuestra casa?
Nos gustaría tener la posibilidad de elegir a Andalgalá como nuestro lugar donde vivir, estudiar y en un futuro tener nuestra familia, o no. ¡Queremos poder elegir!
¿O será que los intereses políticos de usted y los intereses económicos de estas empresas tienen más valor que nuestro futuro?
Aun así, mientras escribimos estas líneas siguen perforando nuestro cerro, y dañando la fuente donde nace nuestra agua y nuestras almas, nuestro futuro y nuestra dignidad.
Exigimos que bajen las máquinas de nuestro cerro, que dejen de violar los derechos que tenemos, esos que nos son vulnerados hace más de diez años. Ojalá pueda cambiar esta realidad.
¡Usted debe entender que no hay licencia social para la megaminería en Andalgalá! Solo queremos vivir en paz.
3 de septiembre de 2021
Jóvenes de Andalgalá por el Agua y la Vida