Por Nivardo Córdova Salinas (*)

Como dijo el novelista Thomas Wolfe (1900 – 1938) en su obra cumbre Del tiempo y el río (publicada en 1935), el ser humano tiene una vocación permanente por habitar un espacio, un reducto vital: «Aquel que necesita la tierra, tendrá la tierra: permanecerá tranquilo en ella, descansará en un pequeño lugar y habitará su reducido espacio para siempre».

Esta epígrafe nos lleva directamente a La casita estrecha, la emblemática revista literaria que editaba el poeta José Guillermo Vargas —presidente-fundador de la Casa del Poeta Peruano, CADELPO—, nacido en Chiclayo en 1938 y fallecido en Lima en febrero de 2021.

Antes de su partida a la eternidad, dejando un luto inmenso en las letras latinoamericanas, «Pepe» Vargas le dedicó una edición completa de dicha plaqueta al poeta y sociólogo Raúl Allaín Vega (Lima, 1989), incluyendo sus más recientes trabajos literarios y, además, ofreciendo un balance de su obra poética.

Sin duda, a su manera, fue una despedida lírica. Vargas fue un poeta curtido, de gran trayectoria: profesor de literatura, poeta, periodista, editor, comentarista literario, promotor cultural, antólogo —editó más de 50 selecciones de poetas peruanos e hispanoamericanos—. Sin embargo, José Guillermo Vargas también tuvo como preocupación que el Estado peruano impulse el mejoramiento de las condiciones de vida de los poetas (por lo general con escasas oportunidades y prácticamente abandonados a una vida precaria), y en ese sentido gestó la creación del Día del Poeta Peruano (Ley 24616) y de la Casa del Poeta Peruano, iniciativas suyas.

A su manera, rompió con el estereotipo del «poeta bohemio» y marginal. Fue, precisamente, todo lo contrario: Doctor Honoris Causa por la Universidad Los Ángeles de Chimbote, Profesor Honorario de la Universidad Nacional Daniel Alcides Carrión (Cerro de Pasco) y de la Universidad Huamanga (Ayacucho). Además fue Miembro distinguido de la Academia de Extensión Universitaria y Difusión de la Cultura de la Universidad Nacional Autónoma de México, y Fundador de la Casa del Poeta Peruano, que actualmente cuenta con catorce filiales en Perú y quince representaciones internacionales. Es memorable también la edición de su visionario periódico de poesía: Olandina.

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Como decíamos líneas arriba, el último gran proyecto literario de José Guillermo Vargas fue La Casita Estrecha, que de manera metafórica él definía en la portada como: «Un pequeño espacio para inmenso parlamento… en plena pandemia». No se dejó amilanar por el aislamiento social y el dolor, y nos obsequió esta revista. Precisamente, en aquella «edición especial, al paso» de La casita estrecha Nº 26, año VI, Enero de 2021, le dedica toda la edición al poeta Raúl Allaín Vega, escritor, ensayista, periodista, antólogo, editor y sociólogo peruano.

Vargas lo describe de esta manera, en una reseña que titula: «Raúl Allain, el oficio sociológico en la poesía»: «Estudió en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Sociólogo de profesión y poeta de nacimiento. Por esa línea encontramos a su abuelo, el extraordinario poeta del color Óscar Allain, de quien hereda el talento y la sencillez. Llama la atención que un joven poeta haya adquirido un lenguaje propio, con maniobra horizontal y vertical de rupturas, tratando de examinar las circunstancias y la sensibilidad de los sentidos frente a la naturaleza. De esa observación desarrolla su discurso lírico. Sociólogo él, observa el mundo y sus circunstancias, proclamando los desafueros y abusos de una sociedad pervertida que no puede ordenarse o humanizarse. Su oficio sociológico, hace un maridaje lírico con la poesía, bañándonos en un lenguaje propio y cuidadoso, cuando lo amerita, o desaforado cuando se trata de la denuncia. Usando su propio lenguaje: ‘gusto escribir sobre la teoría social, pero en verso; por tanto, la influencia del electromagnetismo sobre la vida cotidiana del hombre’. Todo esto, le constituye su ‘Razón universal’, por lo que -cuando escribe- apela a la poesía de la razón,  propiciando el mundo de la ruptura. Siendo esto así, estamos de su lado, por cuanto nos responde a la pregunta: ¿Para qué sirve el arte? ¿Para qué sirven los poetas? Y lo más terrible: ¿Para qué servimos? Salud».

Reveladoras palabras sobre un escritor que en el año 2019 fue incluido en México en la Antología de poetas críticos (Cisnegro, México DF, 2019).

En 2007, tras ingresar a la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos para estudiar Sociología, empieza un nuevo capítulo en vida de Raúl Allain: su acercamiento a la creación poética de la mano del grupo literario Suicidas Sub 21, que ya es considerado uno de los más destacados de la poesía peruana reciente.

A partir de ese momento, su producción poética ha sido publicada en diferentes medios digitales y en editoriales convencionales. Ha sido editor de la trilogía: Suicidas Sub 21 (Editorial electrónica Remolinos, 2009 / Portal de Humanidades Liceus, 2008), Suicidas Sub 21: versión 2.0 (Feria virtual. I Feria Internacional del Libro Arequipa, 2009) y Suicidas Sub 21: versión final (Editorial Mondo Kronhela Literatura, 2010 / Revista Almiar, 2010 / Portal de Humanidades Liceus, 2010).

Ha sido incluido en antologías como Antología Décimo Aniversario de Lord Byron Ediciones (Lord Byron Ediciones, Madrid, 2013), Poesía, Cuentos y Vos 2012 (Editorial Pasión de Escritores, Buenos Aires, 2012), Catástasis 2011 (Ediciones OREM, Trujillo, 2011), Veinte poetas: Muestra de poesía contemporánea (I.F-D. Editor. Lima, 2010), Lima: Visiones desde el dibujo y la poesía (Iván Fernández-Dávila. Editor. Lima, 2010), Poesía y Narrativa Hispanoamericana Actual (Vision Libros – Lord Byron Ediciones, Madrid, 2010), Abofeteando a un cadáver (Bizarro Ediciones – Centro Cultural de España, 2007), entre otras.

Como editor independiente, ha publicado Poéticas. Selección de artes poéticas por poetas peruanos contemporáneos (Raúl Allaín. Editor. Lima, 2010), Suicidas Sub 21 (Raúl Allain / Iván Fernández-Dávila. Editores. Lima, 2010), Convergencias: muestra de poesía contemporánea (Editorial Río Negro. Lima, 2011), Poiesis Hispanoamericana: selección de poesía contemporánea (Editorial Río Negro, 2012) y Eros & Tánatos: poesía y arte contemporáneos (Editorial Río Negro, 2012), Versolibrismo: Poesía y Arte contemporáneos (Ed. Río Negro, 2013), ¡Yo no hice nada!: Sobre la idiosincrasia peruana (Amantes del País Ediciones, 2013), ¡Palaciego In Memoriam!: Selección de textos de Humberto Pinedo (Just Fiction Edition, 2018). Asimismo ha publicado el ensayo La cientificidad del consciente (Editorial Emooby, 2011).

Es recurrente su idea de que la literatura es “teoría social hecha verso”, influenciado por el documentalismo poético y la poesía de los poetas malditos como Rimbaud y Lautréamont, así como Vallejo y Martín Adán. Reacio al figuretismo cultural y “la vanagloria ante obras que procrean exclusivamente una ficción nativa, intimista o que convergen en meras reflexiones que demuestran la conciencia fatua de un individuo”, según declaró en una entrevista en el blog Viaje Inmóvil.

Todo esto confirma el valor del trabajo permanente de Raúl Allaín no sólo en el campo de la poesía y la literatura sino también en la sociología y el periodismo, como autor de numerosos textos que abordan la problemática contemporánea y que son publicados en diferentes revistas digitales en el Perú y el extranjero. Actualmente escribe su columna Maquinaciones en el diario Expreso, entre otros blogs en internet.

En La casita estrecha Nº 26, año VI, Enero de 2021 se han considerado los siguientes poemas de Raúl Allaín: «Esquema de la sombra», «Descripción natural», «Sábanas de humo», «Esferas azules», «Ilusoria epidemia», «Luciferina», «Fenomenalidades en decadencia» y, “Continuidad en extinción».

En ellos se aprecia una voz desgarrada buscando ser escuchada en medio de esta tragedia:

«Todo se confunde / el vapor desfigura las ideas / atan cabos en sus taras / y el caos cunde. / Mi camino es un vano silogismo. // Los cerebros se arrebozan / en orines y polvos fantásticos / que con un gemido de púberes estrellas / extingue las rápidas-ideas / y sus futuros epitafios. // Condena: nunca morirán».

(*) Periodista independiente y escritor. Licenciado en Ciencias de la Información por la Universidad de Piura. Es director y fundador del diario digital Río Hablador.