El Presidente de República Dominicana, Luis Abidaner, anunció la construcción de un muro en la frontera con Haití de 380 kilómetros que costaría más de 100 millones de dólares americanos. A juicio del mandatario, la medida intenta resolver los problemas migratorios y reforzar la seguridad, por lo que también se colocarán sensores de movimiento, cámaras de reconocimiento facial, radares y sistemas de rayos infrarrojos.

Según la última Encuesta Nacional de Migrantes, el total de la población de República Dominicana es de 10.5 millones de habitantes, de los cuales 500.000 son migrantes provenientes de Haití. Además, causa polémica que cerca del 40 % de los partos en los hospitales públicos corresponden a mujeres haitianas. La mayoría de esas parturientas residen como migrantes irregulares.

La propuesta del muro fronterizo se crea en medio de planes de regularización y deportaciones masivas de personas migrantes haitianas. Para Cándida Acosta ninguna política migratoria ha dado resultados sin combatir la pobreza, “Los países que se beneficiaron de Haití le dieron la espalda… Nadie quiere irse de su casa si está bien. Esto pasa porque los gobiernos no son responsables con los ciudadanos y se crean cordones de miseria”.

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