Por: Stephanía Aldana Cabas

En 13 días fueron asesinados tres líderes indígenas y tres masacres fueron perpetradas por actores armados ilegales.  

Las masacres y asesinatos en Colombia no cesan durante 2021. Entre el 18 de febrero y el 2 de marzo, han sido asesinados dos líderes y una lideresa social, además de tres masacres, según cifras de Indepaz.

Las altas cifras que van en lo corrido del 2021 han dejado 27 líderes, lideresas sociales y defensores de derechos humanos asesinados y 9 firmantes de Paz, quienes fallecieron a causa de homicidios perpetrados por grupos armados irregulares.

En medio de la guerra

Luz Ayda Conchave Lana, líder indígena de la comunidad Miacora, asesinada durante los enfrentamientos armados entre el Ejército de Liberación Nacional (ELN) y las Autodefensas Gaitanistas de Colombia (AGC), en el Alto Baudó, departamento del Chocó, el pasado 19 de febrero de 2021.

Tras el asesinato de la lidereza Conchave Lana, le fue arrebatada la vida a Alejandro Manúgama, médico tradicional y guardia indígena de la comunidad de Cevedé, en Bagadó, Chocó. Ante estos dos asesinatos, el líder  y miembro de la Comisión de la Verdad  Leyner Palacios, indicó que “en Baudo Chocó niños, niñas, mujeres y adultos sufren las consecuencias de la guerra”. Y agregó que “al gobierno le ha quedado grande la protección de los indígenas y las comunidades afrodescendientes”.

A estas declaraciones se sumó la del Gobierno Mayor de las Autoridades Tradicionales Indígenas de Colombia, quien denunció el exterminio físico y cultural de los pueblos indígenas por los asesinatos selectivos de sus líderes, autoridades ancestrales y médicos tradicionales; además de los desplazamientos forzados, hostigamientos, confinamiento, reclutamiento forzado y siembra de minas antipersonal. Por ello, la Autoridad Indígena hizo un llamado a  las autoridades nacionales e internacionales, para que acudan ayudar a las personas afectadas.

Grupos armados habrían restringido la movilidad a Marcos Paí, ex gobernador indígena del resguardo de la Brava, perteneciente a la comunidad Awa; fue interceptado, torturado y posteriormente asesinado por un grupo armado ilegal, el pasado 21 de febrero de 2021, en el municipio de Tumaco, departamento de Nariño, sur del país.

El líder indígena de 40 años, que iba  acompañado por su esposa y sus dos hijos, uno de ellos menor de edad, al parecer habrían incumplido la restricción de movilidad interpuesta por el grupo armado irregular que controla la zona. Según datos de la Organización Nacional Indígena de Colombia (ONIC), la esposa y los hijos sobrevivieron al hecho.

Fiscal indígena asesinado

En menos de una semana, el pasado 24 de febrero de 2021, un segundo líder de la comunidad indígena Awá fue asesinado. Se trata de Jhon Pai Pascal, quien se desempeñaba como fiscal del cabildo Piguambí Palangala, ubicado en el corregimiento de Llorente, municipio de Tumaco, Nariño.

Las Autoridades Indígenas del Pueblo Awá señalaron que “hombres armados llegaron hacia el mediodía, hasta el interior del cabildo donde estaba Jhon Pai y lo asesinaron tras dispararle en repetidas ocasiones”.

Con el asesianto del fiscal del cabildo Piguambí Palangala son 27 líderes y defensores de derechos humanos que han perdido la vida en lo corrido de 2021, a causa de los grupos armados ilegales; mientras que 1143 es la cifra de homicidios que registra el Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz (Indepaz), quienes han perdido la vida mientras luchaban por los derechos de las comunidades en Colombia, desde que se firmó el Acuerdo de Paz en 2016.

Las masacres no cesan

En el periodo comprendido entre el 18 de febrero y el 2 de marzo de 2021 se han presentado tres masacres, en las cuales 14 personas han sido asesinadas. Estos hechos elevan las cifra a 58 personas fallecidas en 15 masacres en lo corrido del año y los departamentos donde se han presentado la mayoría de los casos son: Antioquia, Cauca, Nariño, Valle del Cauca y La Guajira.

Cabe resaltar que este año se han presentado dos masacres más que el año 2020, lo cual ha prendido las alarmas de los organismos internacionales de DDHH, como la Oficina delegada para los Derechos Humanos de la Organización de la Naciones Unidas, según lo indicó Michelle Bachelet ante el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas en Ginebra, el pasado 25 de febrero de 2021.