Los días 27, 28 y 29 de noviembre se llevó a cabo el V Foro Humanista Latinoamericano “Construyendo convergencias en diversidad” espacio en el cual la Red de Ecología social, economía y cambio climático – ESECC tuvo dos días intensos de trabajo. En un clima amable y divertido los integrantes de la Red disfrutaron de cuatro conversatorios que incluyeron exposiciones motivadoras y diálogo en grupos y plenarias sobre los temas propuestos.

En el primer conversatorio “El Regreso de Los Verdes Humanistas” trataron sobre el punto de vista humanista respecto a las relaciones entre la ecología social, la economía, la tecnología y el cambio climático.  En el segundo conversatorio dialogaron sobre los Desafíosque tenemos como pueblos para enfrentar la crisis climática en América Latina.

El tercer conversatoriotrató sobre el tipo de reactivación económica que queremos, aquella que lleva a nuestros países a continuar en piloto automático afirmando el extractivismo o a construir salidas a este tipo de modelo depredador del medio ecológico en el que vivimos.

En el último conversatorio se presentaron “Experiencias de ecología social en el territorio”

iniciativas que vienen llevando a cabo integrantes de la Red y otros colectivos en sus territorios y que apuntan al cuidado de la casa común; como experiencias de seguridad y soberanía alimentaria, de gestión del territorio, defensa de derechos ambientales, etc.

El domingo se desarrolló un Panel conjunto entre la red de Ecología social, economía y Cambio Climático y la Red de la Renta Básica Universal (RBU). Aquíse expusieron las relaciones entre la RBU como derecho humano y la ecología social. Entre ambas redes identificaron lo que los une en la construcción de un futuro mejor.

Aquí presentamos las conclusiones e imágenes a futuro de la Red de ESECC que dio forma al pronunciamiento que leyeron al finalizar el V Foro Humanista Latinoamericano.

Quienes participamos en esta Red definimos la relación ser humano – ambiente como una estructura indivisible en la que es fundamental la interacción armónica de ambos en función de transformaciones evolutivas…Desde este enfoque en los diferentes espacios en los que accionamos venimos trabajando para hacer conciencia de que la crisis climática que vivimos es una crisis del sistema, y que esta es solo la punta del “Iceberg” de un sistema de organización social, extractivista, productivista, político y cultural que ya no le sirve al conjunto, solo a los que se “llenan los bolsillos”. Nos referimos a esa forma de relacionarnos con los otros seres humanos y con la casa común que nos acoge al punto de poner en riesgo nuestra propia existencia como especie humana.

Somos conscientes de que la crisis climática está relacionada directamente con la acción del ser humano sobre la naturaleza y que las emisiones de gases efecto invernadero -producto de un sistema extractivista, productivista y consumista exacerbado- son la causa del calentamiento global y en consecuencia de los cambios que se están produciendo en la Tierra, la destrucción de ecosistemas, el desplazamiento de las especies y de la reproducción de la vida. En este sentido, desde el nuevo humanismo incluimos a la «crisis climática» en el contexto histórico y social que vivimos hoy, y consecuencia directa de las alteraciones que este modelo económico neoliberal genera produciendo a su paso destrucción y muerte en el planeta y sus ecosistemas.

En este marco es claro que somos todos los seres humanos los que debemos decidir sobre las condiciones en que queremos vivir en el futuro inmediato y no solo un puñado de personas que detentan el poder económico y financiero y que deciden sobre nuestro futuro. Somos pues responsables de lo que imaginemos hoy para la vida actual y la de las futuras generaciones. Destacamos por ello la importancia de la educación ecológica humanista, como una de las vías necesarias para el logro de estos fines, así como la acción en el medio inmediato y la necesidad de pensar globalmente.

José Rafael Quesada

Somos parte de la nueva sensibilidad hoy presente en las nuevas generaciones y de quienes en nuestros territorios aspiramos a cambiar el paradigma del desarrollo y crecimiento sin límite y a dar nacimiento a una nueva conciencia espiritual conectada con la naturaleza de la que somos parte y aspiramos a la búsqueda del sentido de nuestras vidas; a construir un nuevo Pacto ecológico y social y reglas para desarrollar un nuevo tipo de economía entendida esta como la administración de la casa común, aquella que garantice el buen vivir, la ciencia y la tecnología al servicio de la vida y nuestra supervivencia y la de las distintas formas de vida. Accionamos en todos los niveles y en especial en nuestros territorios desde la perspectiva de la ecología social y nos congregamos en este espacio porque valoramos los vínculos y articulaciones entre quienes compartimos estas potentes imágenes de futuro querido partiendo de lo simple y de ámbitos inmediatos a lo complejo: la construcción de la Nación Humana Universal.

Por lo referido:

●        Promoveremos la creación de Frentes Verdes Humanistas en sus distintas formas políticas verdes, Organizaciones sociales Verdes Humanistas, comités de voluntariado, clubes verdes, asociaciones, fundaciones, para la promoción de nuestro punto de vista. .

●        Exigimos a nuestros gobernantes ser coherentes, entre su discurso “ambientalista” y la realidad de las economías extractivas, donde aquellos gobiernan para los intereses de las empresas extractivas y contaminantes. No controlan sus precios ni la paga a sus trabajadores y tampoco se hacen responsables de los desechos en los procesos productivos.

●        Contribuiremos con acciones territoriales concretas, estudios, denuncias, campañas educativas, articulación entre redes y movimientos sociales que converjan hacia la construcción de la Nación Humana Universal, con los valores de la Ecología Social.

●        Nos comprometemos con la creación de un Futuro Verde Humanista, donde todos los valores y acciones se supediten a la máxima humanista que dice “El ser Humano es nuestro valor central y que no habrá nada por encima del ser humano, y ningún ser humano por debajo de otro».