En entrevista exclusiva, comunicadores del Foro de Comunicación para la Integración de NuestrAmérica (FCINA) dialogaron con Andrés Aráuz, candidato a la Presidencia de Ecuador por el Frente Unión por la Esperanza (UNES).

Participaron del encuentro la Agencia Latinoamericana de Información (ALAI), la Asociación Latinoamericana de Educación y Comunicación Popular (ALER), el Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE), las agencias internacionales de noticias Prensa Latina y Pressenza y el Sistema Informativo de la Televisión Cubana.

A continuación los conceptos sustanciales de la conversación.

A modo de contexto general, el entrevistado trazó un cuadro desolador sobre la situación actual de su país, atravesado por una fuerte crisis sanitaria y económica. “La intención del gobierno fue debilitar el aparato público para promover las privatizaciones”, indicó, adoptándose políticas que favorecieron al capital financiero internacional.

En relación a la pandemia, “Ecuador tiene hoy los niveles más altos de mortalidad” en relación a su población, lo que el economista atribuyó “no a la falta de recursos, infraestructura pública o disponibilidad de medicamentos y materiales”, sino a decisiones equivocadas que priorizaron atender la deuda externa antes que al pueblo.

“Estamos al borde del colapso democrático en Ecuador”, denunció en referencia a los intentos de proscripción de la fórmula progresista. Finalmente, la movilización ciudadana y la solidaridad internacional hicieron posible que el binomio que encabeza esté en la papeleta de votación.

La deuda pendiente con la democratización de la comunicación

Consultado sobre las perspectivas de democratizar la comunicación una vez conquistado el gobierno, Aráuz reconoció la deuda pendiente en esta materia y afirmó que es preciso cumplir con el mandato constitucional de distribución equitativa del espectro radioeléctrico de manera efectiva y no solo formal.

“Vamos a impulsar la Televisión Digital Abierta, para que no esté concentrada en cuatro o cinco canales”, declaró. “Así como se debe respetar el Derecho a la plena libertad de expresión, también deben respetarse otros Derechos como el de acceso a la información, el derecho a la honra, la lucha contra la xenofobia, el racismo, el machismo y los discursos de odio y se promueva la participación de sectores que no han tenido una voz en los espacios de comunicación”.

Precisó asimismo que es necesario tomar medidas para no ser sometidos por el colonialismo digital vigente. En relación a los medios públicos, recalcó su papel protagónico, no al servicio de un gobierno, sino con una gobernanza compartida para que tengan una línea plural e independiente con objetivos de carácter social y público. Finalmente, defendió una distribución equitativa y transparente de la publicidad oficial.

Recuperar UNASUR, el Banco del Sur e institucionalizar la CELAC

Sobre la integración regional, el candidato de UNES expresó el interés de impulsarla. “Ecuador será nuevamente un promotor decidido y dedicado de la integración regional”. “Vamos a retomar la UNASUR y reclamar el derecho a ser nuevamente su sede, como reza su Tratado Constitutivo, vamos a recuperar el Banco del Sur”, dijo Aráuz, quien también fue parte de su construcción “para ponerlo al servicio de la soberanía regional”.

En otra de sus definiciones, aseveró que “América Latina y el Caribe necesitan dar un paso fundamental institucionalizando la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC)”. Según el candidato a la presidencia ecuatoriana, es preciso ir más allá de la dinámica de presidencias pro-témpore para dar permanencia a su funcionamiento a través de “una secretaría general y una sede a partir de la cual pueda construirse una agenda de integración latinoamericana de largo plazo”.

A continuación vertió un concepto de gran significación: “Queremos inyectarle una nueva dimensión a la integración, que es la potencia de la integración desde los pueblos.”, comprometiéndose a poner el máximo empeño para lograrlo. “Para que, de esa manera, el tejido social latinoamericano se profundice no solo a nivel de Estados, sino a nivel de nuestros pueblos”, agregó, al tiempo de lanzar la propuesta de un millón de becas para el intercambio estudiantil entre los distintos países de la región.

Una agenda programática con la vida humana en el centro, la preservación de la democracia y la recuperación de la dignidad

Sobre la necesidad de lograr la unidad del campo popular para derrotar al neoliberalismo y al neocolonialismo, el candidato del progresismo advirtió sobre los intentos de dividir al campo popular con argumentos provenientes del hegemón. “Tenemos que tener conciencia y visión histórica para entender la necesidad de esta unidad”. “En este elección, nos jugamos la vida” afirmó, implicando al gobierno de Lenin Moreno en la responsabilidad por el asesinato y la represión de miles de ecuatorianos.

“Estamos haciendo acercamientos honestos, no sobre la base de pactos electoreros, sobre la base de una agenda programática para los próximos veinte años, con la vida humana en el centro, la preservación de la democracia y la recuperación de la dignidad”, proclamó Aráuz, declarándose optimista sobre el logro y consagración de la unidad de las fuerzas populares.

Implementar salidas a la crisis: Sabemos cómo hacerlo. Lo hemos hecho en el pasado y lo haremos nuevamente.

Ante la pregunta sobre los puntos de su plataforma de gobierno para salir de la crisis profunda en la que se encuentra el país, puntualizó que “vamos a recibir un país en ruinas, incluso peor de lo que está ahora”. Faltando siete meses de gobierno, Aráuz denunció los nuevos acuerdos con el FMI,  que van a maximizar el daño infligido al pueblo ecuatoriano. Lanzó un mensaje a los “interesados en negociados de última hora, de privatizaciones a precio de corona virus, a precio de gallina enferma”, manifestando con firmeza que esas operaciones serán revertidas por carecer de legitimidad.

Invitó a inversionistas serios a construir infraestructura, fibra óptica, instalaciones, cosas nuevas, no para “feriarse lo que construyó el pueblo ecuatoriano con muchísimo esfuerzo”.

Recuperaremos el equilibrio macroeconómico de manera paulatina, pero esa no es nuestra prioridad, indicó el máster en Economía del Desarrollo por la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO). Es imperdonable que en Ecuador, como potencia agroalimentaria, un 15% de la población no pueda ya cubrir sus necesidades básicas. “Vamos a aplicar una política fuertemente redistributiva, a través del financiamiento interno”, precisó, agregando que se inyectarán recursos en las economías de la gente, hoy asfixiada por las deudas y la falta de oportunidades de trabajo.

Declaró su intención de impulsar políticas estructurales a favor de un “trabajo digno universal, para que aquel que quiera trabajar pueda hacerlo”, puntualizando en el trabajo como un Derecho Humano.

Impulsar la Paz como principio rector de relación entre los pueblos latinoamericanos

Sobre la posibilidad de un retorno de la misión médica cubana como un apoyo ante la crisis sanitaria que vive Ecuador, afirmó que su gobierno hará el pedido para que ésta pueda regresar al país para salvar vidas. A riesgo de ser infidente, contó que ya han tenido contactos con la embajada de Cuba para allanar el camino a esa solicitud en el caso de llegar al gobierno.

Acerca de la participación de Ecuador en el Grupo de Lima, Aráuz dijo claramente no querer pertenecer a grupos de países que fomentan la división entre latinoamericanos. “No participaremos de ese grupo, no tenemos nada que hacer ahí. Impulsaremos la Paz como principio rector de la relación entre los pueblos latinoamericanos”. Los conflictos pueden ser resueltos de manera concertada en espacios como la CELAC.

Respecto a los acuerdos de cooperación militar con EEUU tomados por el actual gobierno, el candidato de UNES se refirió al mandato constitucional que prohíbe bases militares extranjeras en territorio ecuatoriano. Hoy existe una base donde operan servicios de inteligencia en las Islas Galápagos, luego de que Ecuador denunciara el TIAR. No hay ningún marco legal, ningún protocolo legítimo para ello.  “Nosotros vamos a ejercer la soberanía plena sobre el territorio nacional.

El esquema actual de acuerdos con el FMI no podrá ser respetado porque debilita aún más la situación de las familias ecuatorianas, fomenta el despido, la reducción salarial y la precarización, la salida de capitales y no impulsa el crecimiento. “No vamos a cumplir esas condiciones. Si quieren apoyar nuestro plan soberano, bienvenido sea.”, expresó.

En defensa de los derechos humanos de Julian Assange

En referencia a la expulsión de la embajada de Ecuador en Londres de Julian Assange, se preguntó si su gobierno tomará la iniciativa para intentar detener la mascarada jurídica en curso contra el periodista. A lo que Aráuz respondió que, una vez investigadas las circunstancias en torno a la ciudadanía ecuatoriana a Assange – otorgada y extirpada por el mismo gobierno de Moreno – es deseable la restitución de la misma, para poder proteger sus derechos.

Medidas para combatir la violencia contra las mujeres y hacer realidad la plurinacionalidad y la interculturalidad

También se preguntó por el lugar de la mujer y de los indígenas en el futuro gobierno. El aspirante a la presidencia relató que recientemente tuvieron una importante reunión con el sector indígena en Cayambe, “para poder restablecer los lazos de hermandad que unen al progresismo con los pueblos y nacionalidades indígenas del Ecuador”. La plurinacionalidad y la interculturalidad asentada en la Constitución, debe reflejarse en la realidad a través de políticas públicas, manifestó. “Hemos asumido compromisos fuertes en esa dirección y veremos que se cumplan a lo largo de nuestro gobierno”.

Ya hay 82 femicidios en Ecuador a lo largo de este año. “Eso es intolerable. Combatiremos frontalmente la violencia de género, la violencia hacia las mujeres”.

Renovación generacional versus vieja política

Respecto a la renovación generacional que él mismo representa y las aspiraciones de una nueva sensibilidad emergente en los jóvenes, Aráuz señaló que “sólo la Revolución Ciudadana abrió las puertas a la renovación generacional en las candidaturas presidenciales. Nos sentimos tributarios de esa exigencia de la ciudadanía, de un recambio generacional, de ideas frescas, de juventud de pensamiento, de creatividad e innovación en la política pública”.

“No nos motiva la forma de hacer de la vieja política, del codazo limpio, de la trampa, de la manipulación. Nos interesa poner nuestra formación y convicción al servicio del pueblo ecuatoriano para dar soluciones”, concluyó.

La construcción de poder popular

Ante la posibilidad de retomar el cauce de un gobierno popular sobre la base de la experiencia de la Revolución Ciudadana, se formuló la pregunta sobre qué cuestiones del ciclo anterior profundizar y qué otras hacer distinto. “Donde tenemos que ser mejores, que es lo que no se logró en la fase anterior de la Revolución Ciudadana es la construcción de poder popular”, afirmó.

Esto es esencial para prevenir nuevas traiciones o desvíos del camino acordado. El pueblo, a través de su organización y movilización debe poder revocar el mandato. Es preciso fortalecer la participación ciudadana, para que, vigilante y movilizada, resguarde la agenda programática. Es probablemente la mayor deficiencia a subsanar, señalizó Aráuz.

Lo que ha hecho bien la Revolución Ciudadana y vamos a hacer es la gestión de lo público, un gobierno al servicio de las grandes mayorías, agregó.

La Paz en Colombia y la Paz en la región

Frente a la consulta de qué hará su gestión por la Paz en Colombia y la Paz regional, el contendiente en las elecciones de Febrero 2021respondió que si su gobierno es convocado como mediador, garante, como sede o simplemente para convocar a reuniones entre las partes para enfrentar el conflicto que vive la hermana Colombia, habrá plena disposición para hacerlo.

“Si es que nos invitan, cuenten con nosotros. Somos unos convencidos de la Paz”.

La movilidad humana como asunto de Estado

Ante la pregunta sobre como abordaría en un futuro gobierno la cuestión migratoria, replicó que “la movilidad humana es para nosotros un asunto de Estado”. Lo que Araúz tradujo en detalle mencionando la intención de establecer una seguridad social iberoamericana, “ojalá también en acuerdo con los Estados Unidos, a fin de establecer la compatibilidad de los procesos entre aportes y jubilación”, repatriación de cadáveres, asistencia legal a compatriotas emigrados, entre otras políticas a seguir.

Hay coincidencias con otros gobiernos de la región con los que es posible armar un esquema de cooperación para proteger el derecho humano a migrar, la movilidad humana y que esto no sea motivo de discriminación.

Sobre posibles contactos establecidos con presidentes progresistas de la región en función de retomar la integración regional, Aráuz afirmó que ya ha conversado con el presidente argentino Alberto Fernández y que ha sido invitado a la asunción presidencial de Luis Arce en Bolivia. Estamos encaminados en el hermanamiento de los líderes progresistas.

En el cierre, insistió en la idea guía que seguramente lleve a buen puerto su aspiración transformadora: “Nuestra energía y dedicación estará destinada a impulsar la integración que realmente queremos, la integración entre los pueblos. Y esperamos que nuestros hermanos gobernantes también impulsen en esa dirección”.