Este 1 de junio, ha tenido lugar una gran manifestación en el centro de Ámsterdam como solidaridad con los manifestantes que protestan en decenas de ciudades de Estados Unidos por la muerte de George Floyd a manos de un policía, mientras lo mantenía detenido.

 En Ámsterdam, ha tenido lugar una gran manifestación este 1 de junio a partir de las 17 horas, como protesta y solidaridad por la muerte del negro americano George Floyd (46) en Minneapolis a manos de un policía. Ha sido convocada por el colectivo Kick Out Zwarte Piet, en colaboración con Black Queer & Trans Resistance NL. Podemos ver un momento de la misma en esta publicación de nuestros compañeros de @continentesycontenidos

Según los organizadores, la muerte de Floyd «recuerda a eventos similares en su propio suelo, como el de #MitchHenriquez que fue asfixiado por los oficiales durante su arresto en La Haya hace cinco años».

La manifestación se ha desarrollado en tono tranquilo, pero muchos nos preguntamos si una reunión tan masiva en tiempos de Covid-19 es una buena idea, pese a que la mayoría de los manifestantes han usado mascarillas, como lo solicitó la organización.

Por otro lado, mientras los miembros del Parlamento manifestaban su indignación, la acaldesa Halsema no veía razón alguna para intervenir. «La libertad de manifestación es un gran bien en Ámsterdam», ha dicho su portavoz.

Imágenes de Lory Tasma

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La alcaldesa de Ámsterdam, Femke Halsema, en declaraciones a Het Parool a través de un portavoz, ha dicho que, «a pesar de la multitud que se congrega en la Plaza, el gobierno municipal no tiene intención de intervenir para asegurar la distancia de un metro y medio entre las personas… la organización de la manifestación es responsable de asegurar la distancia. Los participantes también tienen su propia responsabilidad». La policía estaba presente en el fondo de la plaza y recordaba a la gente las reglas a tener en cuenta con el coronavirus.

La actitud del municipio es sorprendente porque en las últimas semanas se han realizado varias intervenciones en parques y lugares públicos para separar a grandes grupos de personas. «No hay razón para terminar la demostración aquí -insisten desde el Ayuntamiento-. La libertad de manifestación es una gran ventaja en Ámsterdam».