El 30 de abril, el gobierno de transición de Sudán anunció un nuevo artículo en el código penal que prohíbe la mutilación genital femenina.

Se trata de un paso importante, y no el único, de las nuevas autoridades sudanesas en el poder desde 2019 después de la caída del dictador Omar al-Bashir.

Según las organizaciones locales de derechos humanos, más de la mitad de las niñas todavía están sujetas a esta brutal práctica. Según UNICEF, nueve de cada diez mujeres de 15 a 49 años se han sometido a la infibulación.

Así que la ley es el comienzo de un proceso que también debe basarse en la educación y la conciencia.


Traducción del francés por Maria Paula Alvarez