A comienzos de febrero del año pasado escribí por primera vez un artículo que fue publicado por Pressenza titulado “Dando a luz el futuro en Venezuela” (1) allí describía mi percepción al recibir la caja de alimentos subsidiados que todos los meses llega a través de los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP). Esa vez, caí en cuenta que si nos llegaba a nosotros que vivimos en una isla de Venezuela y además en una zona rural, debía estar llegando a millones en el país. Mi apreciación era correcta, según información reciente los alimentos llegan a 6 millones de familias en todo el país, familias, no personas, por lo que el número de beneficiados como mínimo debe ser multiplicado por 3, es decir, 18 millones de personas.

Estos alimentos son importados por el gobierno y distribuidos directamente a las comunidades organizadas a precios accesibles para todos, una caja por casa o familia. Más allá del enorme alivio que significa para los más humildes el recibir estos alimentos: leche en polvo, azúcar, arroz, pasta, aceite, harina de maíz, harina de trigo, lentejas, caraotas (frijoles, porotos) negros, mayonesa, atún en lata; está la organización de los Comités, organizados en las propias comunidades que empaquetan, distribuyen y transportan los alimentos prioritarios a través de una modalidad de entrega de productos casa por casa. No creo equivocarme al asumir que además del objetivo principal de esta iniciativa del presidente Maduro que es satisfacer la necesidad de alimentación en tiempos difíciles, esto ha elevado el nivel de organización, voluntariado, compromiso, solidaridad y dedicación no solo de los partidarios del gobierno sino de todos los beneficiados, abarcando hasta los lugares más remotos del país con un nivel de eficiencia admirable

En nuestro caso se distribuye en la sede del Consejo Comunal que queda a dos cuadras de donde vivo. Las cajas del CLAP se reparten a todos los vecinos sin excepción, soy testigo que es falso como han difundido los medios de desinformación que este beneficio es solo para los chavistas, o como indicó la Alta Comisionada para los Derechos Humanos de las Naciones Unidas, Michelle Bachelet, en su nefasto informe sobre Venezuela, señalando que los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP) no cubren las necesidades nutricionales de la población, sin considerar que además de los CLAP, se organizan las “Ferias del Campo Soberano” en las zonas de menores ingresos, con toneladas de rubros proteicos, como huevos, pollo, pescado, carne de res, además de verduras, frutas y hortalizas a precios subsidiados en todos los Estados del país (2). Según información oficial reciente, el Plan nacional de distribución de proteína animal durante el mes de julio superó la meta del mes con 30 Mil TM distribuidas en todo el territorio nacional (3).

No puedo dejar de mencionar que en su desafortunado informe la señora Bachelet omite que las actuales circunstancias que vive el país, se deben al feroz ataque y bloqueo económico, financiero y comercial, que abiertamente lleva adelante Estados Unidos en contra del noble pueblo venezolano, que lo ha despojado de más de 30.000 millones de dólares de sus activos petroleros en el extranjero, ha bloqueado y confiscado más de 7.000 millones de dólares destinados a la compra de alimentos y medicinas, ha prohibido transar la deuda venezolana, y se persigue a toda empresa que realice comercio con Venezuela. (4)

Volvamos mejor a los CLAP, en nuestra calle se formó un grupo de whatsapp con el censo de la zona, mediante el cual se avisa cuando van a llegar los alimentos y a partir de ese momento, cada quien deposita en la cuenta del responsable de esta función, un vecino, el monto a pagar, una suma ínfima que cubre los costos y gastos de logística que todos sin excepción pueden cubrir ya que el monto es muchísimo menor que los precios del mercado.

Los CLAP comenzaron a funcionar en el año 2016, con la participación de diversas organizaciones de base del Poder Popular, conjuntamente con la Milicia Bolivariana (5), Fuerza Armada Nacional Bolivariana, Policía Nacional Bolivariana, Cuerpos de Policía Estatal y Municipal, cada quien con una función específica y que al cabo de unos meses comenzó a dar sus frutos: lo prioritario, la garantía del derecho a la alimentación de productos de primera necesidad; es también una forma de vencer el saboteo económico interno: empresarios que a través de la especulación inflan los precios y el desabastecimiento inducido acaparando los productos de primera necesidad y por último y no menos importante, una forma de evitar el bloqueo económico impuesto a Venezuela por Estados Unidos; mediante acuerdos con empresas y países que aceptan vender sus productos al país, a pesar de las amenazas de sanciones. La mayoría de los productos que nosotros hemos recibido, proceden de México, Brasil y Turquía. Sin embargo, también se importan productos de Canadá y Estados Unidos.

Para mí es obvio que todo este despliegue del gobierno, no solo por atender las necesidades de alimentación de los más vulnerables, sino de igual manera en salud, educación y vivienda ha dado resultado, y es la razón por la cual a pesar de que han intentado por todos los medios de hacer fracasar este intento, con aciertos y errores como todo intento por construir un modelo diferente al capitalismo, no han podido ni derrocar al presidente Maduro ni tampoco mermar considerablemente el apoyo que sigue teniendo el gobierno.

Para muestra un botón, ahora el nuevo objetivo de las sanciones de Estados Unidos, son los CLAP, las medidas coercitivas son aplicadas a empresas venezolanas y extranjeras relacionadas con el programa de alimentos. El presidente Nicolás Maduro denunció que varios buques cargados alimentos para el programa CLAP no se les permitió zarpar hacia Venezuela, y diez empresas navieras fueron objeto de sanciones por traer rubros esenciales al país.

En declaraciones recientes, el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, denunció lo siguiente: «La red de corrupción que opera el programa CLAP ha permitido a Maduro y a sus familiares robarle al pueblo venezolano. Utilizan los alimentos como una forma de control social, para recompensar a los partidarios políticos y castigar a los opositores, mientras se embolsan cientos de millones de dólares a través de una serie de esquemas fraudulentos» sin ofrecer ninguna prueba de tales acusaciones.

Este viernes, el embajador de Venezuela ante la ONU, Samuel Moncada durante su participación ante el Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) denunció la intención de Estados Unidos de fabricar una hambruna en el país: «Hoy, venimos a denunciar al gobierno de los Estados Unidos por intentar fabricar una hambruna en Venezuela, para apropiarse de nuestros recursos naturales y recolonizar nuestra nación. Esto es un crimen de lesa humanidad. Denunciamos cómo las medidas de extorsión tienen el efecto de robar y saquear nuestras riquezas nacionales, al apropiarse ilegalmente de refinerías, oro monetario y otros instrumentos financieros por un valor superior a 30.000 millones de dólares, que son esenciales para satisfacer las necesidades vitales de nuestro pueblo». Moncada advirtió que EE.UU. pretende imponer a Venezuela un bloqueo naval o cuarentena, debido a la desesperación de la administración de Trump de no poder doblegar al pueblo venezolano.

Por su parte Diosdado Cabello, primer Vicepresidente del Partido Socialista Unido de Venezuela declaró: “podrá bloquear las costas, los cielos e inclusive las tierras, pero lo que jamás va a poder bloquear el señor Donald Trump es la dignidad de un pueblo que no se rinde ante nada y que se siente libre».

Este miércoles el Gobierno venezolano denunció el robo de los recursos de la nación tras el fallo de una corte de EE.UU. que autorizó a la minera canadiense Crystallex a confiscar activos del país para cobrar una indemnización de 1.200 millones de dólares. La compañía tendría la opción de tomar CITGO, empresa refinadora de petróleo venezolana en los Estados Unidos, la compañía tiene su sede en Houston, Texas. En la actualidad su infraestructura consta de 3 refinerías y unas 48 terminales de almacenamiento de productos refinados activos y distribución con unas 6.000 estaciones de servicio abanderadas con su marca, con una capacidad de refinar 750.000 barriles de petróleo por día. Se trata de la mayor filial de la estatal Petróleos de Venezuela (Pdvsa).

Estados Unidos reconoció como abogado defensor de CITGO al abogado José Ignacio Hernández, nombrado para ejercer tal función por el autoproclamado Juan Guaidó, abogado que hasta hace apenas unas semanas representaba a los demandantes. Como es de esperar, el jurista salió perdedor en su defensa de Venezuela, pero ganador en sus propios intereses. El presidente de la Asamblea Nacional Constituyente, Diosdado Cabello, afirmó que Venezuela no enviará más petróleo a las refinerías de la empresa CITGO. “Donald Trump declaró que quien quisiera la ayuda de EE.UU. tenía que pagar. Bueno, el pago es Citgo. El pago que ofreció Guaidó a cambio de algo. Lo malo para ellos es que esas refinerías están hechas especialmente para petróleo extra pesado venezolano y de aquí no van a recibir ni una gota de petróleo”, indicó Cabello.

Mientras todos estos ataques ocurren y el 6 de agosto se realizará en Lima, Perú una reunión con el grupo de países que reconocen al autoporclamado Juan Guaidó como presidente encargado de Venezuela, desde el mes de mayo, con la mediación del Gobierno del Reino de Noruega, los representantes del gobierno y la oposición venezolana iniciaron los encuentros de diálogo para avanzar en acuerdos por la estabilidad política del país, esto tras los más de 600 llamados de diálogo que ha hecho el Jefe de Estado desde el año 2013.

Viendo el panorama actual de recrudecimiento de las tensiones, con 78 violaciones al espacio aéreo venezolano de aviones espías estadounidenses en lo que va de año, las cuales descaradamente reconoce el jefe del Comando Sur de Estados Unidos, vemos que a medida que el diálogo entre gobierno y oposición va superando escollos, las amenazas, medidas irracionales y estridencia de los funcionarios de la Casa Blanca va subiendo de tono para doblarle el brazo, como bien dijo Obama, así sea por hambre, al valiente y digno pueblo de Venezuela.

1) Articulo “Dando a luz el futuro en Venezuela»

2)Ferias del Campo Soberano

3)Plan nacional de distribución de proteína animal

4) Carta que el Presidente Maduro le envió a Michelle Bachelet

5) Milicia Bolivariana