En una acción arbitraria e ilegal, la policía de São Paulo detuvo a integrantes de movimientos sociales vinculados a la lucha por la vivienda. Lea la nota oficial del Movimiento Sin Techo del Centro – MSTC:

“ […] Una operación del DEIC de la Policía Civil, por orden del juez Marco Antônio Martins Vargas, efectuada la mañana de este lunes 24, 17 órdenes de incautación, captura, y detención de nueve líderes del movimiento Sin techo, uno de diversos movimientos de vivienda del Centro de São Paulo, entre ellas Preta Ferreira, publicista e hija de Carmen Silva, líder del MSTC (Movimiento Sem Teto dol Centro).

Según informes, la petición de detención es parte de una investigación sobre el edificio que se derrumbó en Largo de Paissandu, en mayo del 2018, y se basa en la declaración de presuntos testigos sobre el cobro indebido de alquiler. Carmen Silva, del MSTC, fue absuelta a inicios de este año en otro proceso basado en las mismas acusaciones, por una falta total de pruebas, como se señaló en el fallo.

Según el delegado responsable de las peticiones, André Vinicius Figueiredo, las detenciones serían para evitar interferencias en la investigación. Mientras tanto, los abogados que acompañan a las líderes en el caso muestran la arbitrariedad en la justicia al autorizar la detención de las líderes que no están involucradas con el edificio derrumbado, que no tuvo ningún movimiento organizado y reconocido en su gestión.

El juez Marcos Viera de Morais, del 26º Juazgado Penal de São Paulo, quien absolvió a Carmen de estas mismas acusaciones, confirmó la ausencia de pruebas por parte de los acusadores, y sobre todo, la copiosa presentación de facturas y actas que la líder del movimiento de los sin techo remitió en el proceso que demuestran una correcta rendición de cuentas: “La defensa adjunta las facturas de impuestos y actas de reuniones que verifican la destinación de las contribuciones individuales que cada familia debe pagar para apoyar con los gastos mensuales del edificio”, explicó.

El MSTC repudia con vehemencia este nuevo intento de criminalizar a los movimientos sociales de vivienda a través de la persecución judicial de sus líderes y exige la liberación inmediata de sus miembros. ¡Vivienda y derecho, quién no lucha está muerto! “


Traducción del portugués por Erika Rodriguez