Una investigación hecha por la Organización de las Naciones Unidas reveló el jueves que las fuerzas israelíes podrían haber cometido crímenes de guerra y crímenes de lesa humanidad, al haber atacado con fuerza letal a manifestantes desarmados en Gaza, entre los que se encontraban niños, periodistas y personas con discapacidad. El informe emitido por el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas examinó la sangrienta respuesta de Israel a las manifestaciones semanales conocidas como la Gran Marcha del Retorno, iniciadas hace casi un año por los palestinos en Gaza, y focalizadas en la barrera de separación fuertemente militarizada de Israel. El informe halló que las fuerzas israelíes mataron a 189 palestinos, en casi todos los casos con munición real. Estas son palabras de Sara Hossain, miembro de la comisión independiente de Naciones Unidas que dirigió la investigación.

Sara Hossain afirmó: “Estamos diciendo que les dispararon intencionalmente a niños, que les dispararon intencionalmente a personas con discapacidad, que les dispararon intencionalmente a periodistas, sabiendo que eran niños, personas con discapacidad y periodistas. Algunos de los niños —no todos— no son quizás visiblemente niños, pero muchos de ellos sí lo son. Como acaba de decir la comisionada Kaari Betty Murungi, todos los periodistas, según hemos indagado, iban señalizados con chalecos de prensa. Y las personas con discapacidad, como dije, un doble amputado en silla de ruedas, una persona que usa muletas, eran visiblemente discapacitadas, y recibieron disparos de francotiradores que también cuentan con equipos de observación, que tienen tecnología de muy alto nivel, aptos para ver con precisión quién está ahí afuera en el campo”.

El informe de Naciones Unidas exhorta a los Estados a que arresten a “personas que presuntamente cometieron o que ordenaron haber cometido los crímenes internacionales”, o a que procuren que sean extraditados. El ministro de Asuntos Exteriores interino de Israel rechazó el informe como “teatro del absurdo”.

El artículo original se puede leer aquí