DECLARACIÓN DEL CENTRO DE ESTUDIOS HUMANISTAS NUEVA CIVILIZACIÓN

ANTE LA COYUNTURA POR LA LUCHA ANTICORRUPCIÓN

Vivimos momentos en que estalla un gran conflicto jurídico, social y moral, que se venía acumulando en los últimos tiempos. Estalla porque se rebela la dignidad de las personas y las poblaciones, burladas, engañadas, estafadas por la corrupción enquistada en la justicia y en los poderes del Estado.

Las organizaciones sociales, las mujeres, profesionales, trabajadores y campesinos, los ciudadanos en general, han tomado las calles y plazas del país uniendo su voz en un solo grito de indignación. La gente quiere saber, quiere la verdad porque la mentira y el engaño no pueden esconderse más. Los políticos y estafadores han sido descubiertos, están expuestos ante la ciudadanía, mostrando como títeres sus movimientos, jugando con sus farsas y engaños para obstruir la acción de la justicia.

Las poblaciones están sensibles, se sienten heridas e indignadas. Por ello, además de la protesta, estos son momentos privilegiados para la Educación de toda la sociedad.

Necesitamos, por ejemplo, comprender que este drama social no comienza ni termina en asuntos de individuos aislados, sino que se trata de un “sistema” arraigado en el conjunto de la sociedad, injusto y corrupto.  Comprender que la problemática general que vivimos hoy se ha venido formando a lo largo de muchos años.

Necesitamos comprender que una reducida parte de la sociedad, ha impuesto sus particulares reglas por medio de la mentira, de la coacción, la extorsión y la ignorancia (promovida y aprovechada). Una minoría esconde la mala fe bajo expresiones como «justicia, moral, ley, derecho, obediencia», siempre con miras a moldear a las mayorías de acuerdo a un determinado orden sustentado en una organización social, religiosa, jurídica, política y económica, conforme a las exclusivas normas de administración, de producción, de organización o de trabajo propias de esta minoría.

Queremos decir que toda persona se encuentra, de un modo u otro, enmarcado y siendo parte de un cuerpo social que promueve e inculca como máximo valor lo que se tiene, no lo que somos como seres humanos. Un modelo de sociedad donde lo más importante es la acumulación de dinero, sin importar los demás, la sociedad. Los dineros del Estado son saqueados con engaño, usando incluso las propias leyes. Sin importar que haya una gran mayoría que necesita estos recursos para mejorar los servicios de salud, de educación, de cuidado, de transporte. De modo que estas situaciones son productoras de maltrato y despojo a las poblaciones en sus derechos legítimos.

Necesitamos ir más allá del chisme, necesitamos analizar, dialogar, intercambiar en cualquier lugar donde nos encontremos. Necesitamos aprender a descubrir un sistema operando, puesto que las problemáticas que ahora estallan ante los ojos de la gente están íntimamente entrelazadas conformando una estructura en que unas piezas engarzan con otras.

Este es un tiempo en que las personas y las poblaciones podemos darnos cuenta de cómo está construido este sistema. La corrupción es solo la cáscara de una organización social que ha colocado como sus pilares la competencia y el lucro como máximos valores, postergando las necesidades y derechos de todos los peruanos, como  seres humanos, necesidades no solo físicas y biológicas, sino también la felicidad, la seguridad,  la vida compartida.

Necesitamos otro modelo de sociedad que valore a todos y brinde oportunidades a todos, que dote de sentido a la vida humana, de apoyo por igual tanto a hombres y mujeres para su crecimiento personal y colectivo.

Por ello, reiteramos el lema que se enarboló en el reciente VI Simposio Internacional “LABRANDO NUEVOS CAMINOS. LO QUE FALLA ES EL SISTEMA. EL CAMBIO SOLO VENDRÁ DE LA ACCIÓN HUMANA ORGANIZADA”.

En las calles, en las plazas y en las pantallas, estos son días de aprendizaje para todos.

Lima, 6 de Enero de 2019.

CENTRO DE ESTUDIOS HUMANISTAS NUEVA CIVILIZACIÓN.

https://www.simposiocmeh2018.com/