Así lo recoge una evaluación de los resultados de la II Acampa por la Paz y el Derecho a Refugio que ha auspiciado la Oficina de Cooperación e Voluntariado de la UDC a través de la Facultad de Sociología.

La ciudadanía coruñesa está cambiando de actitud frente a los refugiados y las refugiadas. Un estudio de la Universidad revela un sensible aumento de su apoyo a los derechos de esas personas desplazadas. El simbólico campo de refugiados montado por la Red Acampa en los Jardines de Méndez Núñez en junio pasado consiguió remover la conciencia colectiva. Así lo corroboran los datos. La media del impacto sensibilizador de Acampa 2018 frente a las personas refugiadas fue de un 6,76 sobre 9. La tesis de la Facultad de Sociología de la UDC viene a confirmar de modo científico, incluso estadísticamente, el auge de una corriente ciudadana a favor de los desplazados y desplazadas por cualquier causa; en especial, por cambio climático. Justo el mismo fin que procura, desde 2016, el movimiento Acampa.

Siete de cada nueve coruñeses y coruñesas que visitaron Acampa por la paz y el derecho a refugio en junio pasado apoyan ahora el derecho a refugio de las personas desplazadas. Más del 50% de los ciudadanos y ciudadanas que se acercaron a los Jardines cambiaron su postura y su visión personal sobre el fenómeno de la migración una vez concluyeron la visita, al punto de manifestar explícitamente su respaldo a los derechos de los desplazados y desplazadas por cualquier causa, sea la guerra, la hambruna o el cambio climático. Ya en el caso concreto de esos migrantes por cambio climático –la temática específica de esta segunda edición organizada por la Red Acampa-, el porcentaje ronda el 60%.

Así las cosas, la Universidad de A Coruña (UDC) no viene sino a ratificar los resultados de la labor de la Red Acampa en la búsqueda de una mayor sensibilización de los coruñeses y las coruñesas en defensa de los derechos humanos; en particular, el derecho a refugio. La tesis fin de máster de la Facultad de Sociología que firma Lorena Boga, auspiciada por la Oficina de Cooperación y Voluntariado de la propia UDC, corrobora el auge de esa corriente social que abandera desde 2016 la Red Acampa, una iniciativa social sin ánimo de lucro integrada por colectivos sociales, culturales, políticos y sindicales, entre otros muchos.

La evaluación de Boga destaca especialmente “el grandísimo esfuerzo educativo” de la Red Acampa para –dice- “impulsar en la ciudadanía coruñesa la reflexión, la conciencia crítica y la lucha y compromiso por la justicia social; en definitiva, por generar un cambio de actitudes y voluntades en la población”. Frente a la desinformación general sobre el drama de la migración que –según denuncia el estudio- impera, el movimiento Acampa busca acercar a la ciudadanía “información de calidad que conforme una conciencia crítica y un compromiso con la justicia social”.

La publicación, que ha sido dirigida por Iria Vázquez, pretende precisamente evaluar los efectos de esa sensibilización social que desarrolla Acampa, en particular, la II Acampa por la paz y el derecho a refugio celebrada del 14 al 16 de junio pasado, con el objetivo –señala- “de valorar el impacto de las actividades llevadas a cabo durante el evento”. Tal y como parece, los resultados son prometedores.

Ya en lo que se refiere al perfil del ciudadano/ciudadana visitante de Acampa, Lorena Boga refleja que estuvo “ligeramente feminizado”, con un mayor porcentaje de mujeres que hombres interesados en las actividades. Su edad fue, de media, entre los 36 y los 64 años, aunque la oferta interactiva estuviera copada por jóvenes de 24 a 36 años. El uso exclusivo del gallego en todas las comunicaciones fue uno de los aspectos que obtuvo la enhorabuena de la ciudadanía.

La tesis también resume aquellos aspectos de Acampa por la paz y el derecho a refugio que necesitan ser gestionados de modo más operativo en un futuro, sobre todo de cara a tener mayor atractivo ciudadano. Habla, por ejemplo, de una mejor difusión del evento en sí; de optimizar la señalización del campo de personas refugiadas e incluso de las propias actividades, con megafonía a pie de calle para advertir de cambios o retrasos; de un incremento de la participación de personas desplazadas que residan en la ciudad; o de hacer un seguimiento más detallado de la respuesta ciudadana, en especial en lo que a un aumento de voluntariado se refiere.

La tercera Acampa, prevista para junio de 2019, tendrá como hilo conductor a las mujeres refugiadas.

¿Qué es Acampa?

Acampa por la paz y el derecho a refugio es una red en constante movimiento en defensa de los Derechos Humanos que convoca cada año un encuentro de tres días para ahondar en las causas de los acontecimientos en torno a los que gira cada edición y contrastar la información que facilitan al respecto los medios de comunicación. Es por lo que el movimiento Acampa trae a la ciudad exposiciones fotográficas nacionales e internacionales y hace una reconstrucción de un campo de personas refugiadas. Más allá de eso, también elabora conferencias y mesas de debate con responsables de colectivos que conocen de primera mano esas realidades. Ofrece asimismo talleres para distintas edades y actividades lúdicas e interactivas de sensibilización social. Todo, gratis.

Acampa es una iniciativa sin fines de lucro que, nacida en 2016, está integrada por colectivos sociales, culturales, educativos, vecinales, políticos y sindicales, además de instituciones y empresas con responsabilidad social, con el objetivo de defender los Derechos Humanos, el Derecho Internacional Humanitario y el Derecho a Refugio. A ese fin, primero creó la Red Acampa (más de 60 entidades), que une el tejido asociativo de A Coruña y a la mayoría de las ONG que trabajan in situ con las personas refugiadas en todo el mundo y, ya en 2017, puso en marcha la campaña anual de sensibilización Acampa por la paz y el derecho a refugio.