En estos días celebramos la semana de la No Violencia a partir del 2 de Octubre de este singular año 2018, que es el Día Mundial de la No Violencia. Ocasión que coincide con diversos eventos, como la llegada de la Marcha Sudamericana por la No Violencia a Mendoza y continúa hacia Chile, a reunirse con los que vienen marchando por la zona Andina desde Caracas, Colombia, Ecuador, Perú hasta Santiago, cuando culmina esta Marcha el 10 de Octubre. Por otra parte, tenemos las celebraciones en Rio de Janeiro, con su parte en dicha Marcha, con exposiciones, proyección de videos y actos electorales sin violencia, también del 2 al 10 de octubre. Por la zona europea, en Barcelona realizan el 2 de Octubre la Trobada Espiritualitat i No violencia con diversas exposiciones y experiencias, como las Diversas aportacions de la Dona a l’espiritualitad, auspiciada por diversas Asociaciones, colectivos y Centros comunitarios.
En Buenos Aires encontramos varias iniciativas como el inicio de la Marcha Sudamericana en San Fernando, del sur de Buenos Aires y talleres de No Violencia en Instituto de Formación Docente en González Catán, del distrito bonaerense de La Matanza.
En Mar del Plata, Buenos Aires, la celebración de la Semana de La No Violencia, del 1 al 7 de octubre, va en su 8va edición. Comienza con la Película Silo un Camino Espiritual y continua con un nutrido programa de actividades, coordinadas con la municipalidad local, y la representación de la obra de teatro Tenetor, basada en el Libro El León Alado del mismo pensador; creada y dirigida por Noelia Rutfat, el 6 de octubre en Sala Payró.
En los diversos afiches ilustrativos, que acompañan esta breve nota – que menciona solo algunos de los eventos realizados mundialmente -, se pueden apreciar las múltiples actividades y esfuerzos; la diversidad de participantes y lugares. Lo cual revela la enorme importancia otorgada a esta emblemática fecha, en estos tiempos de convulsión social y política, en donde la gran mayoría de los pueblos anhelan la paz, la convivencia amable y solidaria, en un mundo que aspira y desea, a pesar de los reveses, a humanizarse decididamente, cada vez más.