Por Benito Joaquín, Enviado especial

Generales de ambas Corea conversan hoy en este lugar al Norte del paralelo 38, con el objetivo de atenuar tensiones militares y prevenir enfrentamientos.

El encuentro busca implementar acuerdos alcanzados hace 30 días entre el líder norcoreano, Kim-Jong-un y el mandatario de Corea del Sur, Moon Jae-in, y reflejados en la denominada ‘Declaración Conjunta de Pyongyang’, suscrita en septiembre último.

Aquel texto expuso en su inciso uno que el Norte y el Sur acordaron extender el fin de las relaciones militares hostiles en las zonas de enfrentamiento, incluso aquí en la desmilitarizada, a la eliminación sustancial de los peligros de guerra y a la liquidación fundamental de las relaciones hostiles en toda la región de la Península Coreana.

En otro acápite destacó la aprobación de un documento llamado Acuerdo del Dominio Militar para la Ejecución de la Declaración de Phanmunjom, del 27 de abril anterior, firmado como adjunto de la Declaración Conjunta de Pyongyang, y observar esa letra estrictamente y ejecutarla con sinceridad y tomar activamente las medidas prácticas para convertir la Península Coreana en el área de paz duradera.

La reunión de aquí responde igualmente al tercer punto del aludido documento que subraya que tanto Corea del Norte como surcorea pondrían en funcionamiento con celeridad la comisión conjunta militar Norte-Sur para chequear la ejecución del acuerdo del dominio militar y sostener los contactos y consultas permanentes para prevenir los choques armados casuales.

Las pláticas entre altos oficiales militares de los dos países tienen lugar este viernes en el Pabellón de la Unificación.

La delegación norcoreana a las conversaciones está encabezada por el teniente general de las fuerzas terrestres del Ejército Popular de Corea, An Ik-san, mientra que su contraparte de Corea del Sur la comanda el General de División, Kim Don-gyun.

Previamente a esta reunión, las dos Coreas y el Comando de la ONU destacado en este lugar desde el 27 de julio de 1953, concluyeron el proceso de desarme del Área de Seguridad Conjunta o zona Desmilitarizada, que separa a ambos territorios de la peninsula.

Ahora quedan aquí de guardia conjunta 35 soldados de cada país, sin armas largas o reglamentarias.

Equipos de la República Popular Democrática de Corea, de Corea del Sur y de la ONU, -representada por militares estadounidenses, chequean desde ayer y hasta el fin de semana los trabajos realizados para garantizar el desarme total de esta ázona que separa a los dos países en guerra desde 1950.

El artículo original se puede leer aquí