Por Marcela Latorre Robles

Edurne entra a escena con un gran y hermoso vestido rojo, lleno de bolsillos. Con tranquilidad y manejo, invita al espectador a prepararse para el viaje, realiza una pequeña clase de cómo ver esta historia en la que nos va adentrar.

Todas y todos preparados, con el corazón abierto, comenzamos a escuchar el relato de cuatro niños que viven una historia que comienza muy triste, pero que tiene un final inesperado y feliz.

Mario, Angelines, Montse y Juan, viven las experiencias de la guerra, observadas desde su mirada llena de sueños, ingenuidad y miedo, van  haciendo que el público viaje con ellos, se sorprenda, se estremezca, se emocione…

La actriz interpreta los roles manejando la energía de cada personaje de manera sorprendente, todo el tiempo del espectáculo estamos capturados por las emociones y vivencias que ella va encarnando, vamos integrando juntos la deshumanización de la violencia, la esperanza, nos encontramos con los seres que abren puertas, que aparecen en los momentos trascendentales.

Niñas y niños hacen el mismo viaje, respetan cada instante y disfrutan de los momentos de humor, alegría y chispeza, logrados por el gran talento de Edurne, que está acompañada de un sutil fondo de barquitos de papel y el ambiente sonoro y musical que armoniza y enfatiza lo que va sucediendo.

El Winnipeg salvó vidas y las trasladó con cariño y cuidado para que pudieran entregar lo mejor de sí a su nueva casa en Chile. Pablo Neruda tomó la misión de rescatar manos, sueños, proyectos, ideas y talentos de más de dos mil personas, entre ellas, esos cuatro niños, que llegaron a Valparaíso cargados de ilusión, recibidos por cientos de chilenas y chilenos conectados con su historia y las luces del puerto bajando por los cerros. En esa mística noche, comenzó la magia de llegar a una tierra en Paz.

La Compañía La Llave Maestra, nos demuestra con este montaje que el teatro es un espacio sagrado, es una experiencia que convoca a un grupo de seres humanos de diferentes generaciones a encontrarse en las emociones, en las reflexiones sobre la vida, en lo que somos y lo valiosos que podemos llegar a ser.

Recomendada para niños desde 6 años.

 

FICHA ARTÍSTICA

 Autora: Edurne Rankin García

Dirección: Edurne Rankin García y Álvaro Morales

Diseño Escenográfico e Iluminación: Álvaro Morales

Música: Benjamín Ramila

Diseño de Vestuario: Edurne Rankin García

http://lallavemaestra.com.es/