…a pesar del voto negativo del Senado, con un poco de ayuda del Papa.

Noticias decepcionantes para activistas que exigen la interrupción segura y gratuita del embarazo (a diferencia de los abortos clandestinos, a menudo letales, en particular para los menos favorecidos) en Argentina y apoyados por campañas similares en muchos países del mundo.

Desafortunadamente, el Papa Francisco no estuvo a la altura de su imagen liberal y desalentó activamente el cambio de la ley, comparando la terminación de un feto malformado o no viable con la pureza de raza buscada por la Alemania nazi. (Clarín). El Guardian señaló que «el voto irlandés para legalizar el procedimiento fue visto como un golpe a la autoridad de la iglesia, pero su poder simplemente se ha desplazado hacia el sur».

En Londres, alrededor de 300 personas, hombres y mujeres, jóvenes y mayores, se reunieron para celebrar la campaña y discutir su futuro.

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