El Presidente chileno convocó hoy a un almuerzo en el Palacio de La Moneda. Quería conformar una mesa que se ocupara de preparar los proyectos pre-legislativos a enviar al Congreso en uno de los temas que ha definido como prioritario: la infancia. Es decir, quería anticiparse a la legislación, trasladando la discusión a un ámbito designado por él y no por elección popular; una suerte de camarilla que redactara los acuerdos entre las fuerzas políticas, de modo de lograr aprobaciones posteriores veloces. En ese espacio se discutirían los temas más conflictivos. Es lo que Piñera ha llamado la «política de los acuerdos nacionales» para su segundo período.

Utilizando el sensible tema de la infancia y cosificando a los niños del Sename, aprovechó la oportunidad para posicionar de inmediato a las cartas presidenciables de la derecha, de modo de ir asegurando desde ya la continuidad del gobierno. Nos referimos a Moreno, Kast y Ossandón, tres de los invitados en esta ocasión.

Pero Piñera eligió también con pinzas a sus demás invitados, incluyendo entre ellos a dos parlamentarios del Frente Amplio, Gabriel Boric del Movimiento Autonomista y Natalia Castillo de Revolución Democrática. Ambos pisaron el palito y concurrieron a sentarse a la mesa de la elite.

¿Consultaron el parecer de la mesa nacional del Frente Amplio respecto de la participación en este tipo de prácticas anti-democráticas? ¿Se alcanzaron a preguntar para qué está el Congreso?¿Repararon acaso que la presidenta de la Comisión Familia de la Cámara de Diputados, la parlamentaria humanista Pamela Jiles, no fue invitada? ¿Se preguntaron por qué?

Esta tarde, los dirigentes y parlamentarios del Partido Humanista convocaron un punto de prensa para señalar que consideran un grave error político el hacerse parte de estas nuevas élites, que de paso traicionan a la ciudadanía y especialmente a los niños a cambio de una fútil figuración mediática. Señalaron que si el gobierno realmente quiere llegar a acuerdos nacionales con la oposición, debe hacerlo al interior del órgano soberano que es el Congreso. Invitaron a la mesa nacional del Frente Amplio a tomar definiciones respecto de qué es ser oposición y cómo el conglomerado asumirá su propio rol.

Las fotos son de Dalia Chiu: