por Victoria Korn

Se terminó el suspenso: el Consejo Nacional Electoral (CNE) de Venezuela convocó para el 22 de abril las elecciones presidenciales, mientras la oposición se abstuvo a  último momento de firmar el compromiso con el gobierno acordado en el diálogo de Santo Domingo.

El anfitrión del diálogo, el presidente de República Dominicana, Danilo Medina sentenció que “el diálogo entró en un receso indefinido”, y subryó  que el martes “se había llegado a la decisión de que las elecciones fueran el 22 de abril”. “La oposición, dijo Medina, no entendió que estaba obligada a firmar y pidió (más) tiempo”.

El expresidente del gobierno español, José Luis Rodríguez Zaptero, envió una carta a la oposición indicando que tras dos años, con el acompañamiento de un grupo de países amigos, se culminó en un consenso básico para un gran acuerdo, que “supone una esperanza real y valiente para el futuro de Venezuela, concretado en un documento presentado a las partes que da respuesta a los planteamientos esenciales discutidos durante meses”.

“De manera inesperada para mi, el documento no fue suscrito por la representación de la oposición. No valoro las circunstancias y los motivos, pero mi deber es defender la verdad y mi compromiso es no dar por perdido el lograr un compromiso histórico entre venezolanos. Es por ello que  le pido, pensando en la paz y la democracia, que su organización suscriba formalmente el acuerdo que le remito, una vez que el gobierno se ha comprometido a respetar escrupulosamente lo acordado”, añadió en su carta.

El jefe de la delegación del gobierno en el diálogo, el ministro de Información Jorge Rodríguez, denunció que agentes de Estados Unidos presionan a la oposición para impedir que este sector político firme el acuerdo por la convivencia. “Hoy, en un acto bochornoso, una llamada proveniente de Bogotá, específicamente dirigida al jefe de la misión de la derecha, Julio Borges”, señaló.

“ (…) Pasará a la historia como un acto de profundo bochorno aquel que recibiendo instrucciones del extranjero se niega a consignar y asignar a lo que vinimos a la firma del acuerdo de convivencia democrática por Venezuela”, manifestó Rodríguez, quien recordó que el secretario de Estado estadounidense Rex Tillerson, se encontraba en Bogot´, en su gira por los países que conforman el Grupo de Lima en su búsqueda de anunciar acciones unilaterales e injerencistas –incluido un embargo petrolero- contra Venezuela.

Los puntos contenidos en el documento acordado fueron: Soberanía y sanciones unilaterales contra Venezuela, Cronograma electoral y garantías del proceso electoral, Fortalecimiento del estado de derecho constitucional;  Situación económica en Venezuela y acciones que emanarían de la Mesa de diálogo para coadyuvar en el proceso de acompañamiento al pueblo de Venezuela; Comisión de la verdad, y Comisión de seguimiento y verificaciones del acuerdo.

Rodríguez detalló que de parte del Gobierno se solicitó que se incorporaran dos puntos adicionales, uno referente a la ratificación de los derechos de Venezuela sobre el territorio de la Guayana Esequiba y otro que insta a que “independientemente de cuáles sean, las partes se comprometen a reconocer estos resultados de los comicios presidenciales del año 2018”.

El presidente, Nicolás Maduro, quien buscará en abril su reelección ante la duda de la oposición de participar o abstenerse, .afirmó que dejará “abierto” el canal del diálogo con la oposición “para el que quiera hablar hoy, mañana y cuando sea” tras denunciar las “presiones” de otros gobiernos sobre la oposición venezolana, principalmente del estadounidense.

“Quiero que la oposición inscriba sus candidatos completos a las elecciones presidenciales, quiero dar todas las garantías para que vengan observadores internacionales a las elecciones, así lo firmé en el acuerdo y voy a cumplir todo el acuerdo”, dijo.

División en la MUD

Para sorpresa de muchos la oposición no rubricó el pacto, y en cambio, entregó una propuesta final en la que exigen, entre otras cosas, que se levanten las inhabilitaciones políticas al dos veces candidato presidencial Henrique Capriles y a Leopoldo López, dirigente opositor bajo arresto domiciliario por su responsabilidad en los actos terroristas de 014 que costó la vida de 43 venezolanos.

La oposición no tiene candidato unitario ni tampoco han definido cómo lo escogerán. Mientras uno de los precandidatos, el diputado Henry Ramos Allup, pide primarias, el exgobernador Henri Falcón aboga por lograr un consenso y Claudio Fermín insiste en participar en las elecciones.

Pero la realidad es que se busca un consenso sobre un outsider, el empresario Lorenzo Mendoza. «Es un hombre que viene del mundo empresarial, pero es un empresario que ha mostrado éxitos al país donde lo que hoy exhibe al país son fracasos, esa es una realidad. No podemos desconocer el fenómeno electoral y político de Lorenzo Mendoza, eso es como desconocer al chavismo. Si  decidiera hoy o mañana ser el abanderado en este plan de salvación nacional cuenta con nuestro apoyo, dijo Falcón el jueves 8.

Maduro sostuvo que la MUD tiene un plan B: “Desde Washington el gobierno de Donald Trump le ha ordenado retirarse del proceso electoral, tratar de sabotearlo y llamar a la abstención”, denunció. Invitó a los políticos de la oposición con aspiraciones presidenciales a inscribir sus candidaturas (…) vamos a las calles y que vote el pueblo y decida en su soberanía y en su voluntad”, instó.

Los opositores también piden sustituir dos de los cinco rectores electorales que serían determinados mediante consenso -algo recogido en el texto firmado por el oficialismo- y que durante la campaña se prohíban las alocuciones presidenciales que Maduro generalmente hace desde actos políticos y que son transmitidas en cadena obligatoria de radio y televisión.

La propuesta pide equilibrio en la difusión de la propaganda electoral y que las partes se comprometan a aceptar los resultados sean cuales fueren, como pide el chavismo, pero “siempre que se cumplan todas las garantías establecidas en la ley y en el presente acuerdo”.

*Periodista venezolana asociada al Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE,www. estrategia.la