La candidata del Frente Amplio, Beatriz Sánchez, estuvo a punto de dar la sorpresa en las elecciones presidenciales chilenas, obteniendo más del 20 % de los votos, pero por detrás del candidato del oficialismo, Alejandro Guillier que sacó el 22,7 % y será quien dispute la segunda vuelta con el ex presidente Sebastián Piñera que se llevó el 36,64 % de los votos.

El 17 de diciembre se definirá quién será el próximo presidente de Chile en un disputado ballotage entre Piñera y Guillier, donde será muy importante ver qué apoyos consiguen del resto de candidatos. El ultraconservador José Kast obtuvo el 7,9 %, la Democracia Cristiana alcanzó el 5,89 % con Carolina Goic y Marco Enríquez Omimani sacó el 5,7 %.

Por primera vez los chilenos en el exterior pudieron elegir a su presidente y se registraron 23.308 votos en los consulados alrededor del mundo.

La buena elección de Sánchez, 11 puntos porcentuales más que lo que decían las encuestas, permite que la coalición de centro izquierda, el Frente Amplio se consolide como un espacio que debutará en el Congreso con 20 diputados, entre los que destacan los jóvenes Giorgio Jackson, Gabriel Boric o el ex candidato presidencial del Partido Humanista Tomás Hirsch y el cantante, también humanista, Florcita Motuda.

La campaña para que la gente votara, apenas logró movilizar al 45 % del electorado, manteniendo una tendencia de abstencionismo enorme con el 55 %. Al desinterés por la política se debe sumar una política del servicio electoral que cambió las mesas de votación de muchas personas, generando mucho fastidio en los electores.