El Ayuntamiento de Barcelona y Naciones Unidas han presentado una campaña internacional para luchar contra la gentrificación y la conversión de la vivienda en una mercancía y un negocio global, que lo aleja de su función social y su carácter de derecho humano fundamental. La campaña “Make de shift” impulsada por la Relatora especial sobre Vivienda de Naciones Unidas, Leilani Farha, se ha presentado en el marco de un encuentro de la principal red mundial de ciudades “Ciudades y Gobiernos Locales Unidos” (CGLU) que copreside la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, y coincidiendo con la celebración del Día Mundial de las Ciudades. La jornada de trabajo con expertos y representantes de las ciudades y de Naciones Unidas ha contado también con la participación del presidente de CGLU, ParksTau.

Lailani Farha, Parks Tau y Ada Colau han abierto este encuentro internacional de ciudades con el objetivo de hacer nuevas alianzas globales en la lucha contra la gentrificació, un fenómeno común a las grandes áreas urbanas del planeta. La alcaldesa ha aprovechado la presencia en Barcelona de la relatora de las Naciones Unidas poner sobre la mesa los efectos concretos de esta grave problemática en una capital como Barcelona, que ahora tiene la vivienda como una de las principales prioridades de sus políticas públicas. Mientras algunas de las principales capitales europeas disponen de grandes parques públicos de vivienda (entre el 15% o el 30% del total), en Barcelona, Cataluña y España este porcentaje es encuentra en el entorno del 1% por una carencia sistémica de política pública, una situación que ahora es absolutamente urgente y prioritario revertir.

Además de la carencia de vivienda pública, la problemática se ve agravada por la dinámica del mercado privado y su progresiva desregulación, que vulnera todavía más los derechos de la ciudadanía. “Cuando la ciudad todavía no ha superardo los efectos nefastos del estallido de la burbuja inmobiliaria, el mercado mantiene esta situación de desregulación, y los contratos de alquiler se reducen a sólo 3 años de duración, las subidas de precios son arbitrarias y no se corresponden con capacidad adquisitiva de la población, de forma que suben mucho por encima de las rentas de la ciudadanía” ha relatado Colau.

La alcaldesa ha lamentado los efectos de las dinámicas globales y especulativas que la misma Relatora de Naciones Unidas explica en su Informe sobre la financiarización de la vivienda, especialmente crítico con el otorgamiento del permiso de residencia para extranjeros que compran pisos por un valor superior a los 500.000 euros, y el salvamento de la banca con dinero público, entre otros. En Barcelona han sido adquiridos hasta 38 edificios por fondos de inversión especulativos. Fruto de estas compras los vecinos están sufriendo presiones para abandonar su casa. No se trata de un problema generalizado en toda la ciudad sino que estas prácticas se concentran en barrios como el Raval, o el Poblenou. Estas 38 fincas suman en total 450 viviendas, es decir, un porcentaje de un 0,06% de las viviendas que hay en Barcelona (684.000 primeras residencias).

Ada Colau ha citado a Norvet, LavaCorporación, Vauras Investment y MK Premium como ejemplos de fondos de inversión que con sus malas prácticas que no tienen en cuenta el entorno, provocan la expulsión de vecinos, con operaciones opacas y poco transparentes.

Estrategias para parar la financiarización de la vivienda

La alcaldesa ha presentado también cuáles son las estrategias que ha explorado y ha desplegado el Gobierno municipal para hacer frente, en el marco de las limitadas competencias que tiene el Ayuntamiento, a esta situación, como por ejemplo la apuesta para invertir en los dos últimos años hasta 29 millones de euros por la compra de 287 viviendas a través del tanteo y retracto, para evitar que operaciones especulativas de grandes fondos de inversión acabaran con la expulsión de vecinos. Ha citado también que en Barcelona por primera vez se están vinculando las ayudas a la rehabilitación al compromiso de los propietarios de no subir los alquileres. Pero ha recordado que la ley estatal permite contratos de alquiler de sólo 3 años.

La alcaldesa ha hecho un llamamiento a una regulación mundial contra la especulación. “Necesitamos cambios legislativos en profundidad para regular el derecho a la vivienda, para que no sea un compromiso retórico, sino un derecho real de la ciudadanía. De este derecho dependen otros muchos derechos humanos. Quiero proteger a mis ciudadanos para que puedan vivir en sus barrios, y no se los obligue a marchar”, ha concluido Colau que finalmente ha invitado la relatora de las Naciones Unidas a venir en misión oficial al Estado español, como hizo hace 10 años su antecesor, Miloon Kothari, y así poder evaluar si efectivamente el Estado ha dado cumplimiento a las recomendaciones que hizo el Relator en su demoledor informe.

Por su parte, la Relatora especial sobre Vivienda de las Naciones Unidas, Leilani Farha, se ha referido a la situación mundial del derecho a la vivienda: 1.600 millones de personas viven en viviendas no adecuadas y sin las condiciones mínimas y crecen los asentamientos informales que no tienen servicios básicos como agua o saneamientos. “Las ciudades están excluyendo las familias pobres y los hogares de renta mediana o baja. Los sin techo están creciendo y afecta incluso a familias con trabajo remunerado”, ha advertido Farha, que ha recordado que una tercera parte de las muertes están vinculadas a la pobreza y a la carencia de una vivienda digna.

Leilani Farha ha relacionado la violación del derecho a la vivienda con la financiaritación no regulada de la vivienda. “La vivienda se ha convertido en un lugar donde aparcar el excedente de capital, un producto comercial en vez de un bien social o un derecho humano”, ha dicho. “Y esto está pasando en todas las grandes ciudades y es un fenómeno insostenible para los estados, para las ciudades y para las personas”, ha añadido.

La campaña “Make de shift” de Naciones Unidas, que hoy se ha presentado en las ciudades en el encuentro celebrado en Barcelona, propone iniciar un cambio, un movimiento mundial que reivindique y que haga cumplir el derecho fundamental a la vivienda, que respete la vivienda como un bien social, como un vehículo hacia la igualdad y hacia una sociedad inclusiva. Esta campaña busca constituir una plataforma global para forzar los gobiernos a cambiar su relación con el sector financiero, para regular y dirigir las normas en coherencia con la idea de la aplicación del derecho a una vivienda digna.

Manifiesto de Barcelona

El encuentro internacional promovido por CGLU y Naciones Unidas se ha clausurado con el Manifiesto de Barcelona, donde se recogen algunas de las principales acciones a desarrollar en el marco de la red mundial de ciudades.

Podéis consultar el Manifiesto en este enlace:
ajuntament.barcelona.cat/premsa/wp-content/uploads/2017/11/UCLG_ManifiestodeBarcelona.pdf